Según la
investigación, el fiscal Vera solicitó G. 15 millones a un  hombre detenido por violencia doméstica.

A cambio del
dinero, Vera prometió impunidad. Es decir, no imputaría al denunciado.

Sin embargo,
el hombre lo denunció en la Unidad Anticorrupción del Ministerio Público, en
Asunción.

Este jueves
se realizó el procedimiento encubierto con entrega vigilada de la suma de G. 10
millones, como parte de los G. 15 millones solicitados por el fiscal.

El
representante del Ministerio Público recibió el dinero en su propio despacho,
por lo que se procedió a su aprehensión.

En
principio, el fiscal Miguel Vera, quedó con prisión domiciliaria, teniendo en
cuenta que posee fuero.

Luego fue
sumariado y suspendido en sus funciones por la Fiscalía General.

Mientras,
los fiscales intervinientes Luis Piñánez y Rodrigo Estigarribia, presentaron la
imputación contra el agente Miguel Vera y solicitaron su desafuero para avanzar
con la investigación.

Los fiscales
Luis Piñánez y Rodrigo Estigarribia, de la Unidad Especializada en Delitos
Económicos y Anticorrupción, realizaron el procedimiento encubierto para la
entrega del dinero y aprehensión del fiscal cuando recibió el dinero.

Según los fiscales
intervinientes, Vera solicitó G. 15 millones a un hombre, “investigado” por
violencia familiar por el citado fiscal.

A la par del
sumario y suspensión en el cargo, el fiscal Miguel Vera será investigado
penalmente por el hecho punible de cohecho pasivo agravado (coima).

A raíz de esto, se abrió un sumario administrativo y se suspendió en el cargo al representante del Ministerio Público, por ser sospechoso de cohecho pasivo agravado.

El fiscal Vera quedó con arresto domiciliario, apoyado por su fuero como agente del Ministerio Público.

El dinero que fue entragado al fiscal, previamente fue fotocopiado por los agentes de Anticorrupción.

En su propio despacho fue sorprendio y detenido el «representante» del Ministerio Público y de la sociedad.

Según vecinos, luego de cada
lluvia colapsan los registros y empiezan a verter el agua negra y maloliente
sobre el pavimento que se expande para varias cuadras.

Frente a la sede del
Ministerio Público local son tres registros cloacales que lanzan aguas sucias
en plena calle.

El olor es insoportable y
tanto los vecinos como los funcionarios y las personas que acuden al lugar
deben soportar a diarios.

Los comerciantes de la zona
también elevaron sus quejas y pidieron que los técnicos de la aguatera estatal
solucionen el colapso de las tuberías, teniendo en cuenta las cloacas ahuyentan
a los clientes. En la equina también está la sucursal de la Cooperativa
Universitaria, a donde acuden funcionarios y socios.

Zona del Mercado

En la avenida Humaitá entre
De Las Residentas y Capitán Bado, varios registros de la Essap también
colapsaron hace tiempo por falta una limpieza adecuada.

Allí, el agua servida
destruye el pavimento considerablemente en el acceso al principal Mercado
Municipal N° 1, destruyendo el pavimento y formando un enorme “cráter” en la
esquina formada por Humaitá y Capitán Bado.

El agua de la cloaca avanza
hacia el Mercado por Capitán Bado, y los comerciantes y clientes a diarios
tienen que lidiar con el nauseabundo olor que expide el agua servida.

Mientras los conductores
deben buscar la forma para eludir el enorme pozo que se formó en la referida
equina del microcentro de Luque para evitar destrozar sus vehículos.  

Intentamos conocer la
versión del jefe del Departamento de Alcantarillados Sanitarios de la Essap, el
Ing. Ulises Mena, pero no respondió a nuestros llamados para saber los
inconvenientes con las tuberías que colapsan y mantienen en vilos a los
luqueños.  

La denuncia fue radicada en
la comisaría Yukyry, de Luque, en donde se lo sindica al abogado Roberto
Cardozo como el presunto responsable del brutal ataque contra su concubina
Sonia González.

La denuncia fue elevada a la
Fiscalía de Luque, específicamente a la unidad de la fiscal Sonia Pereira, en
donde la víctima se ratificó en su denuncia contra su pareja sentimental.

La mujer relató que hace tres años mantiene una tormentosa relación sentimental con el abogado Roberto Cardozo, quien supuestamente le maltrata de manera sistemática.

Tras el último episodio
violento, la mujer decidió denunciarlo por violencia familiar.

Dijo que su pareja agredió
verbalmente a su pequeña hija (hijastra del abogado), por lo que ella le
cuestionó y fue agredida físicamente. Según la denuncia, el abogado le aplicó
golpes de puño en su rostro y en la boca del estómago.

Luego, el furioso hombre
empuñó un cuchillo que clavó por el living y le advirtió que tuvo “suerte” que
no le haya matado, según su relato.

Según la víctima, desde que
comenzó la relación el abogado siempre se manifestó de forma violenta.

Agregó que hace dos meses empezaron a convivir juntos, y la relación se convirtió en un calvario para madre e hija.

Supuestamente, el profesional del Derecho prohibió a la mujer trabajar, pese a que consiguió un puesto, pero ahora la acusa de ser mantenida, según explica.

Se trata de Néstor Fabián Noceda
Amarilla, de 38 años, representante legal de los ocupantes de un predio de la
Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) en la ciudad de Luque, fue
detenido por efectivos policiales de Investigaciones de Central.

Los fiscales Fátima
Villasboa y Francisco Cabrera ordenaron la detención del profesional del
Derecho.

Noceda fue llevado a la Fiscalía
de Luque para una declaración indagatoria y luego se confirmó su prisión
preventiva a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú.

Cabe señalar que la líder de
los sintechos, Cristina Aquino, también fue detenida y remitida a la cárcel del
Buen Pastor, tras declarar en la Fiscalía de Luque.

Los ocupantes detenidos durante el desalojo, acusaron al abogado Noceda y a la líder Aquino de ser los propulsores de la invasión, por lo que la Fiscalía ordenó la detención de ambos sospechosos y de otras personas más por invasión de inmueble ajeno, asociación criminal e instigación.

La representante del Ministerio Público de Luque,
agregó que durante la persecución llegaron a realizar 50 tiros, teniendo en
cuenta que los vecinos llegaron a juntar a lo largo de la cuadra los casquillos
percutidos de proyectiles.

Uno de los policías envueltos en el nuevo caso de
procedimiento irregular es el agente Jorge Cañiza, quien también actuó en el
sonado caso del asesinato del subcomisario Arístides Peralta, cuando intentaron
abortar un asalto a un banco en Fernando de la Mora.

El policía Néstor Gerardo Vázquez Guerrero, surge como
el principal sospechoso de disparar a mansalva contra el bus escolar.

Los agentes detenidos fueron trasladados en la mañana
de este martes a la Fiscalía de Luque para una declaración indagatoria.

Entretanto, la niña baleada continúa internada en el Hospital Central de IPS, en Asunción.

La fiscala interviniente también confirmó que los policías detenidos estaban fuera de servicios. Entregaron sus guardias al mediodía del lunes y el cuestionado procedimiento ocurrió alrededor de las 18:00, en Caacupemí Areguá.