El infortunado agente fue identificado como Jerson
Alderete, de 30 años, oriundo de Villarrica, indica el parte policial.

El incendio comenzó a medianoche de este viernes en
el cuarto ubicado al fondo de la dependencia policial. Dicho lugar es
usufructuado por los uniformados para el descanso.

Según las primeras averiguaciones, Alderete quedó
atrapado en el lugar, que carecía de una salida de emergencia. Aparentemente
murió asfixiado.

Según el titular de la comisaría siniestrada, el
Crio. Princ. Juan Vallejos, en el lugar dormían otros agentes que pudieron
escapar, pero cuando Alderete intentó hacerlo, las llamas invadieron la salida,
lo que sería una explicación de porqué tuvo que abrirse un boquete para
rescatarlo.

Los testigos aseguran que el ahora fallecido estaba
solo en la pieza y pidió auxilio porque la puerta estaba trancada, por lo que
debió derribarla para intentar salir, pero no lo logró a causa de las llamas,
que lo obligaron a encerrarse en el baño.

Las pericias por parte de agentes técnicos y del
Ministerio Público podrán determinar la causa del incendio que acabó con la
vida del joven policía.

Resultó víctima Matilde María Amarilla Báez (18),
quien sufrió lesiones de consideración y fue auxiliada y trasladada al Hospital
de Trauma, informaron agentes de la Comisaría 19 de Asunción.

Según el informe oficial, la joven perdió el control
de su móvil y subió al paseo central, derribando la columna de un semáforo,
porque otro rodado conducido por un menor de edad, lo rozó y a raíz del impacto
perdió la dirección de su vehículo.

La Policía remitió el informe a la Fiscalía,
teniendo en cuenta que el menor no posee licencia de conducir y eso constituye
hecho punible de “peligro en el tránsito terrestre”. Tiene una expectativa de
pena de hasta dos años de cárcel o multa.

El percance ocurrió en la noche de este viernes sobre
las calles Tte. Herrero Bueno entre Gral. Aquino y Mcal. López, pleno
microcentro de Luque.

El conductor involucrado fue identificado como
Víctor Manuel Salas, comerciante, de 70 años, domiciliado en el barrio
Encarnación de Luque, quien se encontraba al mando de una furgoneta Toyota,
modelo Gran Hiace, con chapa CDE 421.

El septuagenario fue sometido a la prueba de
alcotest, cuyo resultado dio negativo, informó la Comisaría 3ra de Luque.

Los demás vehículos afectados son una motocicleta Kenton,
modelo 110, color rojo/negro, sin chapa, propiedad de Maximiliano Garibotto, uruguayo
(30), comerciante; un automóvil de la marca Daewoo, modelo Race, color verde,
año 1997, propiedad de Dante Garibotto, uruguayo (64),  y un automóvil Kía, modelo Río, color negro,
año 2014, con matricula N° GAG 334, propiedad de Fernando Caballero Azcona (22).

Los citados vehículos estaban estacionados frente al
“Bar Republicano”, situado en la Peatonal de Luque. La moto quedó debajo de la
furgoneta.

Los policías fueron alertados del accidente y
acudieron al lugar (a media cuadra de la comisaría) y encontraron en la vía
pública  los vehículos citados, los
cuales presentaban daños materiales, así mismo se encontraban en el lugar el
conductor del minibús involucrado, y los propietarios de los demás vehículos
que se encontraban estacionados.

El anciano conductor manifestó a los intervinientes
de que el pedal del acelerador de su
vehículo quedo trabado acelerando a fondo, donde perdió el control de su
rodado, ingresando en la peatonal de la citada dirección, llevando por delante
varios juegos de mesas y sillas, perteneciente al local gastronómico, ubicado
en el lugar, también propiedad del Dante Garibotto, como así la motocicleta
quedo por debajo del rodado en mención, y los automóviles mencionados con daños
materiales a raíz del violento impacto.

Posteriormente, los intervinientes procedieron a
trasladar a todos los involucrados en el accidente hasta la Comisaria para el
procedimiento de rigor;  de donde
posterior derivaron a Víctor Salas hasta el Cuartel Central de la Patrulla
Caminera, en San Lorenzo, sometiéndose voluntariamente a la prueba de alcotest,
arrojando como resultado 0,00 MG/L.

El empleado,
identificado como Virginio Portillo, de
50 años, domiciliado en Caacupemí, Areguá, se resbaló y cayó en la rampa,
cuando transportaba mercadería.

El suceso
produjo un enorme susto, teniendo en cuenta que el estibador se deslizó por la
rampa y terminó en el piso muy cerca del estacionamiento y la entrada principal
al centro comercial, situado en las calles Sportivo Luqueño entre Javier
Bogarín y Capitán Bado, de Luque.

A raíz de la
estrepitosa caída, el hombre llevó la rodilla por la rampa y el piso, sufriendo
una distención de ligamento cruzado, según el informe preliminar del Cuerpo de
Bomberos de Luque.

Precisamente,
los “apagafuegos” socorrieron a la víctima y la trasladaron hasta el IPS de
Luque, en donde recibió los primeros auxilios, explicó la voluntaria de turno Évelin
Pavón.

Por fortuna,
el accidente no fue de gravedad, teniendo en cuenta la fuerte caída del
empleado que trasportaba mercaderías en ese momento.

Esta situación
generó la curiosidad de los clientes, debido a que el trabajador seguía en el
piso, mientras aguardaba la llegaba la ambulancia con los bomberos. En minutos,
el sitio donde se encontraba el accidentado se llenó de curiosos.

El fallecido
fue identificado como Luis Escobar, de 32 años, quien trabajaba como chofer de
la Línea 28, y estaba al mando de su vehículo particular, cuando colisionó
contra el camión de gran porte estacionado sobre la calzada a raíz de la
explosión de una de sus cubiertas y no fue señalizado, refiere el informe
policial de la Comisaría de Tarumandy.

Escobar impactó contra la parte trasera del camión ladrillero y el automóvil quedó prácticamente debajo de la carrocería. El chofer quedó atrapado entre los hierros retorcidos y su cuerpo fue rescatado por los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Luque.

Según la
Policía, el chofer de la Línea 28 tuvo el accidente mientras regresaba a su
casa, cerca de las 22:30,  luego de salir
de su trabajo.

Los testigos coincidieron en indicar que el chofer del camión, de nombre Alcides Arévalos, quedó en la calzada y no colocó ninguna señalización para alertar del peligro a los demás conductores.

Aparentemente,  la causa del incendio fue un cortocircuito en las instalaciones eléctricas del colectivo que circulaba con varios pasajeros con destino a Asunción, refiere el informe preliminar de la Comisaría 3ra de Luque.

El colectivo se dirigía de Luque a Asunción, transportando varios pasajeros, cuando comenzó a salir humo de la zona del motor. El chofer estacionó el vehículo y los pasajeros empezaron a descender, mientras el humo invadía el colectivo.

Seguidamente, el fuego se propagó rápidamente por el ómnibus, y cuando los bomberos llegaron al lugar, el incendio ya destruyó por completo el vehículo.

El siniestro ocurrió sobre la Autopista Silvio Pettirossi, cerca del Superviaducto de Madame Lynch y Aviadores del Chaco.

El jefe de la Comisaría 3ra de Luque, el Crio. Princ. Felipe Ozuna, explicó que tanto el chofer como los pasajeros salieron ilesos del percance.

El incendio produjo un gran susto a los viajeros, quienes tuvieron que extremar recursos para salir a tiempo del colectivo, que era devorado por el fuego en plena vía pública.