Se trata de Gustavo Albino Ortigoza Duarte, de 33 años, domiciliado en la compañía Isla Bogado, Luque, quien cuenta con antecedentes por robo agravado, año 2017.

Tras el hurto al local de Acacia Muebles, agentes de la Comisaría 46ª Central, procedieron a la detención del principal sospechoso, en cuyo poder encontraron varias evidencias.

Personal de patrulla en prosecución a un hecho de
hurto agravado ocurrido en la madrugada del miércoles, alrededor de las 02:30,
sobre la ruta Capitán Insfrán y Trébol, específicamente en el local comercial Acacia
Muebles, denunciado por el señor Raúl Herman Medina Samudio, iniciaron la
búsqueda del sospechoso.

Según el denunciante, a la mañana recibió un aviso de uno de sus empleados que una de las ventanas de blíndex fue violentada y que había electrodomésticos tirados en el suelo, por donde posteriormente observaron en el circuito cerrado donde se ve a 4 sujetos, uno de ellos   agarra una piedra y lanza contra el cristal del local comercial y luego con una patada rompe el blíndex.

Seguidamente se apoderó de un horno eléctrico  de la marca JEAM de 42 litros y posterior se
da a la fuga, dicho sujeto vestía una remera color azul, short gris, calzado
color negro, quepis de color gris y tapabocas color blanco.

Tras una investigación, y en una patrulla
preventiva en la dirección más arriba los intervinientes divisaron a un sujeto
con las mismas características el mismo en todo momento se mostraba muy
nervioso así también presentaba escoriaciones en la pierna lado derecho
presumiblemente causado por los vidrios rotos, motivo por el cual se procedió a
su aprehensión.

El hecho fue comunicado al fiscal de turno de Luque, Francisco Torres de la Unida Penal N° 1,  quien formuló imputación por hurto agravado contra del  ex presidiario Gustavo Albino Ortigoza Duarte.

Tras la difusión del video en donde el asaltante rompe con una patada la ventana de vidrio, recibió el mote de “ladrón karateca”.

Según
el comisario Feliciano Ferreira, subjefe de la Comisaría 3ª de Central, esta
mañana fueron alertados sobre el retorno de la masajista.

El jefe policial dijo que aún no cuentan con mayores datos acerca de la misteriosa desaparición de la mujer.

Sin embargo, Esmilce Carolina Insfrán Cáceres, posteó que su hermana fue «liberada sana y salva».

La masajista salió el pasado 13 de febrero, de su casa, ubicada en las calles Gral. Díaz y Felipe González, para cumplir con un trabajo que le fue solicitado por otra persona, quien se identificó como Ana Álvarez.

Según
mencionaron, la misma se dedica a hacer masajes a domicilio y fue convocada por
esta otra mujer para cumplir  dicha
tarea, sin brindar detalles sobre cuál sería su ubicación.

Pese
a los intentos de establecer comunicación vía telefónica, la mujer ya no
respondió.

La
denuncia fue radicada por familiares en la Comisaría 3ª  de Luque, precisó el comisario Feliciano Ferreira.
El caso fue elevado a la Fiscalía.

Sin embargo, este jueves los familiares comunicaron del regreso primeramente por redes sociales, y luego la Policía indagó y confirmó que efectivamente la masajista volvió sana y salva a su casa.

La Fiscalía convocará en los próximos días a la víctima para dar su versión de los hechos.

Según
los antecedentes, en fecha 28 de setiembre de 2019, entre las 02:00 y 02:30
horas aproximadamente, en una estación de servicio de la ciudad de Areguá,
Víctor Velázquez se encontraba conduciendo su vehículo a gran velocidad e
impactó en el ciudadano Richard Javier Sosa Quiñónez, quien se encontraba
caminando en el lugar. Asimismo detrás de él iba conduciendo su vehículo a gran
velocidad Liz González, quién es pareja sentimental de Velázquez Vera.

Es
así que, ambos conductores detuvieron la marcha cerca de la víctima que quedó
tendido en el suelo mal herido y luego se dieron a la fuga.

El
hombre fue auxiliado por otras personas y trasladado hasta el Hospital para su
atención. Posteriormente, la víctima 
falleció en consecuencia del impacto, por causa de muerte cerebral
y  paro cardiorrespiratorio.

En
el escrito presentado, la Fiscalía manifiesta que Víctor Velázquez no respetó
las señales de tránsito y circulaba a una velocidad prohibida. Conforme al caso
de Liz González, la misma no auxilió a la víctima pese a quedarse a mirar unos
escasos minutos junto con el otro acusado, siguió la marcha huyendo.

El
Ministerio Público realizó diversas diligencias técnicas e investigativas con
el objetivo de reunir suficientes elementos de convicción a fin de reconstruir
la verdad histórica de los hechos y más aún cuando los acusados huyeron del
lugar.

Con
referencia a los antecedentes investigativos, al momento de producirse el
impacto del vehículo conducido por acusado, en el pavimento quedaron capas de
pintura que fueron recogidas por el personal policial interviniente, ante esto
el acusado con posterioridad a la comisión del hecho, a fin de evitar que las
autoridades se percaten de lo ocurrido mandó realizar tareas de reparación del
vehículo en el área afectada por el choque, lo cual se pudo constatar con una
imagen del vehículo que fue tomada a dicho rodado que se encontraba estacionado
en la vía pública, frente a la vivienda de Víctor Velázquez, dos días después
del hecho, es así, que en dicha fotografía se pudo notar que el automóvil tenía
rastros de reparación en la chapería frontal.

Asimismo,
el personal  del Laboratorio Forense del
Ministerio Público realizó el cotejo entre el vehículo y los elementos
levantados como evidencia  y concluyeron
en que tenían las mismas características.

Toda
la secuencia emprendida por ambos vehículos pudo ser obtenida gracias a las
imágenes de las cámaras de circuito cerrado de los diversos locales ubicados
durante todo el trayecto por el que se desplazaron los acusados, es así que
tales imágenes fueron sometidas a un análisis técnico cronológico con
fotogramas elaborado por la sección de acústica e imagen del Laboratorio
Forense del Ministerio Público, sirviendo a su vez a la base de la acusación.

No obstante, pese a haber huido los acusados luego de la comisión de los hechos punibles, tras un minucioso estudio realizado a través del Laboratorio Forense del Ministerio Público, se pudo determinar la velocidad en la que iba conduciendo el acusado Víctor Velázquez en la ruta, que era excesiva y prohibida, generando con ello un riesgo que derivó en la muerte del transeúnte.

Se trata de Roberto Javier Meza Ruiz, de 25 años, quien fue detenido por la orden de captura dictada en su contra por abuso sexual en niños.

El procedimiento fue realizado por agentes de la Comisaría 46 de Isla Bogado, Luque.

El sospechoso fue localizado en la zona conocida como Cable Güy, de la referida compañía luqueña.

Según los antecedentes, Meza Ruiz supuestamente asaltó a varios taxistas. Se hacía pasar por clientes y luego perpetraba sus golpes.

Ante la inacción fiscal y policial, los propios taxistas ubicaron y atraparon al delincuente, pero fue rescatado por una turba en la zona de Cable Güy, Luque.

Sin embargo, este martes la Policía lo capturó por la orden de captura dictada en su contra.

Los trabajadores del volante enterados del procedimiento, acudieron a la Comisaría y esta mañana a la Fiscalía para reclamar que el joven sea procesado y enviado a prisión.

Explicaron que existen varias denuncias en distintas comisarías de Luque contra Roberto Javier Meza Ruiz.

Desde tempranas horas los taxistas se instalaron frente al Ministerio Público de Luque para escrachar al detenido y exigir celeridad en el proceso judicial.

El detenido llegó a la Fisalía en un vehículo particular con custodia policial, pero ingresaron dentro del estacionamiento de la sede fiscal para evitar la reacción y posible agresión por parte de los taxistas.

El operativo fue encabezado por el fiscal de Delitos Económicos y Anticorrupción, Diego Arzamendia, según los primeros datos.

El propio fiscal interviniente confirmó a Luque Noticias sobre el operativo en la Fiscalía de Luque.

Explicó que se trató de una entrega vigilada del dinero solicitado por el asistente fiscal para levantar una orden de detención contra un procesado por apropiación.

Agregó que la denuncia se realizó el 23 de diciembre pasado y el accionante tenía tiempo hasta ayer martes para entregar el dinero y así lograr el levantamiento de su causa.

Sin embargo, a través de su abogado decidió presentar la denuncia en la Fiscalía de Delitos Económicos y Anticorrupción, de Asunción.

El detenido, Diego Alejandro Correa Domínguez, es asistente fiscal de la Unidad N° 4, a cargo de la fiscal Sandra Ledesma.

Luque Noticias también conversó con la fiscal Ledesma, quien se mostró sorprendida por la detención de su funcionario.

Dijo que desconocía sobre el operativo a cargo del fiscal Arzamendia.

El caso de fratricidio ocurrió poco después
de la medianoche, según reportó la Subcomisaría 11ª de Itapuamí.

El fallecido fue identificado como Andrés Sánchez Caballero, paraguayo,
soltero, de 37 años de edad, domiciliado en el referido asentamiento.

Surge como presunto autor José Antonio Sánchez Caballero, paraguayo,
soltero, 29 años de edad, hermano menor de la víctima, quien fue detenido
por la Policía y puesto a cargo de la Fiscalía.

La Policía tuvo conocimiento de fratricidio a
través de una llamada en la Oficina de Guardia de esta dependencia,
acudiendo  al lugar los patrulleros.

Los agentes encontraron al herido ya sin
signos de vida, en posición decúbito dorsal en una habitación de su vivienda, por
lo que se procedió a convocar a la Fiscalía.

DISCUSIÓN

Tras averiguaciones, se pudo saber que los
hermanos Sánchez Caballero protagonizaron una airada discusión en la casa de un
vecino y luego llegaron a los golpes. Fueron separados por los presentes, pero
luego siguieron con la agresión en la calle, según testigos.

En medio de la pelea, el hermano mayor cayó
desvanecido y fue auxiliado y llevado hasta su casa. Más tarde sus familiares
se percataron del fallecimiento de Andrés Sánchez.

En el lugar se hizo presente la agente fiscal
de turno de la Unidad Penal N° 5 de Luque, Abg. Miriam Rodríguez, quien dispuso
la detención del ciudadano José Sánchez, y el cuerpo de la víctima sea
trasladada a la Morgue Judicial, a pedido del Médico Forense Dr. Héctor Meza,
para determinar la probable causa de muerte.

Agentes de Criminalística realizaron el
trabajo de campo en averiguación del caso.