Argentina se corona bicampeón de América

Con intensidad, emoción, nostalgia por las inminentes retiradas de figuras, y hasta caos y polémica, la Conmebol Copa América de Estados Unidos 2024 bajó el telón este domingo con Argentina como bicampeona del torneo y ahora como máxima ganadora, con 16 títulos.

1) En el principio fue el caos

La final de la Copa América comenzó una hora y veintidós minutos después del horario programado por los problemas en los accesos provocados por una suerte de avalancha de aficionados sin boleto que entraron en el Hard Rock Stadium.

La retomada del control por parte de las autoridades conllevó a un cierre total de los accesos, y con ello se generó otro problema: la ralentización del ingreso del público que había comprado sus entradas, la aglomeración de personas y múltiples desmayos a consecuencia de las elevadas temperaturas.

La Conmebol decidió retrasar media hora el comienzo de la final, pero el plazo para normalizar todo se extendió casi una hora más.

2) Se agiganta el mito del mito

Lionel Messi, con 37 años y 20 días, añadió un nuevo ingrediente a su mito al convertirse en el jugador que más finales ha jugado en la historia de la Copa América, con cinco.

Además de la final de la versión 48, que se juega en Estados Unidos, el capitán de la Albiceleste alcanzó la última instancia de la Copa América en 2007, 2015, 2016 y 2021. De paso superó a su excompañero Javier Mascherano, actual seleccionador olímpico argentino, que jugó en 2004, 2007, 2015 y 2016.

Messi también estableció en este torneo los récord de partidos jugados (39), el de victorias (24 de momento) y es, junto al brasileño Zizinho, ídolo de Pelé y estrella en finales de la confluencia de los años 40 y 50, el único que ha marcado en seis ediciones distintas (solo falló en 2011).

No todo fue perfecto para el Diez pues tuvo que abandonar la cancha en el minuto 65 por una lesión en el tobillo derecho.

3) El primer adiós

Ángel di María jugó su último partido con la selección argentina y no pudo escoger el mejor momento: con otro título de Copa América.

Con 36 años, Di María anunció el pasado 22 de noviembre, tras vencer a Brasil en las eliminatorias, que la Copa América sería su última aparición con la selección argentina.

Quiso que fuese el torneo continental, porque considera que la conquista del título en 2021 fue la clave del ciclo triunfal que ha seguido con el equipo de Lionel Scaloni.

4) Argentina acaba invicto y Colombia espera revancha

La selección de Colombia construyó un imponente invicto que duró 28 partidos y partió de una derrota por 1-0 ante Argentina el 1 de febrero de 2022 con gol del delantero Lautaro Martínez.

Dos años, 5 meses, y 13 días después, la misma selección argentina puso fin al periodo dulce del equipo Cafetero con la conquista de la edición 48 de la Copa América con una victoria por 1-0.

¿El verdugo? Lautaro Martínez.

El sabor amargo de Colombia podría cambiar dentro de 58 días, el 10 de septiembre, cuando argentinos y colombianos se enfrenten, quizá en la caribeña ciudad de Barranquilla, en partido de la séptima jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de 2026.

5) “Dibu” Martínez y James, jugadores de gala

EL argentino Emiliano ‘el Dibu’ Martínez fue proclamado este domingo como el mejor portero de la Copa América de 2024, en la que solo encajó un gol al cabo de seis partidos.

“El Dibu” fue el héroe del paso a los cuartos de final, en los que rescató a Argentina en la tanda de penaltis ante Ecuador.

James Rodríguez, capitán de la subcampeona selección de Colombia, ganó este domingo el premio al mejor jugador de la Copa América, y recibió otra distinción a su equipo por el juego limpio.

El 10 cafetero no tuvo su día en la final contra Argentina, pero fue el cerebro de una selección cafetera que encontró en sus botas seis asistencias de los 12 goles que marcó en el torneo.

6) Setenta goles en 32 partidos y un goleador con 5

El delantero argentino Lautaro ‘el Toro’ Martínez ingresó para la prórroga de la final y en el minuto 112 marcó su quinto gol en el torneo, que le garantizó el título de máximo anotador del torneo.

El delantero del Inter italiano se adjudicó la ‘Bota de Oro’ como máximo goleador de la Copa América 2024.

En los 32 partidos de la competición, se anotaron 70 goles, para una media de 2,1 por encuentro. Fuente: D10.




Argentina y Colombia se citan a la gran final de la Copa América

El partido arrancará a las 20 hora paraguaya.

Para la Argentina este partido puede marcar el cierre de uno de los ciclos más exitosos de la historia. El conjunto de Lionel Scaloni viene de ganar la Copa América en 2021, la Finalissima y la Copa del Mundo en 2022 y ahora va por el bicampeonato de América.

Sin dudas será un partido especial para la Albiceleste (quiere ser el máximo ganador del certamen, con 16 títulos), que luego de una fase de grupos accesible y de medirse con Ecuador y Canadá en los mata mata, tendrá enfrente a un equipo que le jugará de igual a igual.

Por su parte, Colombia llega en un gran momento. Y va en busca de su segunda Copa América, luego de la obtenida en 2001 (además fue una vez subcampeón y cinco veces finalizó tercero).

El cuadro de Néstor Lorenzo llega a la final con un largo invicto de 28 partidos sin derrotas, lo cual habla a las claras que más allá de los resultados, el buen rendimiento es una constante en el conjunto cafetero.

Lo demostró en este certamen dando la talla ante rivales exigentes, como lo fue Brasil en la fase de grupos o ante Uruguay en las semifinales, donde ganó 1-0 y con un hombre menos durante todo el segundo tiempo. Ahora, Colombia quiere hacer historia y va por la segunda. Tiene argumentos de sobra para ilusionarse.




Nuevo traspié de la Albirroja

Paraguay se salvó de una goleada en el estadio Más Monumental de Buenos Aires.

 Los argentinos se pusieron en ventaja en el arranque del partido con un gran gol de Nicolás Otamendi tras un córner de Rodrigo de Paul.

El defensa del Benfica la empalmó de aire y le pegó al primer palo de Carlos Coronel para el 1-0 del equipo de Lionel Scaloni, a los 3 minutos.

Argentina fue muy superior en los primeros 45 minutos, dominando en todos los sectores del campo de juego ante una Albirroja aturdida, lenta y desesperada por tratar de recuperar el balón.

En el segundo tiempo, Paraguay tuvo la gran oportunidad de empatarlo tras un pase filtrado de Miguel Almirón para Ramón Sosa que quedó mano a mano con el Dibu Martínez. El jugador de Talleres remató de primera y el Dibu desvió al tiro de esquina.

Con el ingreso de Lionel Messi Argentina siguió con su dominio y tuvo más chances para poder aumentar la diferencia pero los palos y un par de intervenciones de Carlos Coronel evitaron que la Albiceleste aumente la diferencia.

Con este resultado, Argentina sigue con su paso perfecto en eliminatorias al sumar su tercer triunfo al hilo sumando 9 unidades. Paraguay marcha penúltimo con solo 1 punto.

La próxima fecha, la cuarta de las eliminatorias a jugarse el martes 17 de octubre, Paraguay recibirá a Bolivia en el Defensores del Chaco a las 19:30. Ese mismo día pero a las 23:00, Argentina visitará a Perú.




Argentina campeón del mundo en Qatar 2022

Lionel Messi lidera a la Argentina a su tercera conquista de la copa mundial. Foto: EFE.

A sus 35 años, ya es suyo. Ni siquiera había nacido cuando la Albiceleste conquistó su última Copa del Mundo, al ritmo del genial Maradona, que parecía inigualable hasta que apareció Messi, que se ha rebelado contra la presión, ha soportado la responsabilidad y lo ha canalizado todo para emocionar a un país entero, liderar a un equipo que lo complementó como nunca y trasladar al césped la destreza técnica de Scaloni, un magnífico seleccionador, a la altura este domingo de Menotti y Bilardo. Palabras mayores.

Ni siquiera Francia, la vigente campeona. Ni Mbappe, el delantero más deslumbrante del planeta. Ni Griezmann, un futbolista total. Nadie ha logrado oponerse a Messi. Ni al grupo de Scaloni. Al destino. Al de Argentina, resurgida de los dos goles en un minuto que logró el conjunto galo, entre el 80 y el 81, también del 3-3 en la prórroga, para dominar de nuevo el mundo con la pelota, para ganar la copa dorada cuyo brillo va mucho más allá de lo visible.

Mbappe lanzó el primero. Gol. Messi transformó el segundo. El tercero de Coman lo paró ‘Dibu’ Martínez. El cuarto lo marcó Dybala. El quinto lo mandó fuera Tchouameni. El sexto lo anotó Paredes, el séptimo Kolo Muani y el octavo, el definitivo, Montiel para confirmar a Argentina como la campeona del Mundo. Y a Messi como un jugador aún más eterno.

Mereció ganar antes Argentina, que dinamitó de inicio el desafio. No dudó ni un segundo. Su convicción, su ambición, sin matices. Ninguno. No hay apenas nada al azar en la pizarra de Scaloni (salvo alguien como Mbappe). Huye de frases hechas, lo analiza todo, exhaustivo, lo comprime en una idea y lo expone sobre el terreno con unos futbolistas que lo ejecutaron con una determinación absoluta. Todo el primer tiempo. Hasta casi el final.

Cuando en el minuto 21 Dembele cometió una torpeza tan visible que no le quedó otra al árbitro que pitar penal por el derribo dentro del área de Di María, más discutido por la fuerza que por el contacto en sí mismo, cuando Messi lo transformó con la seguridad propia de un fuera de serie, con un lanzamiento con el que no dio ninguna opción a Hugo Lloris, la Albiceleste imponía ya su propio encuentro de manera irrebatible en todo el campo.

Por fútbol, por posesión, por colocación, por ocasiones, por concepto y por intensidad. En lo colectivo y en cada individualidad. Siempre llegó antes entonces. En cada lance, en cada choque, en cada cobertura. En cada aspecto que define la superioridad en un partido, con la dimensión gigantesca que todo eso toma en la final más grande de todas, en la Copa del Mundo. Quizá también en la emoción con la que asumió el duelo. Eso no decide quién gana.

Sí lo hacen decisiones. Con tan solo ocho minutos en los últimos tres choques, impedido por una sobrecarga, Di María regresó directo al once. Una tormenta para Dembele y Koundé, destrozados por el extremo, sobrepasados por el escenario, desbordados cada vez que Messi abría a la izquierda. El plan «claro» y «decidido» de Scaloni. El desastre de Francia.

Por ahí fue el penal y definió el 2-0 en el minuto 35. Todo de ‘El Fideo’, que remachó el trepidante y fantástico contragolpe que provocó un despeje a la nada de Upamecano y la actividad vertiginosa de Argentina, que en seis toques rebasó todas las expectativas en 35 minutos, con un gol que no sólo realzó la rotundidad de Di María, sino de todo un bloque, desde el primero al último, desde De Paul y Messi hasta Mac Allister, origen y asistente.

La desfiguración más expresiva de Francia. Arrollada por los lados, desactivada por el medio, inferior nombre por nombre (magnífica la primera hora de De Paul), sitio por sitio, sin una sola noticia de su hombre crucial, Antoine Griezmann, desaparecido entre la estructura compacta de Argentina, sin visión ni opción más allá de una cantidad de camisetas celestes y blancas que lo redujeron a la nada.

El fracaso general de los ‘bleus’ parecía entonces irremediable. Tanto demérito, tanta concesión, en una final fue un peso insoportable para Francia, sin reacción, sin espíritu, sin fútbol y sin plan. El amago de rebelión que sugirió en algunos momentos fue nada más que eso, una sucesión de pases, algún regate, por fin alguna internada por la banda… La Brasil de Pelé, la última ganadora de dos Mundiales seguidos, le quedaba demasiado lejos. Tan complejo. Tan extraño. Tan definitivo. O no tanto.

Porque la peor Francia de este Mundial tiene a uno de los mejores futbolistas del planeta, capaz de destrozar incluso todas las leyes de la lógica. Ya con casi hora y media de juego, entre el primer tiempo, los 7 minutos añadidos antes del descanso y casi 40 de la segunda parte, reemplazado hasta Griezmann en la desesperación de Deschamps, renació de repente. Sin anunciarlo. Sin preverlo Argentina. Sin otra explicación. Es fútbol.

Había persistido en la irrelevancia más absoluta, hasta que otro penal tan discutido como el primero ofreció a Francia una oportunidad que ni siquiera intuía, por una acción de Otamendi sobre Kolo Mouani que transformó Mbappe en su primer tiro a portería. Era el minuto 80. En el 81, el segundo, también fue gol: una volea desde la esquina del área que sobrepasó a Argentina y a ‘Dibu’ Martínez. Imparable. De pronto. Una revolución.

Y la prórroga, porque Lloris voló en el último suspiro para repeler el último intento de Messi, porque nadie pudo oponerse a la resurrección repentina de su oponente, porque el fútbol es tan imprevisible que ni 80 minutos de una evidente superioridad son suficientes para sentirse campeón del mundo.

Ni siquiera con el 3-2. Ni con Messi, que remachó el gol en el minuto 109. Porque en el otro lado hubo respuesta inmediata, a través de un penal promovido por Kolo Muani, como el primero, por mano de Montiel y transformado por Mbappe, protagonista de un triplete en la final del Mundial desconocido salvo para Geoff Hurst, en 1966, de nuevo para discutir el triunfo de Argentina, entre la locura en la que derivó el partido, con ocasiones para los dos. Hasta los penal. El final feliz de Messi. Ya tiene la Copa del Mundo.




Argentina y Francia en la gran final del Mundial Qatar 2022

El domingo, al mediodía, es la gran cita con el fútbol mundial. Ambas selecciones buscarán levantar la Copa del Mundo.

El conjunto «Galo» disputará nuevamente el partido decisivo del Mundial e intentará igualar el hito de los únicos dos bicampeones consecutivos de la historia.

El primero fue Italia con las conquistas como local 1934 y en Francia 1938 de la mano del entrenador Vittorio Pozzo, el único bicampeón de la historia, y después lo consiguió Brasil en Suecia 1958 y Chile 1962.

Didier Deschamps ya entró en la historia por ser uno de los tres protagonistas en ganar el trofeo como jugador (1998) y DT (2018) pero también irá en busca de ser el segundo entrenador bicampeón después de 84 años.

Hasta su primera estrella en 1998, el equipo «galo» arrastraba varias frustraciones en ediciones pasadas ya que fue semifinalista en 1958, 1982 y 1986.

El poderío de Francia en el Mundo, sin embargo, no pudo ser parejo ya que después ser campeón en 1998 y subcampeón en 2006 tuvo tropiezos en primera ronda en 2002 y 2010.

Desde la llegada de Deschamps en 2012, Francia fue campeón de Rusia 2018 y ganó la Liga de Naciones Europa en 2020/21.

En el largo ciclo también fue subcampeón en la Eurocopa de 2016, alcanzó los cuartos de final en el Mundial de 2014, octavos de final en la Eurocopa de 2020 y clasificó como primero del grupo en las últimas dos eliminatorias del «Viejo Continente».

El equipo sufrió siete bajas antes de Qatar 2022 por las lesiones de Karim Benzema, Lucas Hernandez, N’Golo Kanté, Presnel Kimpembe, Mike Maignan, Christopher Nkunku y Paul Pogba.

El camino hacia la final empezó con una goleada sobre Australia (4-1) y luego un triunfo ante Dinamarca (2-1) para asegurarse la clasificación.

En la última fecha del grupo jugó con mayoría de suplentes y perdió el único partido ante Túnez (1-0).

En octavos de final el rival fue Polonia (3-1) y avanzó con autoridad tras grandes actuaciones de Kylian Mbappé y el arquero Hugo Lloris.

El rival de cuartos fue Inglaterra y pasó con sufrimiento en uno de los mejores partidos de Qatar 2022 con un gol de Olivier Giroud y un penal fallado por Harry Kane a seis minutos del final.

La figura excluyente es Mbappé, quien a los 23 años marcó 5 goles en su segundo Mundial (suma 9 con los que hizo en Rusia 2018) pero Antoine Griezmann es el dueño y el cerebro del equipo.

Francia y Argentina se enfrentarán el domingo a las 12 en estadio Lusail en la final del Mundial de Qatar 2022.Télam.




Argentina acaricia su tercera Copa del Mundo

Con una actuación descollante de Lionel Messi, Argentina goleó por 3-0 a Croacia y se instaló en la final del Mundial de Qatar 2022.

En el primer tiempo, en siete minutos, al contragolpe, con dos golpes, Julián Álvarez provocó un penalti discutido, marcó un gol y desató a Argentina, que devoró a Croacia en un instante, desfigurada por todo lo que había planeado en la pizarra Lionel Scaloni y ejecutaron en el momento justo Lionel Messi y compañía para irrumpir en la final de Qatar 2022 y confirmar que la ambición del ’10’, de un futbolista único, va más allá, a la copa, a la eternidad, también en el Mundial.

El delantero del Manchester City aún marcó también el 3-0 superada la hora del duelo, porque Argentina, este martes, no fue simplemente Messi, el autor del 1-0 de penalti o cuya acción en el tercer gol fue tremenda, con la forma con la que desbordó al defensa que había centrado toda la atracción en este Mundial, Gvardiol. Tampoco fue sólo Julián Álvarez.

Fue más allá. La ‘Albiceleste’ funcionó como un equipo, tan preciado como es eso en el fútbol, contra uno de los bloques más consistentes del planeta, al que desactivó de una forma incontestable, inimaginable en las alturas de una competición tan igualada, para sostener después su ventaja, consciente de que todo lo que había planificado ya estaba hecho. En la final del Mundial, a la que regresa ocho años después, Francia o Marruecos. Fuente: D10.