De la composición a la grabación, avanza Jeporeka

“Es
como estar en trabajo de parto, será el gran nacimiento de una obra colectiva
donde todas las energías, todo el amor y la pasión que tiene uno adentro pasa
por un colador y se convierte en algo bello, sencillamente hermoso. Jamás
pensamos que la suma de creatividad puede generar algo tan noble y perfecto”,
explica el maestro Cuquejo.

Bajo el slogan “Jarekómavagui ikatúva jarekópe” (Del presente al futuro), el encuentro online que atrajo a  65 postulantes, avanzó desde la selección de Javier Acosta (30), Fátima Abramo (35) Juan Pablo González (32), José Cabrera (28), Gonzalo Cativelli (26), Alex Cubilla (23),  Esteban Godoy (31),  Liz Martínez (29), Eduardo Martínez (29) y Franco Pinazzo (23), como los artistas encargados de expresar en cada una de las micropiezas el reflejo de este tiempo de pandemia, sus desafíos y esperanzas.

Pytũ
Mimbi (brillante oscuridad o brillo en la oscuridad) es el nombre elegido para
la obra íntegra que se formará a partir de las 10 micropiezas compuestas por
los artistas, que durará aproximadamente 50 minutos.

En
esta nueva etapa se espera el florecimiento de lo que los maestros Popi
Spatocco y Carlos Aguirre, fueron trabajando junto con los músicos elegidos,
durante tres fines de semana del mes de julio, 
a través de encuentros de composición y clases virtuales en las que
fueron trabajando sus obras de manera personal y colectiva, bajo la dirección
artística de “Pinchi” Cardozo Ocampo.

El
maestro Aguirre reflexiona sobre su experiencia: “Me encontré con un grupo de
compositores y compositoras con enorme entusiasmo por contar su lugar, con
actitud comprometida y amorosa, y con apertura también al recibir las sugerencias
que se nos iban ocurriendo con Popi”.

Llevar
la música a la realidad es la última pieza de este  engranaje artístico y cultural. Como guía de
estos compositores, el maestro Spatocco, comparte sus expectativas para esta
parte del proceso: “Depende del amor, la energía, la inteligencia, el
pensamiento, el sentimiento que le pongamos. El producto final del camino está
determinado por cómo uno caminó, inevitablemente, para bien o para mal, estoy
seguro que en este caso será para bien. 
Estoy ansioso de escucharlo”, comenta.

LAS
MICROPIEZAS

Franco Pinazzo.

Dada
la pandemia que sacude al mundo, el disparador del trabajo del grupo de
artistas seleccionados se ha traducido en reflexiones musicales sobre este
tiempo, en forma de las siguientes micropiezas:

I)- Admonición,
obra de Fátima Abramo  y Asunción
Cantero, sintetiza el miedo y la incertidumbre por amor.

II)- Claroscuro,
de Esteban Godoy, es una reflexión sobre la indecisión que provoca la duda. Un
estado donde debemos meditar antes de tomar una decisión.

III) – Kambuchi
pyuahu (cántaro nuevo), de Eduardo Martínez, representa el alma que se hace
barro para tomar una nueva forma, la transformación de la esencia.

IV) –
Sintonía, compuesta por Liz Martínez es una pieza que expresa la necesidad de
llegar al otro en los momentos difíciles, un intento de transmitir lo
importante de la empatía para la humanidad.

V) –
Valentía, obra de Alex Cubilla,    que
refleja el despecho para triunfar, la emoción que nos empuja hacia el objetivo
que debemos alcanzar.

VI) – Kunu’û
renda (lugar del cariño), de José Cabrera, sintetiza  las vivencias y la ilusión que implica verse
de nuevo en el terruño, esa tierra lejana a la que se busca volver.

VII) – Retorno,
compuesta por Javier Acosta, nos habla de una vuelta a nuestra esencia, a lo
que nos hace verdaderamente humanos; a conectarnos con lo fundamental.

VIII)- Amparo,
de Gonzalo Cativelli, refleja con esta pieza la tristeza convertida en refugio
para los cercanos, el abrigo de la solidaridad.

IX)- Girar, de
Franco Pinazzo, busca sintetizar las enseñanzas que quedarse quieto puede
darnos, ya que podemos mirar a nuestro alrededor. Apreciar el tiempo y el
aprendizaje.

X)- Andar,
compuesta por Juan Pablo González,  busca
con su obra, la unión de diferentes culturas musicales y su caminar juntos en
armonía.

José Cabrera.

Una
vez terminada la grabación, tanto de sonido como de video de las micropiezas,
iniciará el proceso de mezcla (sonido) y luego de edición del video de la obra
en conjunto, para su posterior presentación que será anunciada próximamente.

Alex
Niz, directora de la Fundación Itaú, expresa que «Jeporeka es la fiel
muestra de que cuando una idea es compartida se vuelve exponencial. Queremos
seguir transformando realidades a través de la música y demostrar el enorme
potencial que tiene el talento paraguayo”.

Berta
Rojas, quien siguió las sesiones de grabación en vivo desde YouTube dijo estar
profundamente emocionada, “tenía ganas de meterme en el televisor y estar en el
estudio con los músicos y con los compositores. Estoy muy emocionada de ver
nacer estas obras. Muchas de ellas seguramente van a permanecer en el
repertorio de Paraguay, algunas se van a tocar incluso en las radios de
Paraguay, estoy segura”.

www.jeporekaweb.com