El crimen ocurrió en la noche de este viernes, en la compañía Ciervo Cuá, de la ruta PY08 Dr. Blas Garay, que une Ñumí con San Juan Nepomuceno.

Resultó víctima fatal Eulalio Miñarro Benítez, de 45 años, alias “Leka”, ex agente de la Policía Nacional, quien recibió 17 cuchilladas, y falleció en el lugar del hecho.

El ex uniformado contaba con una orden de captura por reducción y fue dado de baja de la Policía Nacional, según Informática de la Policía.

El supuesto autor del homicidio fue detenido e identificado como César Rodríguez, de 25 años, agricultor, vecino del fallecido.

Según averiguaciones, horas antes ambos protagonizaron una discusión regada con alcohol en una cancha de vóley de la compañía Ciervo Cuá.

Luego, el ex policía se retiró rumbo a su vivienda y por el camino fue interceptado y asesinado con saña. Recibió al menos 17 cuchilladas. El arma que utilizó el homicida fue encontrado en el lugar del crimen, debajo de una piedra.

Conductores que cruzaban por la zona encontraron el cadáver tendido sobre el asfalto de la ruta y alertaron a los agentes de la Comisaría 17ª de Gral. Eugenio A. Garay.

Los patrulleros acudieron al lugar y encontraron el cuerpo en un charco de sangre.

En principio, la Comisaría local comunicó un “hallazgo de cadáver con presunción de un supuesto hecho de accidente de tránsito (atropellamiento fatal).

Sin embargo, luego de la intervención de la Fiscalía, médico forense del Ministerio Público, peritos de Criminalística y agentes de Investigaciones de Guairá, informaron que se trataba de un homicidio doloso.

Una vez terminado el procedimiento de rigor sobre la inspección y levantamiento de cadáver, fue entregado a los familiares.

Los agentes de Investigaciones se abocaron a la búsqueda del supuesto autor y lograron capturarlo en la misma compañía de la localidad guaireña.

El sospechoso fue remitido a la Comisaria 5ª del barrio Ybaroty de Villarrica, quedando a cargo de la Fiscalía, informó la Policía este sábado.

Ambos fueron identificados como Miguel González Rivas, de 48 años, y Walter Soto Martínez, de 47 años, quienes se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas en el domicilio de Edelio Morínigo, del barrio Santa Rosa, de esta localidad.

Allí, resultó víctima de agresión Beto Silvero tras una discusión regada con alcohol en pleno mediodía de este lunes, según indica el parte policial.

Tras la pelea, González  y Soto, en aparentes estados de ebriedad, acudieron a la sede policial con la intención de radicar una denuncia.

Sin embargo, ambos fueron aprehendidos tras comprobarse que estaban armados.

El dúo fue trasladado hasta la base de la Patrulla Caminera, en Mbocayaty, en donde fueron sometidos a la prueba de alcotest.

El conductor del automóvil, Miguel González, arrojó alcotest positivo 0.601 Mg/L., mientras su acompañante, Walter Soto, tenía 1.279 Mg/L., de alcohol en sangre.

El vehículo, un Toyota, modelo Allión, año 2002, color bordó y matrícula KBA 410, fue incautado al igual que el arma de fuego, un revólver 38.

El procedimiento fue informado al fiscal de turno de Villarrica, informó el suboficial inspector Manuel Espínola Fariña, subjefe de la Comisaría 16ª de José Fassardi.

La investigación del Ministerio Público está caratulada como: “Buenaventura Ferreira Florentín s/ Invasión de Inmueble Ajeno en Gral. Eugenio A. Garay”.

La audiencia de indagatoria fue fijada para este viernes, a las 10:00, en la Unidad Penal N°4 de la Fiscalía de Villarrica.

El procesado deberá acudir acompañado de un abogado de su confianza para brindar su declaración sobre el hecho que se le imputa en el marco de una investigación penal.

La denuncia fue promovida en diciembre pasado por el docente Joaquín Centurión, propietario del inmueble asentado en la compañía San Roque González de Santacruz (KM 22), jurisdicción de la localidad de General Eugenio A. Garay, en el Departamento de Guairá, según el título de propiedad acreditado ante la Fiscalía.

El asistente fiscal, Rodrigo Isaurralde, encabezó la constitución en el inmueble el pasado 20 de febrero y comprobó fehacientemente que el presunto invasor se encontraba nuevamente ocupando el lugar en forma irregular.

La comitiva fiscal y policial levantó un acta de procedimiento que obra en el expediente abierto en averiguación de la denuncia penal contra Ferreira Florentín.

Según los antecedentes, el propietario alquiló su propiedad a Ferreira del 2016 al 2020. Luego, el inquilino se negó a salir del terreno y finalmente llegaron a un acuerdo formal para abandonar el sitio.

Sin embargo, el año pasado el ahora procesado volvió a ingresar en la propiedad y la denuncia se realizó en diciembre último en la Subcomisaría 11ª San Roque González (KM 22), jurisdiccional.

Tras comprobarse el hecho punible de invasión, la Fiscalía convocó a Buenaventura Ferreira a una indagatoria para este viernes,  para proseguir con la investigación y definir la imputación del procesado.

DENUNCIAS NO AVANZAN

Buenaventura Ferreira Florentín es un conocido personaje en KM 22, de Gral. Eugenio A. Garay, en donde mantiene en zozobra a toda la comunidad, según los propios vecinos.

Cuenta con varias causas abiertas en las diferentes unidades de la Fiscalía de Villarrica, pero llamativamente las pesquisas no avanzan, señalaron.

Algunos de los casos son por producción de riesgos comunes, transgresión a la Ley de Armas, coacción, delito ambiental, y hasta abigeatos, a cargo de los fiscales Martín Escalada, María Unger, Erico Ávalos y Alcides Espínola.

Ante el casi nulo avance de las causas contra Ferreira en el Ministerio Público, los vecinos juntaron firmas para exigir justicia, mientras el principal sospechoso sigue libre y amedrentando a los que se atreven a denunciarlo.

Los temerosos pobladores no descartan que el sujeto cuente con protección policial de la zona para seguir cometiendo fechorías y atropellos, pese a las reiteradas denuncias que obran en la Subcomisaría local y Ministerio Público de Villarrica.

Según quedó demostrado, en la madrugada del 8 de diciembre del año pasado, César Ortiz González se encontraba junto a Hugo Orlando Ortiz y Osvaldo Ortiz, compartiendo e ingiriendo bebidas alcohólicas, en su vivienda ubicada en el barrio Virgen de la Asunción, de Mbocayaty, departamento Guairá.

En un momento dado, se produjo una discusión que derivó en que el ahora condenado se abalance contra Hugo Ortiz, propinándole golpes de puño, y luego con un palo, lo golpeó en la cabeza, dejándolo tirado e inconsciente, hasta las 13:00 de ese 8 de diciembre.

Asimismo amenazó a su tío Ortiz de que no se meta en el asunto ni cuente la situación a nadie.

Ese mismo día fue hasta la casa de su vecina, hermano de la víctima, a comentarle la situación. Ante ello, se produjo el aviso a los bomberos, quienes acudieron al sitio y Hugo Ortiz fue derivado al Hospital Regional de Villarrica, produciéndose su deceso horas más tarde por traumatismo de cráneo encefálico.

La septuagenaria fue identificada como Nidia Ema Gamón (79), proveniente de su país natal Argentina.

Según el chofer de la Empresa de Transporte Ybytyruzú SRL, chapa DAU 393, Walter René Brizueña Román, de 37 años, la mujer abordó el bus en la ciudad de San Lorenzo y su destino era la localidad de Escobar, departamento de Paraguarí.

Sin embargo, llegaron a la Terminal de Buses de Villarrica, en donde todos los pasajeros se bajaron, excepto la septuagenaria.

El guarda del ómnibus, de nombre Jhonny Walter González Rivas, de 27 años, fue hasta el asiento de la mujer para despertarla, puesto que aparentaba estar dormida, pero ya no le respondió.

Seguidamente, llamaron a los bomberos de Villarrica y ellos constataron que la mujer ya estaba sin signos de vida.

Luego se convocó a la Policía, Fiscalía y al médico forense del Ministerio Público.

El médico forense, Dr. David Martínez, realizó la inspección preliminar del cadáver y diagnosticó como probable causa de muerte súbita por “Infarto masivo de miocardiocardio”.

Los agentes intervinientes de la Comisaría 3ª de Villarrica lograron comunicarse con el marido de la mujer para coordinar la entrega del cuerpo, añade el parte policial.

Unger presentó pruebas documentales, testificales y peiciales, con las que demostró fehacientemente en juicio oral y público la culpabilidad del procesado Zacarías Ezquequiel Alvarenga.

Según los antecedentes, el homicidio ocurrió el 17 de noviembre de 2019, en Caguareí, distrito de José Fassardi, Departamento de Guairá.

Resultó víctima fatal del hecho Darío Báez.

El relato de los hechos indica que hubo una fiesta de 15 años en el domicilio de Justiniano Arzamendia. En un momento dado, Báez salió del lugar y fue interceptado por Zacarías Ezequiel Alvarenga, quien le da un empujón y luego saca un arma blanca de la cintura, seguidamente apuñala su víctima ocasional.

El herido vuelve a ingresar a la casa, pero unos metros después cae, siendo auxiliado por los presentes, quienes lo llevan al Centro de Salud del citado distrito y fue remitido al Hospital Regional del Guairá, donde se produce su deceso.

Una vez cometido el hecho, el victimario se dio a la fuga en una zona boscosa, pero efectivos policiales lograron aprehenderlo ese mismo día.