Municipio emplaza a dueños de mataderías

Los técnicos intervinientes detectaron varias irregularidades.

El
nuevo director de Higiene y Salubridad, Diego Amarilla, explicó a la radio Azul
y Oro que comprobaron varias irregularidades y emplazaron por 5 días a los
dueños de mataderías para poner en condiciones sus respectivos locales.

Además,
Amarilla confirmó que hallaron varios expedientes cajoneados por el anterior
director Pedro González, quien tuvo que dejar el cargo tras la salida de Carlos
Echeverría de la intendencia de Luque.

Los locales que no se adecuan a las recomendaciones serán cerrados.

Según
el director, existen cientos de denuncias contra las mataderías ubicadas en
varios puntos de Luque, por lo que se inició este lunes la verificación de las
instalaciones para corroborar las condiciones en las que operan.

Adelantó
que sí los dueños no ponen en condiciones en el plazo establecido, la
Municipalidad procederá a cerrar las mataderías por tiempo indeterminado.




Mades intervino matadero por verter efluentes a una naciente

Asimismo,
en el lugar se observó la mala disposición de los residuos sólidos, incumpliendo
su Plan de Gestión Ambiental. La mencionada naciente desemboca al arroyo Paso
Carreta.

Según
el reporte que fue remitido por los intervinientes, se observó en el predio la
acumulación de estiércol sobre el suelo desnudo y a cielo abierto, además de
restos de pelo resultado del pelambre de ganado porcino, lo que ocasionaba
olores y proliferación de moscas.

Según
manifestaciones del encargado, hubo una rotura de una de las cañerías de PVC
que proviene del sistema de decantación que conecta a una pileta de planta de
tratamiento, lo que fue el causante de la filtración de los efluentes a la
naciente, según el mismo ese desperfecto fue subsanado. Los interventores
también informaron sobre la colmatación de las rejillas y canales de desagüe
con restos de pelambre.

En
el momento de la verificación la planta de tratamiento del matadero no se
encontraba en funcionamiento.




Luque: Nueva intervención a matadería de caballos

El
procedimiento de la fecha se dio, debido a que el establecimiento incumplió su
Plan de Gestión Ambiental, establecida en el marco de la Ley Nº 294/93
“Evaluación de Impacto Ambiental” y la Resolución DAJ Nº 001/2020, en donde se
establecen las medidas de adecuación ambiental para el mejoramiento del lugar.

Según
informe de los técnicos, se constató que en lugar se estarían faenando
animales, presumiblemente equinos, ya que en la sala de faenamiento encontraron
restos de sangre.

En un sector de la propiedad se observó la inadecuada disposición de residuos sólidos generados por los trabajos realizados, como viseras, estiércol y contenido ruminal, dispuestos a la intemperie y a suelo desnudo, en el incinerador se encontraron restos de hueso.




Mades clausura matadero de caballos de Luque

SUMARIO ADMINISTRATIVO: Faenan caballos y los huesos y desechos son depositados en el patio y luego quemados en un horno en pleno vecindario.

La Dirección de Asesoría Jurídica del MADES, dependencia encargada de llevar adelante la investigación, había solicitado informes técnicos a las diferentes direcciones del Ministerio y tras analizarlos, concluyeron que “la actividad en cuestión estaría llevándose a cabo sin reunir los requisitos ambientales exigidos para el efecto, correspondiendo la adopción de medidas al respecto”, por lo que se dispuso la inmediata suspensión de actividades en el marco del sumario administrativo, tendiente a evitar eventuales daños ambientales, hasta tanto los responsables se adecuen a las normativas ambientales.

El matadero fue intervenido por segunda vez, teniendo en cuenta que pese a la primera clausura, igual seguía operando en plena cuarentena.




Matadero de caballos seguía operando pese a clausura y violando la cuarentena

En pleno vecindario utilizan este horno para incinerar los huesos de los caballos.

Este viernes, nuevamente se constituyeron hasta  establecimiento que se encontraba en etapa operativa
con la faena de ganado equino, refiere el informe el MADES.

Durante el recorrido se constató el inadecuado manejo
de los residuos sólidos, como restos de la línea verde dispersos en un sector
de la propiedad, sobre suelo desnudo y a cielo abierto, además de restos de
animales como cueros mezclados y bostas.

El matadero “Maidana”, propiedad de Marta Maidana,
seguía operando normalmente, pese a que el establecimiento ya fue clausurado a
fines de enero pasado a raíz de denuncias de vecinos por delito ambiental.

Los desechos fueron encontrados esparcidos por el establecimiento.

También se pudo observar también el funcionamiento de
un horno para incineración de huesos para su eliminación y posterior retiro del
lugar, además del derrame de aceite resultado de la quema de huesos que se
dirige a suelo desnudo en la parte posterior de la propiedad y que finalmente
desemboca en un arroyo de la zona.

Pese a la flagrancia, la Fiscalía del Medio Ambiente
hasta el Momento no interviene el local.

Incluso, la propietaria está violando la cuarentena
decretada por el Gobierno Nacional para frenar la expansión del coronavirus.

Los denunciantes refirieron que la carne aparentemente
se estaría vendiendo como si fuera de vaca en lomitos y empanadas. Claudia
Gadea, vecina del barrio, mencionó que ya son varias denuncias contra el
matadero clandestino de caballos.

El líquido aceitoso desemboca en un arroyo, contaminando el cause hídrico.

Según denuncias, desde hace años, en dicho
establecimiento se descargan animales al caer la tarde y faenan a lo largo de
la noche. La carne de caballo se estaría incluso vendiendo como carne de animal
vacuno.

Los vecinos apuntaron que, además de infringir las
leyes de maltrato animal y la venta de carne irregular, el establecimiento no
cuenta con ningún tipo de planta de tratamiento para eliminar los restos
biológicos que genera.

De acuerdo con los relatos, la sangre estaría siendo
vertida directamente al arroyo que pasa por la propiedad y por las compañías de
Ykua Karanda’y y Zárate Isla.

Mientras que los huesos y vísceras son simplemente
esparcidos por el terreno, atrayendo a decenas de perros y cientos de buitres
en la zona.