Se trata de Cecilio Ramón Ibarra
Duré, constructor, de 25 años, domiciliado en Tomás Ozuna casi Coronel
Martínez, zona de Maka’i, Luque, quien tenía pendiente una orden de captura internacional
por violencia doméstica en Buenos Aires, Argentina, según el exhorto.

El comisario principal Víctor Ortiz, jefe de la Comisaría 3ra de Luque, explicó que el joven estuvo involucrado en una riña callejera, en donde fue herido con un cuchillo, y fue derivado al Hospital Regional de Luque.

La Policía fue alertada y se
constituyó en el nosocomio, donde dialogaron con el herido, y tras consultar su
identidad al Sistema Informático de la Policía Nacional, se detectó que contaba
con pedido de detención con fines de extradición.

Una vez terminada la curación, el
albañil fue trasladado hasta la base de la Comisaría 3ra de Luque, en donde
quedó privado de su libertad y a disposición de la jueza Rosarito Montanía,
quien ordenó su captura luego de recibir el pedido por parte de las autoridades
judiciales del vecino país.

Según el jefe policial, el hecho
ocurrió en Buenos Aires el pasado 6 de abril del año 2016. La causa abierta
contra el albañil paraguayo Cecilio Ibarra es por violencia doméstica.

En ese contexto, los países
signatarios de OACI establecieron las medidas de Control del peligro aviario y
fauna, las cuales se ejecutan con la intención de reducir el riesgo que supone
la presencia de aves y todo tipo fauna para las aeronaves, sus operaciones en
los aeropuertos e inmediaciones, que pueden desencadenar accidentes aéreos que
podrían involucrar vidas humanas.

Este problema muy grave para la seguridad de las operaciones aéreas dieron origen a la existencia de los Organismos y Comités competentes en la materia como el “Comité Internacional de los choques con aves (IBSC)”, que es una asociación voluntaria de los representantes de las organizaciones que tienen como objetivo mejorar la  seguridad de vuelo, mediante el intercambio de conocimientos y comprensión sobre la reducción de la frecuencia y el riesgo de colisiones entre aeronaves y aves, además de otros animales salvajes, en el contexto de la realidad de cada país, en relación al tipo de aves. 

Los carpinteros apostados al costado de la ruta intermunicipal Las
Residentas, en Costa Sosa, camino a Areguá, ofrecen coloridos juguetes hechos
netamente a base de madera, en forma totalmente artesanal.

Los comerciantes señalaron que las ventas están repuntando en los
últimos días y están esperanzados en lograr un productivo negocio por la
llegada de los Reyes Magos, indicaron.

Los vendedores estarán trabajando hasta la madrugada de mañana domingo,
ofertando una variedad de novedosos artículos a precios variados, para adaptarse
a los bolsillos del cliente.

Los comerciantes están ofreciendo réplicas de autos, aviones, sillas
pintadas, helicópteros y otros juguetes que los artesanos luqueños exponen cada
año en espera de los Reyes Melchor, Gaspar y Baltazar.

La vera de la ruta se ve colmada de coloridos juguetes de madera de todo
tipo: desde pequeñas sillas y sofás con diferentes diseños y medidas, pasando
por casitas para princesas, que son expuestos para los clientes ocasionales.

Los
vendedores también exhiben sus productos en la avenida Humaitá y su
continuación Corrales, del microcentro de Luque. Allí también están apostados
cientos de vendedores de juguetes de todos tipos, modelos y tamaños.

Se trata de Alejandra Beatriz Duarte Ruiz Díaz (15), quien fue auxiliada
y trasladada hasta el Hospital General de Luque (HGL), donde los médicos
confirmaron su deceso.

Según testigos, la menor de edad se encontraba sentada en el patio de su
vivienda en compañía de su madre y otras personas cuando cayó un rayo, cuya fuerte
descarga afectó a las personas, lanzándolas a varios metros.

Alejandra Beatriz se llevó la peor parte, sufriendo un fallo en el
sistema cardíaco y posterior muerte camino al Hospital local. Los médicos de
guardia intentaron reanimarla, pero pese al esfuerzo ya fue imposible,
informaron.

Tras el deceso, determinaron que la menor de edad sufrió un paro
cardíaco causado por una fuerte descarga eléctrica, explicó a los periodistas
el Crio. Princ. Víctor Ortiz, jefe de la Comisaría 3ra de Luque.

Se trata de Juan Manuel Gavilán Riveros (24), quien presentó este
miércoles una denuncia formal ante la Fiscalía de Luque contra los agentes que
supuestamente le golpearon.

El joven acusó a los uniformados de haberlo propinado fuertes golpes en
el rostro tras forzarlo a descender de su vehículo para identificarse.

Según el informe policial, el joven se encontraba estacionado en una
zona oscura, al costado de una plaza pública del barrio Laurelty, hasta donde
llegaron los patrulleros a pedidos de los vecinos de la zona.

De acuerdo con los policías intervinientes, el automovilista se habría
negado a proveer su documento de identidad y actuó con prepotencia, por lo que
los efectivos policiales lo sacaron a empellones del habitáculo.

El denunciante dijo que fue introducido al calabozo sin previa atención médica.
No obstante, tras haber sido liberado acudió hasta el Hospital de Trauma, y
luego presentó a la denuncia contra los agentes intervinientes.

Varias cuadrillas de limpieza de la Comuna de Luque, de las direcciones
de Aseo Urbano y de Obras, salieron a trabajar desde la madrugada para retirar
los residuos de las calles y veredas, que amanecieron atestadas de frutas
podridas, cartones, latas y botellas de bebidas alcohólicas, cajas de madera y
espigas de maíz (restos de choclos), entre otros.

Los funcionarios se encargaron de juntar los residuos del Mercado Municipal y sus alrededores. Además, de las céntricas avenidas Humaitá y Corrales, en donde se instalaron miles de vendedores para la Navidad y Año Nuevo, explicó el director de Aseo Urbano de la Municipalidad de Luque, Juan Gamecho, quien encabezó el operativo de limpieza tras las fiestas por fin de año.

Según el funcionario, en Navidad recogieron unos 170 mil kilos de basura, mientras en Año Nuevo se redujo a 100 toneladas.

Los responsables de Aseo Urbano preparan otro gran operativo de limpieza para después de Reyes.