Un guardia de seguridad frustró a tiros un asalto a farmacia
El atraco ocurrió en la noche de este lunes, alrededor de las 18:40, en la farmacia San Vicente, ubicada sobre la avenida Padre Montiel (camino Limpio-Piquete Cué), a la altura de la compañía Rincón, según informó la Policía.
El delincuente detenido fue identificado como Héctor Villalba Ayala, de 59 años, quien posee un rosario de antecedentes penales, quien fue herido y fue llevado al Hospital. En su poder hallaron un revólver, calibre 38 y la moto utilizada para los atracos.
Primero ingresó uno de los ladrones, quien usaba tapabocas y kepis. Seguidamente redujo al guardia, de nombre Basilio López, de 54 años, a quien lo arrastró por el piso y le hizo acostar boca abajo.
El segundo ingresó también armado y ambos ordenaron a la propietaria de la farmacia, Sandra Ruiz, a cargar el dinero en una mochila.
Una vez que se estaban retirando del lugar, el centinela sacó una pistola que tenía escondida y disparó contra los asaltantes, produciéndose un infernal tiroteo.
Luego persiguió hasta la calle a los ladrones, uno de ellos fue herido mientras el segundo logró escapar.
Los vecinos y clientes ayudaron al guardia para reducir al delincuente quien quedó herido en el suelo. La motocicleta que utilizaron quedó abandonada frente a la farmacia.
ATRACOS EN LUQUE
El mismo dúo de motoasaltantes está sindicado de perpetrar varios asaltos a comercios en Luque.
El primero de ellos fue en el local de la distribuidora de sanitarios San Miguel, del barrio Julio Correa, de donde se alzaron con un botín de G. 25 millones.
Luego asaltaron el local de Carnes Concepción, del Cuarto Barrio, Luque. El botín fue de 2 millones de guaraníes y pertenencias de clientes y empleados.
También fueron sindicados como autores de asaltos en locales de So’ó porá, de Limpio, y Biggie, del barrio Bella Vista, de Luque.
Ambos delincuentes cometieron una serie de asaltos a locales comerciales de Limpio y Luque en los últimos días, según características registradas en los circuitos cerrados proveídos a la Policía y Fiscalía.
Sin embargo, la Policía nada hizo para sacar de circulación a los peligrosos motochorros.
El valiente guardia de la farmacia de Limpio se enfrentó a los ladrones y tuvo el apoyo de los clientes y vecinos, quienes le ayudaron para reducir a uno de ellos.
