Imputan a dos policías por extorsión a un músico en Luque

El músico Nicolás Cañete denunció a los policías en diciembre pasado. Ahora, la Fiscalía formuló imputación y pidió prisión preventiva contra los uniformados.

Además, el fiscal solicitó al juez la prisión preventiva contra los uniformados, quienes prestaban servicios en la Comisaría 3ª de Luque, y luego fueron trasladados a Asunción.

Según los antecedentes, en principio el músico Nicolás Cañete, denunció a través de sus redes sociales el procedimiento irregular de la Policía en Luque. La novia también fue maltratada.

Pero luego de tomar estado público el caso, la víctima formalizó la denuncia ante de la Fiscalía local.

Comentó que se encontraba estacionado en la vía pública, en una zona oscura de la calle Jardín de Oro, del barrio Santacruz, de Luque, cuando los uniformados se aproximaron a su vehículo. Dijo que le pidieron descender de su automóvil y él les contestó que no lo haría porque conocía sus derechos.

El bajista les aseguró a los policías que no estaba consumiendo nada, ya que también le acusaron de contar con droga en su auto, y además les manifestó que no tenía sus documentos personales, por lo que pidió a un familiar que le acercara para el control pertinente.

Acto seguido, los agentes de la Comisaría 3ª habrían bajado al jazzista de su vehículo por la fuerza.

«Me bajaron, me esposaron, me empujaron contra el auto. Traté de cubrir mi cara, me trajeron al calabozo. Me dijeron que me hago del prepotente, que eso no tengo que hacer con los policías», expresó Cañete entre los videos que publicó.

En otro momento comentó que le pidieron una suma de dinero para ser liberado, que fue pagada a los policías. «Vine a buscar G. 5 millones para devolver porque tuvieron que pagar por mí para sacarme del calabozo», relató al inicio de su publicación.

Según el relato del músico, cuando estuvo en la sede policial fue agredido de nuevo, le obligaron a sacarse toda la ropa y, supuestamente, los agentes dieron la indicación a otros detenidos para que abusaran sexualmente de él, lo cual afortunadamente no ocurrió, según aclaró.

«Otra cosa que dijeron es que yo vendía drogas. No tenían pruebas. Inventaron que yo estaba quedando con alguien para vender drogas y no hay pruebas por supuesto. No me dieron el celular, no me dejaron llamar a nadie. Otra persona que vio lo ocurrido llamó por mí», explicó.

Según el músico, él se encontraba en compañía de su novia y quedaron al lugar para alimentar a unos gatitos, cuando fueron acechados por el suboficial mayor Ángel Caballero (conductor de la patrullera) y el oficial ayudante Wilson Ovelar (acompañante).

Ahora, el fiscal tras colectar las evidencias necesarias formuló imputación contra los uniformados por el mal procedimiento y pidió seis meses de plazo para investigar.




Con denuncia contra policías por extorsión reciben a nuevos jefes policiales

Nueva denuncia por supuesta extorsión policial y otros hechos punibles salpican a agentes de la Comisaría 3ra de Luque.

Las supuestas víctimas, Alejandra Ferreira y su novio Gustavo Ramírez, identificaron a dos uniformados como los responsables. Ellos son el oficial Sergio Román y el suboficial Jorge Viveros, ambos patrulleros del Móvil-C-30 y C-31, según la denuncia.

La pareja relató que llegó a bordo de un automóvil frente a una céntrica pizzería y los policías aparecieron en una calle a contramano.

Luego, actuando con prepotencia exigieron a los ocupantes a que descendieran del vehículo, pero los ocupantes se negaron y se comunicaron con un abogado y exigieron que en presencia de testigos verifiquen habitáculo.

Supuestamente, eso molestó a los intervinientes y el policía identificado como Sergio Román lanzó gas pimienta por la cara de la conductora, quien fue a parar en el Hospital de Luque a raíz de la alergia que le produjo.

El acompañante, novio de la conductora de nombre Gustavo Ramírez, explicó que fue brutalmente agredido por los uniformados, quienes actuaron con violencia durante el procedimiento de aprehensión ilegal.

Ambos fueron trasladados hasta la base de la Comisaría 3ª de Luque. Allí, supuestamente fueron amenazados y les indicaron que plantarían como evidencias medio kilo de cocaína en el caso de que no accedían a pagarles G. 6 millones.

“Nos plantaron droga los policías Sergio Román y Jorge Viveros, de las patrulleras C-30 y C-31. Nos cerraron el paso en la vía pública en frente de Lomilitos, cuando mi pareja y yo nos estábamos llegando para cenar en ese local. Golpearon el vidrio del auto, pensando que teníamos drogas nos plantaron para después pedirnos la suma de 6 millones de lo cual le pagamos 5 millones de guaraníes por el simple hecho de resistirnos a que controlen el auto, queríamos esperar a mi abogado para hacer como corresponde de lo cual nos derramaron gas lacrimógenos en el auto y así bajarnos a la fuerza y llevarnos en la Comisaría para plantarnos. Nos quitaron el celular y nos amenazaron de muerte porque no quieren que les denunciemos”, relató la mujer.

El comisario principal Arnaldo Irala es el nuevo titular de la Comisaría Tercera Central. Asumió en reemplazo del Crio. Princ. Jorge Palacios.

A raíz de los hechos delictivos, la Comandancia de la Policía Nacional, dispuso en la tarde de este jueves los cambios del jefe y subjefe de la Comisaría 3ª de Luque.

Los nuevos responsables son el Crio. Princ. Arnaldo Irala (jefe), y el Crio. Rubén Bazán (subjefe). Ambos reemplazaron en sus cargos al Crio. Princ. Jorge Palacios y el Crio. Celso Zelaya.

Los jefes son recibidos literalmente con una nueva denuncia por supuesta extorsión contra dos subalternos.

Cabe recordar que a fines de diciembre también un músico realizó denuncia contra otros dos agentes por el mismo delito. Este caso se encuentra en etapa investigativa de la Fiscalía de Luque y en los próximos días podrían saltar imputaciones.






Extorsión policial: Detienen a jefe de Comisaría de Torín

El comisario Alcides Velázquez Iriarte fue detenido en su comisaría y trasladado a cargo de la Fiscalía de Ciudad del Este.

La fiscal de Ciudad del Este, Estela Mary Ramírez, fue quien ordenó la captura por presunta complicidad del comisario  Velázquez en el caso de extorsión a dos turistas brasileños.

La
fiscala señaló que los mismos se exponen a una imputación por el hecho punible
de secuestro y el comisario podría ser imputado por complicidad, ya que supone
que Velázquez legalizó la actuación de sus subalternos al haber avalado el
procedimiento irregular.

En
la misma causa, el martes pasado fueron detenidos cuatro uniformados de la
Comisaría 21ª de Torín.

Los
agentes detenidos e imputados son Eladio Giménez, Gustavo Toledo, Omar Paredes
y Julio Díaz, por presunta privación ilegítima de libertad y extorsión, según
caratuló provisoriamente la fiscal encargada de la investigación del espinoso
caso.

Mientras
este miércoles cayó el comisario Velázquez, titular de la citada unidad
policial.

Los
turistas fueron identificados como Mateus
Manggioca
, de 22 años, y Julia de
Lima Venancio
, de 21, ambos de nacionalidad brasileña, habría sido la
pareja que fue extorsionada por los agentes policiales.

Según
los antecedentes del caso, las víctimas estaban en el país desde hace 15 días,
visitando varias localidades, pero fueron demoradas en el puesto de control
policial de José Domingo Ocampos porque supuestamente el permiso para conducir
que tenía la joven Julia Lima no era válido.

El
hecho sucedió en la localidad de Torín donde, supuestamente, los suboficiales
exigieron 50.000 reales (unos G. 62 millones) inicialmente a los dos jóvenes
brasileños, pero tras negociar bajaron a 25.000 reales (unos G. 31 millones) el
pedido, para no involucrar a ambos en tráfico de estupefacientes y
prostitución, según la denuncia en la Fiscalía.

Los
uniformados trasladaron a las víctimas desde Caaguazú a Ciudad del Este, en
Alto Paraná, para recibir el dinero que exigían. El joven quedó como rehén,
mientras que la novia fue obligada a buscar el dinero de un banco de Foz de
Yguazú.

La
joven dio a conocer el hecho en el banco, donde no pudo acceder a la totalidad
del dinero, por lo que los funcionarios comunicaron el hecho a agentes de la
Policía Civil. Éstos, a su vez, a la Policía Federal de Brasil, que activó la
alarma a través del Comando Tripartito para alertar a la Policía Nacional de
Paraguay.