Atrapan a un automovilista con carne robada

El vehículo estaba repleto de carne, producto de abigeato.

El joven fue identificado como Mario Eduardo Candia Ramírez, de 27 años, alias «El Transportador», domiciliado en Asunción.

El procedimiento estuvo a cargo del oficial segundo, Ángel Méndez, jefe de la Comisaría 18ª de Ñumí, y fue en la ruta PY08 Dr. Blas Garay (ramal que une la ciudad de Ñumí con San Salvador), departamento de Guairá, según el parte policial.

Candia Ramírez fue atrapado infraganti al filo de la medianoche del lunes en el momento en que transportaba la carne vacuna en el baúl de un automóvil Chevrolet, modelo Onix, color azul, año 2020, y matrícula AACV 587.

La Policía, además de la carne, se incautó del teléfono celular del sospechoso, logrando comprobar que mantenía una fluida comunicación vía WhatsApp con sus cómplices Eloy Silvero Portillo, quien posee antecedentes por abigeato y lesión grave y una orden de captura por incumplimiento del deber del cuidado; y Francisco Javier Silvero, quien no posee antecedente penal. Ambos domiciliados en la localidad de Gral. Eugenio A. Garay, indica el reporte policial elevado a la Fiscalía Zonal.

«EL TRANSPORTADOR». El presunto abigeo, Mario Eduardo Candia Ramírez, fue detenido en Ñumí.

Los intervinientes también se incautaron de dinero en efectivo, más de 600 mil guaraníes, del poder del único detenido.

La captura del presunto abigeo fue comunicado a la fiscal de Villarrica, Gladys Giménez, quien dispuso que la carne sea entregada al ciudadano Sergio Antonio Bertolo Legal, de 33 años, quien presentó una boleta de marca, alegando que el animal faenado clandestinamente le pertenecía.

Al mismo tiempo, la representante del Ministerio Público, dispuso la detención preventiva del sospechoso, quien fue derivado por los intervinientes hasta el Hospital de Villarrica para un diagnóstico médico, y luego al calabozo policial, a cargo de la Fiscalía.  




Productores cañeros en pie de guerra en Guairá

Los productores se manifestaron frente a la Planta alcoholera de la fábrica “Neualco” SA, ubicado en Ñumí, devío a San Juan Nepomuceno y a Caazapá.

Según
averiguaciones, un grupo mayoritario no está de acuerdo con el precio
establecido por la empresa en G. 160.000 por tonelada da la caña orgánica,
mientras otro sector aparentemente ya llegó a un acuerdo para proveer la
materia prima, lo que generó la reacción de los cañicultores.

Los
productores solicitaron dialogar con el propietario o representante de la
alcoholera, pero el dueño se encuentra en Campo 9, informó el comisario
Cáceres.

Uno de los
productores explicó a la prensa que el año pasado la misma fábrica llegó a
pagar G. 210.000 por tonelada de la caña de azúcar orgánica, mientras este año
pretende bajar a G. 160.000.

La mayoría
no aceptaron el precio que pretende imponer la fábrica, teniendo en cuenta que
en la zona de Boquerón, Iturbe, por la caña de azúcar convencional dos
trapiches están comprando a G. 150.000 la tonelada.

Los cañeros aguardan la presencia de del patrón para tratar el reclamo para la presente zafra.

Los
productores que se movilizaron alegan que el precio establecido por la
alcoholera está muy por debajo de los que ellos pretenden.

Explicaron
que la necesidad en el campo es acuciante por la pandemia de la Covid-19, pero
aclararon que tampoco no están para regalar sus productos que les costaron
mucha inversión y sacrificio para tener una producción acorde a lo exigido por
la fábrica.

Indicaron
que el precio que pretende pagar la empresa prácticamente ya no deja ganancia,
teniendo en cuenta que deben pagar a peladores, además de pagar fletes y por desalijo
de la chacra.

Los
productores informaron que el pelador gana G. 50.000 por tonelada, mientras
camioneros reciben G. 40.000 por el flete por tonelada (acorde a la distancia),
y el tractorista cobra G. 25.000 por desalijar la caña dulce.

Sumados
todos los gatos para proveer de materia prima a la fábrica, el productor tiene
un costo de G. 115.000, y solo le sobra un máximo de  G. 45.000 por tonelada.

A este costo todavía no entra la inversión por la plantación, cuidado y limpiezas para que la producción salga en óptimas condiciones. Es decir, con el precio que oferta la fábrica en cuestión, el productor sale perdiendo. En contrapartida, el precio la azúcar orgánica se cotiza en dólares para el mercado internacional, mientras la producción local de azúcar se comercializa actualmente a G. 9.500 por kilo.