El procedimiento tuvo lugar en la zona del barrio
Palma Loma, de Luque, informó el comisario principal Víctor Ortiz, jefe de la
Comisaría 3ra Central.

Resultó víctima Rodrigo David Zarza Ledesma (29),
domiciliado en el barrio luqueño Palma Loma, quien presentó, el viernes, la
denuncia de hurto de su motocicleta Kenton, modelo GTR 150cc, con chapa 296
BSL, propiedad del denunciante.

Según el comisario Ortiz, patrulleros de la comisaría
fueron alertados sobre la presencia de una motocicleta abandonada en un predio
baldío, específicamente en las calles Virgen del Pilar y Fracción La Carreta
del barrio Palma Loma.

Los uniformados trasladaron el biciclo a bordo de la
patrullera hasta la base de la comisaría y constataron que era robada, por lo
que se comunicaron con la víctima para comunicarle que se pudo recuperar su
biciclo.

Una vez presentado los documentos pertinentes, el joven
pudo recuperar su motocicleta, explicó el jefe policial.

El percance ocurrió este jueves sobre la ruta
intermunicipal que une las ciudades de Luque con Limpio, a la altura de Mora
Cué, jurisdicción de la Comisaría 28 Central.

Resultó víctima fatal Osmar Rojas Enciso, domiciliado la
compañía Juan de Zalazar, de Limpio, quien conducía una motocicleta Kenton, con
matrícula 832 BJT.

El otro vehículo involucrado es un colectivo de la
Línea 59, perteneciente a la empresa de Transporte Cotrisa SA, guiado por Alex
Florencio Riquelme, domiciliado en Itauguá.

Según el parte policial, el bus se dirigía con destino
a Limpio, mientras el motociclista circulaba en sentido contrario, rumbo a
Luque.

Sin embargo, el motoqueiro realizó un sorpresivo giro
para ingresar a un camino vecinal, donde el colectivo se lo llevó por delante
por varios metros.

A raíz del violento impacto, el motociclista murió en
el lugar en forma casi instantánea. Se dio participación a la Fiscalía y a
peritos de Criminalística de la Policía Nacional.

El bus se dirigía con destino a la capital y chocó
contra un camión sobre la Avenida Gral. Elizardo Aquino casi Sudamericana.

Los pasajeros heridos (un hombre y una mujer) fueron
trasladados por bomberos azules de Luque hasta el Centro del Trauma Emergencias
Médicas, en Asunción.

Uno de los vehículos involucrados en el accidente son un
camión, tipo Trasporte Público, de la marca Mercedes Benz, modelo 1722, año
2015, con matrícula STU 027, propiedad de la empresa San Isidro S.R.L, coche número
1527, bicolor, guiado por Osmar Pinto Sosa (43), domiciliado en Isla Valle,
Areguá, quien salió ileso.

El otro rodado también es un camión, de la marca Fuso,
tipo Furgón, año 2017, con matrícula HBK 222, color blanco, repartidor de
mercaderías, guiado por Luis Alberto Colmán Servín (64), domiciliado en Loma
Pytá, quien también salió ileso del percance.

Según la versión del chofer del transporte público, el
conductor del camión intentó ingresar a la estación de servicios, y realizó una
frenada brusca, cerrándole el paso, por lo que ya no le dio tiempo de
esquivarlo.

Explicó que dos de sus pasajeros se llevaron la peor
parte, durante el accidente.

Indicó que al menos 25 pasajeros estaban a bordo del
colectivo, cuando ocurrió el choque.

El detenido está identificado como Bernardino Benítez
Paoli (36), quien fue sorprendido en la mañana de este jueves en la casa de su
pareja sentimental, situada en la zona de Costa Sosa, Luque.

Benítez Paoli fue capturado mediante un trabajo
minucioso de inteligencia que demandó varias semanas, a cargo de los agentes de
la División Inteligencia de la Comisaría 3ra de Luque.

El peligro y escurridizo delincuente fue sorprendido y
detenido por los intervinientes. Cuenta con varios antecedentes, y cuatro
órdenes de captura por robo agravado y por fuga del Juzgado Penal de Garantías
de la ciudad de J. Augusto Saldívar, de donde se escapó.

Según los antecedentes, el delincuente Bernardino
Benítez Paoli, fue detenido en San Antonio tras herir con arma de fuego a una
niña de la zona de Costa Sosa.

Según la Policía, se movilizaba en taxi para despistar
a los agentes, y cuando se percató de la presencia policial intentó cubrir su
huida a tiros, pero fue reducido y puesto a cargo de la Fsicalía.

Pero el escurridizo delincuente aprovechó durante su
comparecencia en el juzgado y se fugó. Luego de un trabajo de inteligencia se
pudo dar nuevamente con él en su escondite.

El traslado de los hinchas se realizó en la mañana de
este martes, según informó el comisario principal Víctor Vera, jefe de la
Comisaría 3ra de Luque.

Según el jefe policial, primeramente, los hinchas
declararon en la Fiscalía de Luque, en la Unidad del fiscal Miguel Vera, quien
dispuso la detención de 14 de los 22 demorados.

Sin embargo, de la Fiscalía de Asunción se ordenó la
presentación de los sospechosos para ser indagados por su presunta implicancia
de los enfrentamientos ocurridos en el estadio Defensores del Chaco, durante el
partido Luqueño-Olimpia.

Según los antecedentes, el incidente que derivó en la
detención de los seguidores del Sportivo Luqueño se produjo al filo de la
medianoche de este domingo.

Los integrantes de barrabravas fueron demorados por
destrozos en la vía pública, en donde rompieron ventanillas de una unidad del
transporte público interno Isla Bogado, conducido por Francisco Duarte.

Los hinchas volvían del partido disputado entre los
clubes Sportivo Luqueño y Olimpia, en el estadio Defensores del Chaco, en
Asunción.

Todos quedaron demorados en la comisaría tercera de
dicha ciudad por perturbación de la paz pública, informó la Policía.

El joven Raúl Darío Galeano Báez estuvo involucrado en
el percance, ocurrido en la mañana de este domingo, en la ruta 2 Mariscal José
Félix Estigarribia, a la altura del kilómetro 60 de Caacupé, zona del desvío a Piribebuy,
informó la Patrulla Caminera.

Según el informe, la camioneta Toyota con chapa BVC
876, guiada por Galeano Báez, domiciliado en Lambaré, realizó un adelantamiento
indebido, colisionó contra una columna y luego volcó aparatosamente, yendo a
caer en un barranco.

El conductor fue asistido por bomberos de Caacupé, y
trasladado hasta el Hospital local.

Tras la inspección médica, el joven se negó a la
prueba de alcotest en dos oportunidades, por lo que la Fiscalía ordenó que se
le haga alcoholemia para saber la cantidad de alcohol en sangre.