El primero ocurrió anoche en una cancha de vóley en Itapuamí, y el segundo, esta mañana en barrio Molino, donde un oficial hizo 8 disparos al suelo tras discutir con su pareja y luego huyó. El agente está procesado por violencia doméstica por otro caso anterior.

Vecinos de Itapuamí alertaron al Sistema 911 sobre un grave incidente protagonizado por el suboficial inspector Francisco Brítez Vera, asignado al Puesto Policial 11ª de Itapuamí, denunciado por su propio primo por supuesto hecho de atropello de domicilio, amenaza de muerte, lesión, y disparo de arma de fuego.

El agente supuestamente cuenta con permiso por salud mental, pero los familiares de la víctima dijeron que el suboficial sería planillero, y ya cuenta con varios antecedentes por hechos de violencia en el vecindario.

El policía se encuentra detenido y fue procesado e imputado por el fiscal Jorge Escobar.

En barrio Molino

En la mañana de este jueves el oficial primero de la Policía Nacional, Víctor Édgar Cabral Ramos, de 35 años, quien presta servicios en la Agrupación Especializada, en Asunción, protagonizó un bochornoso espectáculo en la casa de sus padres, del barrio Molino Luque.

El oficial discutió con su pareja y sus progenitores a raíz de que quería llevar a la fuerza a su hija y al no lograr su objetivo, realizó al menos ocho disparos con su pistola, en presencia de menores, adultos y de sus padres.

El suceso ocurrió en la vivienda, ubicada sobre las calles Juana de Lara c/ Guyra Campana, del Barrio Molino de la ciudad de Luque.

Según el informe policial de la Comisaría 52ª Central, el oficial de la Agrupación Especializada, cuenta con medidas cautelares por violencia familiar, y con medidas de prohibición de portar armas de fuego y de consumir bebidas alcohólicas.

Relato

El mencionado personal fue hasta su domicilio lugar donde mantuvo una discusión con sus progenitores, ya que quiso llevar a la fuerza a su hija menor, motivo por el cual efectuó varios disparos con su arma de fuego, indicaron los dueños de casa Victorino Cabral y Justina Ramos.

Tras el suceso, el policía huyó del lugar, y hasta el momento se encuentra prófugo, informaron desde la Comisaría jurisdiccional.

Se dio intervención al fiscal Jorge Escobar a los peritos de Criminalísticas.

Del patio de la vivienda levantaron al menos ocho vainillas servidas de pistola 9 milímetros.

La Fiscalía ordenó la detención del violento policía, quien cuenta con otra causa abierta por violencia familiar, explicó Escobar.

En menos de 24 horas, dos policías metidos en tumultos en Luque.

Según la investigación llevada a cabo, uno de los imputados, Celino Sánchez, presuntamente sería responsables en la comisión del hecho punible de homicidio doloso. Mientras que  Rubén González es indagado por cohecho pasivo agravado.

Según los antecedentes, el suceso se registró el viernes 5 de agosto, siendo las 17:45 aproximadamente, cuando  Héctor Celino Sánchez presuntamente disparó con una escopeta, desde una corta distancia contra Juan Pablo Meza González, afectando órganos vitales de la zona del tórax, y provocando su deceso.

En dicha ocasión, ambos encausados, junto al oficial Carlos Vega, se encontraban a bordo del automóvil policial C-531 circulando sobre la calle Las Mercedes de la segunda compañía de Luque, tras lo cual interceptaron a la víctima Meza, en compañía de su pareja Lizza Beatriz González conversando con otras dos personas en la vía pública sobre la misma calle,  los tres uniformados bajaron de la patrulla e intentaron atajar a Juan Pablo Meza en la vía pública, tras lo cual el sujeto escapó y se inició una persecución, y al darle alcance a la víctima utilizaron la fuerza desmedida para golpearlo y luego se produjo el disparo con derivación fatal a pesar de que el sujeto fue atendido en el Hospital de Calle’í, San Lorenzo.

Pedido de dinero

En torno al caso, días antes del mencionado procedimiento, el martes 2 de agosto, la hermana de la víctima Pablo Meza, habría recibido una llamada de Rubén González, quien le requirió dinero para liberar a su hermano Pablo Meza, quien supuestamente quedó detenido por un caso de Hurto de una bicicleta, he hecho que no habría existido, y que no fue reportado a la Fiscalía.

La mujer tuvo que llevar la suma de G. 800.000 para que Meza sea liberado. El dueño confirmó que le prestó su bicicleta a la víctima por tanto la denuncia de Hurto no existía ni habría acta policial. Tres días después se produjo el ataque que acabó con la vida de Pablo Meza.

Tras lo acontecido, la representante del Ministerio Público ordenó la detención de los agentes policiales que intervinieron en el procedimiento y su posterior imputación.

Asimismo,
el representante del Ministerio Público convocó a los agentes del orden que
participaron del operativo, quienes deberán prestar declaración este jueves 5
de agosto en la Unidad Penal de turno.

Según
datos, este 4 de agosto, a las 14:40 aproximadamente, se inició la persecución
policial desde el kilómetro 6,5 de la avenida San Blas hasta la calle Los
Lapachos casi avenida Mariscal López del kilómetro 4 de Ciudad del Este. Los
agentes del orden persiguieron al ciudadano Noor Mohammad Salam Cardozo (30),
de nacionalidad paraguaya, quien circulaba a bordo de un automóvil BMW, modelo
325, de color plomo, con matrícula Nº NAV 413.

Durante
el hecho, el conductor -quien debería estar con arresto domiciliario por
transgresión de la Ley 1340- habría ingresado de contramano en la avenida San
Blas, colisionando contra una patrullera policial. Allí, los agentes que iban
en el móvil de la Policía Nacional realizaron presumiblemente disparos de arma
de fuego, tratando de detener a Noor Mohammad.

Sin
embargo, uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Osvaldo Barrios, quien
estaba sentado en la vereda con algunos amigos y familiares. El mismo
inmediatamente fue auxiliado y trasladado de urgencia hasta un centro
asistencial, donde se constató su deceso.

A
su vez, el conductor del BMW continuó su huida, hasta ocasionar presuntamente
un quíntuple choque en las cercanías del lugar, momento en que fue capturado
por otros miembros de la fuerza pública que se sumaron al procedimiento, según
el informe.

Los
agentes policiales que habrían efectuado los disparos están a disposición del
Ministerio Público, en la Dirección de Policía del Alto Paraná. Asimismo, sus
armas reglamentarias fueron incautadas y se encuentran en sede fiscal. Las
muestras para la prueba de nitritos y nitratos fueron remitidas al Laboratorio
Forense de la Fiscalía General del Estado para el análisis correspondiente.

La denuncia del robo del automóvil Toyota Vitz, de
color blanco, con chapa KAV 371, denunciado como robado por su propietario Ricardo
Miño en la comisaría de Luque.

Los detenidos son Elías de Jesús Marín Morales, de 23
años, y Junior César Cabrera Ayala, de 23 años, ambos contaban con órdenes de
captura por robo agravado y reducción, según el fiscal Cynthia Espínola.

El allanamiento se realizó en la Fracción La Linda del
barrio 29 de Setiembre, de Areguá.

El automóvil fue robado precisamente el lunes pasado,
señala el informe policial.

Según la Policía, los agentes de Investigaciones de
Central estaban tras las pistas del vehículo robado, cuando se originó la
persecución a tiros de la furgoneta que era utilizada para un transporte
escolar.

En el procedimiento irregular balearon a una niña de 8
años que regresaba de la escuela a su casa a bordo del móvil escolar.

Dos policías
imputados

Sucedió en la compañía Caacupemí, de Areguá. Al principio
fueron detenidos cinco policías, dos de ellos imputados por la fiscal Mirtha
Ortiz.

La imputación es por lesión grave y homicidio doloso
en grado de tentativa recae contra los agentes Jorge Cañiza y Néstor Vázquez.

Los citados policías no pudieron justificar el
procedimiento, teniendo en cuenta que actuaron fuera de servicios, de civil y
en un vehículo particular.

Tras la incautación del automóvil se puede señalar que
no tiene parecido alguno con la furgoneta escolar atacada por los policías.