Decretan prisión en Tacumbú de oficial de justicia, detenido por supuesta estafa

Ricardo David Raviolo Ortiz, deberá guardar reclusión en Tacumbú.

La víctima, Alejandro González, denunció al hoy acusado
por estafarle 200. 000 dólares americanos.

El defensor de Raviolo es Derlis Martínez abogado de
Ulises Quintana procesado por narcotráfico quien siempre hacía coincidir otras
audiencias en ciudad del este con los días del juicio oral y público dispuesto
por el tribunal  lo que hacía imposible
proseguir con la diligencia, según la denuncia de los abogados de la víctima.

¿Cómo operaba?

El funcionario está actualmente preso en la Comisaría 2da de Fernando de la Mora.

Raviolo quien es supuestamente abogado y oficial de justicia, se encargaba de ofrecer comisión por dinero que se le daba en confianza para abrir una casa de cambios en Ciudad del Este, y recibía el dinero y pagaba dos o tres cuotas por los intereses para después desaparecer y no hacerse encontrar más, según la denuncia.

Como aval de la entrega de dinero firmaba pagarés
apropiándose así del dinero de los incautos que después lo demandaban en el
fuero civil pero con la sorpresa de que todos los bienes que poseía lo compraba
a nombre de su esposa con quién tenía separación de bienes burlando así a sus
acreedores.

El oficial de Justicia tiene otras 7 causas con el
mismo modus operandi en Ciudad del Este y Fernando de la Mora, lugar donde se
movía para embaucar a los incautos, según la pesquisa.

Ahora, el Tribunal de Sentencia de Fernando de la Mora
dio corte a sus múltiples chicanas por lo que ya no podrá seguir burlándose de
los estafados y de la Justicia.

El Tribunal que decretó este miércoles la detención del presunto estafador está integrado por Miguel Ruiz, Javier Sapena y Liz Ramírez.

La orden de remisión a la cárcel contra el oficial de justicia fue firmada este miércoles.



Remiten a Tacumbú a dos motochorros

El traslado de los presos se realizó bajo fuerte custodia policial de Grupo Especial de Operaciones (GEO).

Según el
oficio judicial, los dos motochorros fueron trasladados primeramente al
Departamento Judiciales de la Policía Nacional, y de allí deberán ser remitidos
a la cárcel de Tacumbú.

Según los
antecedentes, el violento atraco ocurrió en la noche del  domingo en el local de la Heladería Amandau,
ubicado sobre la calle Coronel Martínez, en la compañía Maka’í, de Luque,
jurisdicción de la Comisaría 3ª de Central.

Los
delincuentes se alzaron con un botín de más de G. 5 millones que la cajera
tenía en su poder, producto de la recaudación del fin de semana.

Una vez
materializado el golpe, los motoasaltantes se dieron a la fuga a bordo de una
motocicleta. Se impartió la orden de captura y se procedió a un operativo de
búsqueda con apoyo de patrulleros y del Grupo Lince, había informado el
comisario Osvaldo López, titular de la Comisaría 3ª de Luque.

Luego de unos
20 minutos fueron localizados y se produjo una persecución de varias cuadras. Los
delincuentes realizaron disparos de arma de fuego contra el personal policial
para cubrir la huida. Luego lograron ingresar a un asentamiento de Cañada San
Rafael para guarecerse en el lugar, buscando la protección de los lugareños.

Pero fueron
reducidos y trasladados a la Comisaría de Luque. La Policía se incautó del
poder de los ex convictos una motocicleta, tipo Trail, color azul, un casco,
una campera, un revólver 38 con tres vainillas percutidas y cartuchos vivos; un
aparato celular, y la suma de G. 5.156.000, producto del asalto a la heladería.

Otro remitido a la cárcel

La Policía
luqueña también remitió a prisión a Aldo Alexis Espínola Santacruz, detenido en
una berra de control en Luqque por disposición del juez Julio C. Fernández,
indica el informe policial.




Alto jefe policial imputado por desacato

El administrador de colegio procesado por la Justicia, Remy Mancuello, pero protegido por el jefe de Judiciales, quien fue imputado por desacato.

Según los antecedentes, el pasado 9 de abril la
jueza Penal de Garantías Leticia Ocampos dictó la prisión preventiva para el
administrador del colegio privado de Luque, Remy Edson Mancuello Silva, por un
supuesto caso de coacción sexual y violación en grado de tentativa a una
alumna, que cursaba el segundo año de la media.

Según la resolución de la magistrada luqueña, el
trabajador de la institución educativa debía cumplir la sentencia en la
Penitenciaría Nacional de Tacumbú, pero el sospechoso seguía recluido en la
base del Departamento de Judiciales de la Policía Nacional. El caso ocurrió en
noviembre del año pasado.

De acuerdo al Ministerio Público, el comisario Brítez,
incumplió con la orden de la jueza de la causa. Por tal motivo, fue citado a
prestar declaración indagatoria. En la oportunidad, el jefe policial alegó en
su defensa que no pudo cumplir la orden judicial a “raíz de la superpoblación”
de la cárcel capitalina.  

Antecedentes

Según los antecedentes, el administrador del colegio
de Remy Mancuello habría encerrado en la oficina de administración del colegio en
donde supuestamente le abrazó, le besó y le manoseó a la fuerza a la estudiante,
de 16 años.

La víctima contó a los psicólogos del Ministerio
Público que el hombre la siguió acosando durante una semana, hasta que avisó a
sus padres lo que estaba pasando. La menor quedó con varias secuelas y daños.




“Wilero Luquegua”, a Tacumbú

Resultó víctima de los
hermanos la señora Mercedes Benítez Fernández (34), quien circulaba junto a su
familia a bordo de un automóvil, cuando fueron violentados por los motoqueiros
denominados “Wileros Luquegua”.

Los violentos jóvenes motoqueiros
destrozaron a botellazos el vehículo e hirieron gravemente a Mercedes, quien
tuvo que acudir a la comisaría a pedir auxilio.

La víctima acusó un corte de
15 puntos en la cara, que le produjeron con una botella rota.

La víctima, Mercedes Benítez, acusó una herida de 15 puntos con una botella rota que le lanzaron los «wileros».

En el transcurso de la
semana, la mujer hizo un desgarrador relato de lo ocurrido.

Dijo que vivieron minutos de
terror entre la Avenida Gral. Elizardo Aquino y hasta llegar a la Comisaría.

Luego la Policía detuvo a
dos de los “wileros” y fueron reconocidos por la víctima.

El vehículo de la mujer fue literalmente destrozado a botellazos. La mujer hizo un desgarrador relato acerca de los minutos de terror que vivieron con su familia.

El caso fue elevado al
fiscal Néstor Cañete, quien imputó a Hugo Adrián Bazán Sánchez por lesión
grave, y remitió el caso al juez Penal de Garantías de Atención Permanente de
Central, Víctor Fernández Cáceres, quien dispuso su remisión a la Penitenciaría
Nacional de Tacumbú, según el oficio 685 de fecha 4 de marzo del corriente año.

Cabe señalar que el juez ya decretó
la prisión preventiva del encausado el pasado lunes 4 de marzo, sin embargo el
oficio recién se remitió este viernes a la Comisaría 3ra de Luque para proceder
a trasladar al detenido hasta el Departamento Judiciales de la Policía Nacional
y luego a la cárcel de Tacumbú.