La Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción celebra hoy 134 años de vida institucional, con la misión de formar profesionales en Ciencias de la Salud en los niveles de pregrado, grado y postgrado, innovadores, con liderazgo, capacidad de gestión y valores éticos, incluyendo una formación integral en las áreas científica, tecnológica y humanista, con responsabilidad social y ambiental. Actualmente cuenta con 1.745 alumnos matriculados en las cuatro carreras y su filial.

Con la fundación e inauguración de la Universidad Nacional de Asunción en 1889, nace la Facultad de Ciencias Médicas. La Facultad de Ciencias Médicas fundada en el año 1889, inicio con la carrera de Medicina y Cirugía. Actualmente ofrece las Carreras de: Medicina, Kinesiología y Fisioterapia, Instrumentación y Área Quirúrgica, Podología y 53 programas de postgrados, representando un total de 1.745 estudiantes de grado y 702 estudiantes de postgrados, actualmente.

Cuenta con un Hospital Universitario, el «Hospital de Clínicas» ubicado en ciudad de San Lorenzo, donde los estudiantes de grado y postgrado realizan sus prácticas. La primera vinculación del Hospital de Clínicas con la Facultad de Ciencias Médicas UNA fue en 1889, tras la asignación de un galpón situado en el fondo del Hospital San Vicente de Paúl a los estudiantes para que pudieran realizar disecciones anatómicas.

En junio de 1.902, una disposición de carácter oficial comunicó que la Dirección médica, así como el presupuesto de gastos del personal docente del Hospital «San Vicente de Paul», quedaban a cargo exclusivo de la FCMUNA. En el curso académico correspondiente a 1903 y 1904, se graduaron los 12 primeros médicos formados en la FCMUNA.

En el año de 1927 por Ley 910 del Poder Ejecutivo, el Hospital Nuevo «San Vicente de Paul» pasó a denominarse Servicio Clínico de la Facultad de Ciencias Médicas UNA, cuna de la docencia, experiencia, asistencia y centro de resistencia contra las injusticias, represiones y violaciones a los Derechos Humanos en el Paraguay.

El proceso de admisión a todas las carreras lo realizan en el edificio de Ciencias Básicas, ubicado en Sajonia, a través de la Dirección de Admisión que se encarga del programa de estudios del curso propedéutico de Admisión, así como en la filial de Santa Rosa del Aguaray. En dicho lugar también se desarrollan los primeros años de estudios de los alumnos de la carrera de Medicina .

La Facultad de Ciencias Médicas cuenta con una Filial en la Ciudad de Santa Rosa del Aguaray- Departamento de San Pedro, creada según Resolución del Consejo Superior Universitario Nº 053/2013, cuenta con su propio edificio inaugurado en el año 2019, donde se ofrece la carrera de Medicina. En dicha institución también se cuenta con el «Hospital Día», centro de formación y de atención con especialidades y subespecialidades.

El Plan Estratégico 2021-2025 de la Facultad de Ciencias Médicas UNA busca la excelencia en la formación Salud, así como también brindar un excelente servicio en el área asistencial del Hospital de Clínicas de profesionales en Ciencias de la salud.

Fue con presencia de las autoridades institucionales, Mg. Prof. Dr. Osmar Cuenca Torres, Decano; el Mg. Prof. Dr. Andrés Szwako, Director Académico, Coordinador de la Carrera de Medicina Prof. Dr. Ignacio Ortiz, la Sub Coordinadora de la Carrera de  Medicina Sede San Lorenzo Dra. Rosa Brítez, Coordinadora de Plan de Acción Tutorial (PATUNA) Dra. Fátima González y  miembros de la comunidad académica.

El Decano dio las palabras de bienvenida y aliento a los nuevos alumnos, indicando que en su gestión prima la política de puertas abiertas.

«Quiero felicitarles por ingresar a la carrera más exigente del país y a la vez recordarles de la gran responsabilidad que tendrán a partir de ahora. Quisiera decirles también que la política de las autoridades es de puertas abiertas, así que cualquier consulta o duda que tengan no duden en acercarse si es necesario», expresó la máxima autoridad.

Por su parte el director Académico habló sobre los aspectos más importantes de la carrera, sobre las autoridades, el tiempo que les llevará cursar, la importancia de participar en clase para disipar dudas, entre otros.

El Prof. Dr. Ignacio Ortiz Galeano, encargado del Módulo Integrador III, explicó que en el módulo, la metodología de trabajo se basa en el estudio de casos, donde durante el semestre los estudiantes han trabajado sobre dos casos específicos, y en la fecha, una de las investigaciones se presentó en póster como examen final grupal a los docentes delegados.

“Este modelo tiene la finalidad de integrar todas las asignaturas que fueron desarrollados en el quinto y sexto semestre de la carrera de medicina; entonces el estudiante plantea como problemática el caso y ofrece una solución probable, por medio de la investigación grupal. Por ejemplo, los casos se basaron en dos tipos de personas. Cada argumento presentado fue llevado al plano de una problemática real y que se planteó a cada grupo, en el que los estudiantes tomaron un enfoque y en base a eso, presentaron resultados”, explicó el docente. 

La Dra. Claudia Piñanez, docente y tutora de uno de los trabajos presentados, manifestó que la metodología en este módulo integrado fue individual y grupal, donde aplicaron en la investigación todos los conocimientos adquiridos durante los años de estudios y llevarlo a la realidad. “Este método de trabajo lo que hace es que todos esos saberes sean en base al paciente y su entorno, y no una medicina orientada solo a la enfermedad. Es una nueva modalidad de pensamiento crítico, que va cambiando la formación de la medicina. Esta metodología es muy positiva porque el estudiante puede interpretar y solucionar cierta problemática socioeconómica, de educación y de salud pública”.   

Uno de los grupos, integrado por Clara Alderete, Sebastián Aldana, Belisa Aguilera, Víctor  Aguirre, Mara Almada, Melissa Alonso y Camila Álvarez, presentaron el trabajo sobre ¿Qué impacto tiene el tabaco en la población paraguaya? Los estudiantes plantearon sobre la preocupación de Juan, adulto, casado con tres hijos, fumador habitual; y sus padres que se dedicaban al cultivo del tabaco. Los investigadores dieron al trabajo el enfoque socioeconómico.

Con respecto a la metodología de trabajo, la estudiante Clara Alderete mencionó: “nos gustó mucho la forma de trabajar y el problema planteado en lo que respecta al impacto del tabaco en la población. Como estudiantes y futuros profesionales de la salud debemos visibilizar la problemática y que se genere un impacto positivo con estas investigaciones, dando soluciones, como a que el Poder Ejecutivo ponga en marcha políticas públicas que aumenten el impuesto al tabaco, atendiendo a que en nuestro país la tasa impositiva es baja, comparado con otros países de la región”

La estudiante Mara Almada, indicó que es muy importante llevar a cabo estos tipos de investigaciones, diseñando problemáticas reales, ya en la formación universitaria, aprendiendo a integrar los conocimientos adquiridos durante el semestre, sea en cuanto a lo clínico como social, dando un enfoque holístico a lo que es la medicina.   

La inscripción para la preselección iniciará el 23 de mayo próximo y los interesados deberán llenar el formulario digital, disponible en la página oficial de la FCMUNA www.med.una.py, hasta el 17 de junio de 2022. Posteriormente, entre el 20 de junio y 7 de julio deberán entregar las documentaciones exigidas en forma presencial, de acuerdo a la reglamentación de ingreso.

Este proceso de admisión se desarrollará en dos etapas. El docente indicó que la idea es desarrollar la primera etapa con un primer examen de preselección, una prueba eliminatoria, en la cual los alumnos deberán alcanzar el 60% de rendimiento para poder acceder al Curso Propedéutico de Admisión a la carrera de Medicina (CPAM), que ya sería la segunda etapa. La sede central tiene disponible 500 plazas y 130 la filial de Santa Rosa del Aguaray. En caso que no se completen los lugares o no se haya alcanzado el 60%, serán distribuidos por orden de prelación a los postulantes con rendimiento del 40 y 59%.

El examen de preselección está marcado para el 20 de julio 2022 y constará de cuatro asignaturas; química, comunicación, matemática y física. El programa de cada asignatura estará disponible en la página web de la FCMUNA. Una vez culminado este proceso, el CPAM iniciará el 1 de agosto.

“El examen de preselección será el 20 de julio de 2022, en un solo día y estará compuesto por las cuatros asignaturas. De 80 puntos será el examen donde el postulante deberá alcanzar el mínimo de 60% para acceder a las 630 plazas disponibles, para ambas sedes”.

El arancel del examen establecido para la primera etapa o preselección es de G. 100.000.  En tanto, para el curso propedéutico de G. 750.000.

El Prof. Dr. Delgado dijo que el alumno tiene la posibilidad de acceder a exoneración del pago del arancel, a través de la Ley de “Arancel Cero”, tanto para  los alumnos de colegios públicos, subvencionados y de alumnos de colegios privados con vulnerabilidad. Toda la información y proceso se encuentran en la página oficial de la institución.

Optimizar proceso de enseñanza-aprendizaje

El Prof. Dr. Delgado explicó que la modificación al proceso de admisión tiene como objetivo optimizar la preparación de los futuros médicos. En ese contexto, es importante seleccionar a personas que tengan adquiridas competencias básicas en las diferentes asignaturas, para sí tener acceso al CPAM, que sería la segunda etapa.  Este primer examen será de selección, en el cual los alumnos que obtengan el mínimo rendimiento y que se encuentren dentro de las plazas disponibles para ambas sedes, podrán hacer el curso propedéutico para el ingreso.

Indicó que las plazas son limitadas de modo a planificar la cantidad de aulas y docentes en base a los lugares y que el proceso de enseñanza-aprendizaje durante el curso propedéutico sea óptimo.

Otro punto tenido en cuenta para optar por la preselección, explicó el docente, es el nivel de deserción muy importante de años anteriores. Aproximadamente 30% de los postulantes que iniciaban el curso propedéutico no lo terminan, entonces ese porcentaje afecta el presupuesto que maneja la institución, que planifica y gasta en una cantidad de alumnos, que finalmente no termina el curso.

“La preselección ayudará a la optimización de los recursos dirigidos principalmente a las personas que evidentemente ya pasaron el primer filtro y que tienen las condiciones para llegar hasta el final, el examen de ingreso a la carrera”, apuntó el Director de Admisión

La estudiante del sexto año de Medicina y Cirugía de la Universidad Nacional de Asunción, Fátima Aliendre, comparte su experiencia con Gerardo, su hijo, que la acompaña desde hace cuatro años y está junto con ella a pasos de recibir su título de doctora en Medicina.

“Gerardo llegó cuando yo estaba en tercer año de la carrera, el 12 de julio del 2018.  Al principio fue muy difícil, no sabía cómo iba a enfrentar la situación y la incertidumbre sobre cómo iba a ser de ahí en más mi vida. Hoy él es un impulso para seguir”.

Fátima cuenta que el apoyo de su familia y la presencia del papá de Gerardo son bastante importantes para ella y para el niño. “Nosotros estamos juntos y estoy segura que el desafío es mucho más intenso para una madre que no tenga ese soporte. También tengo mucho apoyo de mi familia, de mi mamá, mis hermanas”.

Con una carrera tan demandante como Medicina, sumar el trabajo de ser mamá es bastante complejo. “Yo hice una pausa de un año cuando me embaracé. Además, durante mis controles prenatales saltó que él tenía una anomalía congénita en los riñones y hasta ahora estamos con tratamiento. El diagnóstico de Gerardo es doble sistema pielocalicial izquierdo, con reflujo vesicoureteral de grado 4-5. Yo aún estaba en los primeros años de la carrera y todavía no entendía sobre ciertas patologías, y de las posibilidades de tratamiento. Pasé mal durante mi embarazo, sobre todo en cuanto a la experiencia con profesionales médicos”.

En general, Gerardo goza de buena salud, pero los primeros momentos fueron muy duros debido a la ignorancia o la falta de tacto de los profesionales médicos que le tocaron a Fátima. “Creo que la ignorancia o el temor hacían que muchos médicos me den pronósticos malos o me condicionaban mucho respecto a él. Me encontré con médicos que dejaron mucho que desear y otros más que me sorprendieron gratamente, por supuesto que no puedo meter a todos en la misma bolsa, pero las experiencias malas me permitieron tener en claro qué clase de médica quiero ser y cómo quiero llegar a mis pacientes”, sostuvo.

Hoy a poco tiempo de tener el título de médica, Fátima asegura que tener a su hijo le permitió, entre tantas cosas, tener la perspectiva para definir muchos puntos respecto a su carrera. “Todo lo vivido con Gerardo desde que llegó y hasta ahora me da la experiencia que necesito para forjarme en mi carrera, para formar mi carácter. Siempre que me hacen la pregunta ¿Mamá o Médica? Mamá está en primer lugar. Yo no sé si estaría donde estoy ahora, terminando la carrera, si no fuera mamá de Gerardo, si no fuera por la motivación y fuerza que él me da. Mi hijo es mi impulso, y siempre que hablo de él quiero llorar, me emociono” , expresó con lágrimas en los ojos. 

La estudiante de último año de Medicina asegura que desea convertirse en una médica compasiva, que de esperanzas para seguir, comparando con la situación que le tocó vivir. “Me llegaron a tocar médicos que me rechazaron por la condición de mi bebé durante el embarazo, que no quisieron tomar mi caso, pero encontré médicos muy empáticos”.

Apoyo en el aula

La fuerza para la hora de las clases se la debe en gran parte a sus compañeros, compañeras y docentes. “Hasta ahora claro que estoy con todas las fuerzas, gracias a mis compañeros y a muchos docentes que siempre me apoyaron. Tuve apoyo en todos los sentidos, apoyándome con materiales, avisándome sobre los temas. En el curso somos cuatro mamás y con ellas siempre compartimos experiencias, realidades y además ser mamás y estudiantes de medicina”.

Durante la pandemia, Fátima cursó el cuarto año de manera virtual y pudo pasar más tiempo con él. “Igualmente fue muy duro porque era hacerlo todo yo sola, sin embargo, tuve mucho apoyo de los profesores, no se molestaron jamás porque yo tenía que estar ahí con mi hijo”.

Por otra parte, Fátima quiso aprovechar la ocasión para mencionar el trabajo invaluable de su mamá, la Sra. Daniela González.

“Si bien en mi familia todos me ayudan, mi mamá es la que me apoya incondicionalmente, me deja estudiar, manejar mis horarios con la facultad, me da la libertad suficiente para desenvolverme académicamente, incluso para descansar. Él se queda con mi mamá mientras yo estudio, mis hermanas también son como sus mamás. El soporte familiar es fundamental en esta situación. Gerardo es mi motor. Me ayudó a determinarme, a modelar mi carácter sobre todo”.

La maternidad muchas veces no llega en las mejores condiciones, sobre todo cuando las mujeres no tienen apoyo familiar; Fátima quiere dejar un mensaje a las mujeres que lo necesiten:

“Les mando mucha fuerza, que abracen la maternidad, deseando que les toque de la mejor forma posible. Es difícil, pero después tiene su recompensa, a largo plazo e incluso en el día a día; requiere de mucho sacrificio, pero la satisfacción también es enorme. Muchas veces el cansancio gana, pero ver crecer a nuestros hijos es algo gratificante, cada año de vida de cumple, cada pasito que da, reconforta saber que estás haciendo bien tu labor, que estás llevando una buena tarea, que estás haciendo bien las cosas”.

“Son casos de pacientes que acuden a las urgencias con diferentes motivos, que son frecuentes en el día a día. Se aprende de cómo actuar en diferentes casos, interpretando y pensando cual es el mejor tratamiento y los instructores guiamos a los alumnos durante ese proceso”, informó.

“Los temas son variados, por ejemplo, a uno le toca vómitos, a otro fiebre intensa con dolores, accidentes; y varios casos con motivos diferentes, despertando el interés del alumnado y de acuerdo a lo estudiado con anticipación, las directrices de los instructores arman los casos y encuentran soluciones de manera didáctica, al final explican y debaten entre todos”, amplió.

Esta estrategia basada en una simulación, es un recurso didáctico que busca que las clases sean más interactivas, de modo a que los estudiantes sean conscientes que ellos también son partícipes de su formación para lo cual se les entrega  una guía que los mismos deben leer antes de las clases, entonces a la hora de simular pueden saber que el caso puede tener varias aristas y de acuerdo a lo leído van aprendiendo y nosotros guiando, explicó el también instructor Cristian Escobar.

“Lo que se observa con este nuevo taller es que los alumnos tienen más receptividad, ya que normalmente con estas clases se les nota más activos, hacen lluvias de ideas, y también entienden el trato que se les debe de dar a los padres y guiar para tener un diagnóstico acertado” mencionó Escobar.

“Lo que hacemos es tratar de escenificar los casos que se pueden dar, desde el trato a un paciente o explicar la enfermedad a los parientes hasta tratar la enfermedad y en otros casos más graves como enfrentar la muerte” explicó César Cabañas.

Esta actividad forma parte de un recurso para la vuelta a clases presenciales, ya que los alumnos después de dos años tenían una enseñanza basada a través de una pantalla, y se busca romper el hielo y no hacer que los alumnos directamente interactúen con los pacientes, se hace esta estrategia de simulación, ya que el examen final de ellos sería con pacientes reales.