“Estábamos
en un cumpleaños, estacionamos los tres autos y a los tres rompieron las
ventanillas y nos llevaron todo. Nunca pasó esto en nuestra zona, me quedé
helada”, relató la peluquera y masajista Elida Páez, propietaria del Toyota
Vitz.
Por su
parte, el dueño del Toyota Allex, quien perdió los G. 10 millones, además de
una pelota y una mochila, tuvo que ser trasladado a un centro asistencial
después de enterarse de lo sucedido. El dinero que le robaron era producto de
un préstamo realizado este viernes.
Por su
parte, Nicole Fernández, propietaria del Toyota Allion, dijo que se robaron las
billeteras de su madre, la de su padre y la suya, además de las herramientas de
trabajo de su papá.
Los tres
vehículos estaban ubicados uno tras otros y los tres conductores y sus
respectivos acompañantes se encontraban en la misma fiesta de cumpleaños.
La denuncia
fue hecha en la Comisaría 28ª de Mora Cué. Se convocó a peritos de
Criminalística para levantar algunas evidencias. Hasta el momento no hay pista
de los autores del millonario golpe.
Atrapan a un menor dentro de un negocio luqueño
Según la
Policía, el menor de 17 años, en compañía de otro socio, abrieron un boquete en
una puerta de metal e ingresó al mismo, cuando sonó la alarma y guardias de
seguridad privada llegaron al lugar, situado en Gral. Elizardo Aquino casi San
Martín, de Luque.
Tras la
búsqueda, encontraron solo al menor de 17 años bajo un material de plástico,
mientras que el otro logró huir, abandonando a su cómplice.
Aparentemente
el único detenido estaba bajo el efecto de alguna droga. Se trataría de un
consumidor de drogas.
La Policía
luqueña informó que el joven cuenta con frondosos antecedentes penales y
prisión domiciliaria por otro caso de robo. El detenido se encuentra privado de
su libertad en dependencia de la Comisaría 3ª de Luque, y a disposición de la
Fiscalía.
Con pistola de juguete intentaron asaltar a un playero en Ñu Guasu
El intento
de asalto ocurrió en el local perteneciente al emblema Petrosur, ubicado sobre
la ruta vieja General Elizardo Aquino y Carlota Parmerola, de la zona de Ñu
Guasu, Luque.
Los
delincuentes llegaron al servicentro a bordo de un automóvil Toyota, modelo
Runx, color blanco, y a punta de arma de fuego amenazó al playero para que
entregue la billetera y demás pertenencias.
El
trabajador, identificado como Rubén Aquino, reaccionó, saltó por la mano del
delincuente y logró desarmarlo.
Fue entonces
que intentó gatillar en dos ocasiones y la pistola no accionó, percatándose de
que se trataba de un arma de juguete.
El asaltante,
que había cubierto su rostro con una remera, corrió de nuevo hacia el vehículo
en el que lo esperaba su cómplice y finalmente decidieron abandonar el lugar al
toparse con una férrea reacción del playero. El bandido dejó abandonada su
zapatilla.
Dos mujeres asaltan una tienda de ropas
El hecho ocurrió al filo del mediodía de este miércoles
en la una tienda, ubicada en las calles Balderrama entre 14 de Mayo y Capitán
Bado, de Luque.
La víctima radicó la denuncia en la Comisaría 3ª de
Luque. Una de las chicas usaba una sombrilla para tratar de cubrir su rostro y
evitar que sea identificada a través de las cámaras del circuito cerrado.
El local donde se produjo el hecho a plena luz del día es
denominado “Reino de Mami”.
Balean a un hombre en Luque
Resultó víctima Hugo
Duarte, de 37 años, quien se dedica a la perforación de pozos artesianos, y una
persona que se hizo pasar como potencial cliente le convocó al lugar para un
trabajo.
Sin embargo, el pedido de
presupuesto fue un anzuelo para llevarlo hasta el “Paseo Italia”, de la
compañía Yukyry, en donde intentaron asesinarlo.
Según los primeros datos, el hombre acusó tres balazos. Dos en el cuello y otro en la espalda.
Fue auxiliado por los bomberos de Luque hasta el Hospital General de Luque, en donde ingresó en la sala de Urgencias a raíz de la gravedad de su estado de salud por las heridas de bala, informó el subcomisario Feliciano Ferreira.
La Policía investiga varios aristas del intento de asesinato, ocurrido en la mañana de este jueves.
Por su parte, el abogado de la víctima, de nombre Hugo Pereira, dijo que su cliente fue víctima de un intento de sicariato.
Inseguridad: luto y robos en Guairá
El joven asesinado fue identificado como Aldo Gabriel Paiva Osorio, de 18 años, quien recibió heridas de bala en la cabeza y su cuerpo hallado a la vera de la ruta PY 8 Dr. Blas Garay, jurisdicción de la Comisaría 17ª de Gral. Eugenio A. Garay.
En principio, la Policía
local reportó como un accidente fatal, pero luego se confirmó que fue asesinado
por desconocidos. Cerca del cuerpo fue encontrado el biciclo de la víctima.
Paiva fijaba domicilio en la compañía Potrero Yvaté, de la referida comunidad guaireña.
El crimen ocurrió a mil metros aproximadamente de la sede policial, en las inmediaciones del puente Pirapó, en la compañía Mbocayá, según el informe policial.
Según se supo, el joven regresaba de la casa de su novia cuando fue interceptado presumiblemente por robamotos. Aparentemente, Paiva se resistió al asalto y fue baleado en la cabeza. A raíz del impacto, perdió la dirección, yendo a chocar contra un árbol, en donde se produjo su deceso.
Robo millonario
La comisaría de Garay
también recibió una denuncia de robo domiciliario en la noche del sábado. Él o
los ladrones se alzaron con un botín de 10 millones de guaraníes. La vivienda,
en donde también funciona una ferretería, está ubicada prácticamente al lado de
la sede policial.
Peritos de Criminalística
confirmaron que ninguna abertura fue violentada para llegar al dormitorio para
hurtar del dinero guardado en el ropero, informó el comisario Carlos Cáceres, director de la Policía de Guairá.
A raíz de la inseguridad
que golpea a los habitantes de la citada comunidad, el propio director se
trasladó al lugar para verificar el trabajo del jefe de comisaría de apellido
Castillo, quien está en la mira y sería relevado del cargo por su floja
actuación.
Por último se reportó el
robo en la casa parroquial de la iglesia San Miguel Arcángel. El monto de lo
robado no trascendió.
Con anterioridad a estos
hechos, también se reportaron constantes casos de abigeatos y robos de motocicletas,
principalmente.
Según averiguaciones, la mayoría de los casos no fueron aclarados por los agentes de la Comisaría 17ª, a cargo del suboficial principal Derlis Castillo.