El presunto distribuidor de estupefacientes aprehendido
fue identificado como José Enrique Rodríguez Sosa, de 20 años, domiciliado en
Cuarto Barrio, quien tenía en su poder 11 moñitos de marihuana.

El sospechoso fue sorprendido en las calles Inocencio
Soto y Teniente Ramírez, del Cuarto Barrio, Luque. La Policía fue alertada por
vecinos a raíz de la actitud sospechosa del joven.

Del poder del mismo incautaron una bolsita de
polietileno que contenían 11 moñitos de presunta marihuana, totalizando la suma
18,4 gramos, una billetera de color marrón en su interior la suma de G. 162.000,
un aparato celular,  y un cargador.

Dio intervención al Personal técnico del Departamento
Antinarcóticos de la Policía Nacional.

El detenido se encuentra recluido en la base policial, a
disposición de la Unidad Fiscal Especializada  de Antinarcóticos.

Violencia doméstica

La Comisaría luqueña también comunicó la detención de
un chofer que contaba en su contra una orden de captura por un supuesto caso de
violencia doméstica.

Se trata de Ignacio Sánchez Estigarribia, de 28 años,
domiciliado en las calles Virgen del Rosario y Octava, Luque.

Según Informática de la Policía, el chofer tenía una
orden de captura pendiente desde mayo del año pasado. El oficio N° 1384, de
fecha 30/05/2018, firmado por la juez Jennifer Insfrán.

El ataque ocurrió en la tarde del domingo, según denunció Lombardo. Explicó que algunos testigos escucharon pasar una motocicleta y seguidamente una fuerte explosión.

Su señora fue a verificar el fuerte ruido y encontró el camión en llamas. Estaba estacionado en el tinglado, detrás de la vivienda familiar. En la carrocería había cartones y aparentemente la bomba casera cayó en la carrocería y el fuego se expandió rápidamente.

El chatarrero mantiene constantes roces con el presunto mandante del ataque, a quién identificó como Aurelio Amarilla, quien fue detenido la semana pasada y contaba con orden de captura por el homicidio de Heriberto Figueredo, un reciclador que trabajaba con Lombardo.

Los desencuentros habrían ocurrido a raíz de una denuncia contra Amarilla en la Comisaría 38 de Areguá, a raíz del ataque del perro que sufrió el reciclador y su familia.

Lombardo acusó a Amarilla de distribuir drogas la Villa Ko’é Pyahú, de Maramburé.

Tras el incidente con el reciclador, éste fue encontrado muerto a balazos, cuando iba a su casa a bordo de su carrito estirado a caballo.

La Fiscalía ordenó la captura del presunto homicida y distribuidor de drogas. Luego comenzaron las amenazas de muerte contra la familia del chatarrero.

Acribillaron un perro

En mayo pasado, Lombardo y sus hijos y con policías de Maramburé y Yukyry (Areguá), persiguieron a Amarilla hasta su casa, y mataron al perro de varios balazos, avivando el enfrentamientos y amenazas de por medio.

La semana pasada fue detenido Aurelio Amarilla supuestamente tras ordenar la muerte de un menor de 15 años en la zona de 3 de Mayo, quien supuestamente no le pagó por la droga que había comercializado.

El presunto sicario fue detenido por la Policía y se logró llegar hasta el escondite de Amarilla, en Limpio.

Unos días después de la captura de Amarilla se produjo el ataque a la propiedad de Lombardo.

El chatarrero explicó a Luque Noticias que había recibido una amenaza de que sí la Policía lograra aprehensderlo, le iba a quemar la casa.

Amarilla cuenta con un rosario de antecedentes penales y órdenes de captura por tenencia y comercialización de drogas; robo agravado y homicidio del reciclador Heriberto Figueredo.

El microtraficante fue identificado como Lucio Ozuna
Ortiz (40), quien tenía en su poder 5,36 gramos de crac, y G. 1.400.000 en
billetes de baja denominación, producto del negocio ilícito, informaron los
agentes de Antinarcóticos de la Policía Nacional.

Según los intervinientes, Ozuna Ortiz cuenta con
antecedentes por “tenencia sin autorización 
y comercialización de sustancias estupefacientes año 2015”.

El ex convicto nuevamente cayó por posesión ilegal, y
es sindicado como distribuidor de drogas en el populoso asentamiento San
Carlos.

Se dio intervención al fiscal antidroga Eduardo Royg,
quien ordenó la detención del sospechoso y la incautación de las evidencias
colectadas, durante el allanamiento a su vivienda.

El procedimiento fue ejecutado en la tarde de este
jueves la céntrica Avenida Humaitá y 14 de Mayo, Luque.

Los presuntos microtraficantes detenidos fueron identificados como Del Rosario Albino Encina Martínez (49), y Claudio Salinas (43), quienes tenían en su poder 40 dosis de crac, que estaban comercializando entre 10 mil y 15 mil guaraníes por unidad, explicó el subcomisario Pedro Bavera, subjefe de la Comisaría 3ra de Luque.

Según el jefe policial, los presuntos distribuidores de
drogas utilizaban como fachada un local informal de ventas de calzados y
caramelos para comercializar las drogas. Es decir, vendían las drogas como “caramelos”.

Agentes de la División Inteligencia de la comisaría
local realizó una investigación y permitió desmantelar el esquema utilizado por
los vendedores para proveer de drogas a sus contactos.

Los agentes también se incautaron de la suma de G.
247.000 de billetes de baja denominación, producto del negocio ilícito, explicó
el subcomisario Bavera.

Los intervinientes igualmente requisaron teléfonos
celulares de los aprehendidos para proseguir con la investigación y llegar a
los proveedores.

El procedimiento fue comunicado a la Fiscalía, mientras
los detenidos y las evidencias fueron trasladados hasta la base de la Comisaría
3ra Central.