Mediante el procedimiento irregular, la
inmobiliaria pretendió quedarse con el valioso inmueble de 4 hectáreas.

La comitiva judicial y policial actuó con
extrema violencia. El propio abogado Pablo Sanabria encabezó el procedimiento
irregular, ordenando a los tractoristas y obreros que echen la casa y saquen el
alambrado.

Según la denuncia que obra en la Fiscalía, personas
desconocidas irrumpieron en la vivienda e inmediatamente comenzaron con el
atropello con una brutalidad extrema y un enseñamiento cruel.

Comenzaron a coaccionar a la víctima, empezaron
a tirar sus pertenencias a la calle, con tractor destrozaron todas las
plantaciones de hortalizas y árboles frutales que estaban en el inmueble, además
destruyeron un enorme gallinero, matando todas las aves que estaban en el mismo.

Finalmente, 
derrumbaron toda la casa de la anciana donde estaba viviendo por más de
50 años, todo esto en violación directa
de la Medida Cautelar Dictada por el Juez Daniel Ocampos según A.I.N° 187, que
fue comunicada a la comisaria tercera para su cumplimiento y está vigente hasta
la fecha.

Las imágenes fotográficas y los videos del
atropello se viralizaron en las redes sociales, desencadenando un repudio generalizado
y derivó en una manifestación y escrache contra el abogado Pablo Sanabria Roa,
quien con aplausos humilló a la anciana hasta que se desvaneciera varias veces
y tuvo que ser hospitalizada.

IMPUTACIONES

El fiscal de Luque, Francisco Torres, en
marzo pasado formuló imputación contra el abogado Pablo Sanabria Roa y el
oficial de Justicia José Oscar Núñez Morínigo. Ambos fueron procesados por
coacción y producción mediata de documento público de contenido falso.

Recordemos que la anciana promovió un juicio
civil de “usucapión de inmueble”, que se tramita ante el Juzgado del primer
turno de Niñez y Adolescencia, a cargo de la Jueza María Cristina Escauriza
Arce.

Entretanto, la Inmobiliaria “EG del SOL”, a
través del abogado Pablo Sanabria Roa, solicitaron la orden de desalojo contra
el músico luqueño Félix Valois Franco, esposo de Irma Rojas, pero quien ya no
reside en el lugar, por lo que la mujer planteó el juicio de usucapión, según
la investigación fiscal.

En consecuencia, la comitiva judicial y policial dirigida por el abogado Sanabria ejecutó el desalojo en contra de otra persona (Irma Rojas), quien no tenía nada que ver con el juicio planteado por la contraparte contra su esposo.

Según los antecedentes, en la mañana
del 28 de noviembre del año 2018, el abogado Pablo Sanabria encabezó un
violento desalojo, atropellando la vivienda de la anciana con unas 40 personas
con maquinarias y policías resguardando el procedimiento ilegal.

Arrasaron todo a su paso, incluso
derrumbaron una vivienda antigua donde residía la indefensa mujer. Las imágenes
de video y fotografías muestran el difícil momento que sufrió la víctima, quien
se descompensó al no poder resistir el maltrato y la humillación a la que fue
sometida por el abogado que actuó con mucha prepotencia, ordenando al oficial
de Justicia José Núñez y a los propios policías de la Comisaría 3ª de Luque, en
ese entonces a cargo del comisario principal Víctor Vera.

Sanabria ordenó echar el alambrado y
tirar los enseres domésticos de la abuelita a la calle, pese a que la orden de
desahucio era contra Félix de Valois Franco, esposo de la anciana e indefensa
mujer. Es decir, la orden era contra otra persona y sacaron a la fuerza a la
mujer, pese a una medida cautelar que le permitía a Irma Rojas a ocupar el
terreno.

Tras hacerse pública la aparatosa intervención
contra la abuelita Irma Rojas, la ciudadanía luqueña se levantó contra injusticia
y se organizó un multitudinario escrache frente a la casa del abogado  Sanabria (sobrino
del juez Enrique Sanabria y representante legal de la Inmobiliaria EG del Sol),
que buscaba quedarse con la propiedad.

Los manifestantes repudiaron
enérgicamente la cobarde actuación contra la humilde abuelita de Zarate Isla.
Luego, el 18 de diciembre del mismo año se presentó la denuncia formal en la Fiscalía
de Luque. La causa recayó en la Unidad Penal N° 1 de la Fiscalía de Luque, a
cargo del fiscal Francisco Torres, quien finalmente imputó por los hechos
punibles de coacción y producción inmediata de documentos públicos de contenido
falso al abogado Pablo Sanabria Roa y al oficial de Justicia José Oscar Núñez
Morínigo.

Según argumentó el fiscal Torres en su
imputación contra los procesados, “ambos tenían conocimiento del juicio
existente y de la medida cautelar emanada por el juez de Primera Instancia en
lo Civil y Comercial del 4° Turno de Luque, Daniel Ocampos, por A.I. N° 187, de
fecha 24 de noviembre del año 2016, la cual incluso se halla inscripta en la
Dirección General de los Registros Públicos, de fecha 25 de noviembre del mismo
año; en donde a más de no ser la persona contra la que iba el desahucio
judicial, y pesar de en contra las medidas cautelares ya citadas, los mismos
violentaron todos los derechos constitucionales de la víctima (Irma Rojas)”,
denunciante del grave hecho.

El escrito agrega y sindica a los dos
procesados como “autores del hecho, procedieron entre otras cosas a ordenar a
los obreros a que quiten el alambrado, cambien el cerco perimetral y tiren al
suelo la construcción asentada en dicho lugar; quienes al ritmo de aplausos y
gritos del abogado Pablo Sanabria y el Oficial de Justicia José Núñez, tiraban
todos los que encontraban a su paso, incluso un gallinero, sin que la orden
judicial existente sirva de resguardo.

Por último, señala que “la intervención se realizó con presencia policial, sin orden o autorización judicial suficiente, mediante el uso de la fuerza pública, en un claro ejercicio abusivo de funciones constriñeron gravemente, compeliendo a salir de la vivienda contra su voluntad a la víctima y en contra a lo establecido en la orden de no innovar dictada por un juez compatente en relación a la finca N° 7564, que a pesar de ser exhibido por el señor Germán Espínola y el abogado Rodolfo Berensen a los policías intervinientes y al oficial de Justicia, éstos optaron por desconocer la misma e invadir el inmueble”.

Sin contemplación alguna, alrededor de 80 personas, utilizando
 camiones tumbas, tractores y otras
maquinarias pesadas,  asaltaron la
propiedad de doña Irma Rojas de Franco, empezaron a destruir la alambrada  antigua que cercaba la propiedad, lanzando todas
sus pertenencias a la calle, ante la mirada triste e impotente de la abuelita.

La indefensa mujer tuvo que soportar el atropello
dirigido por el abogado de la inmobiliaria “EG del Sol”, Pablo Sanabria, quien
se comportó de manera patoteril, ordenando incluso a los policías para sacar
del lugar en forma ilegal a doña Irma Rojas.

Durante aquel nefasto episodio, la anciana no pudo
soportar tanta injusticia y cobardía llevada a cabo por personas  inescrupulosas, incluso, amparadas por la
Policía, hasta que la misma ya no pudo contenerse y se desvaneció en el lugar.

Bajo la protección de los uniformados de la Comisaria
Tercera de la Ciudad de Luque, encabezado por el entonces comisario Víctor
Vera, procedieron a derrumbar la vivienda de la abuelita con tractor y posteriormente
continúo destruyéndola desde el suelo, también derrumbaron un gallinero con
aves.

Chicanas

El abogado Pablo Sanabria Roa, sus cómplices y encubridores, perpetraron este acto criminal e inhumano, por que buscaron, a través del violento atropello, eliminar a la ancianita del Juicio Civil “ Irma Rojas de Franco C/ Mirtha Lucia Bareiro  Salas y otros S/ Usucapión”, y que resulta muchísimo más grave que existe el A.I. N° 187, que es la  medida cautelar de PROHIBICION DE INNOVAR Y DE PROHIBICION DE CONTRATAR, confirmado en primera y segunda instancia que la protegía para que no suceda justamente esta clase de hechos.

Según averiguaciones, el expediente del Juicio Civil
tuvo mucho movimiento  hasta esta fecha,
los atropelladores recurrieron a chicanas para dilatar el proceso.

Recusaron a la magistrada de la causa, Cristina
Escauriza, sin embargo la Cámara de Apelaciones de San Lorenzo, les rechazo su
recusación por improcedente. Posteriormente volvió el caso a la misma
magistrada e inmediatamente presentaron otro incidente, que ahora está
nuevamente pendiente de resolución en la Cámara de Apelación. Es decir se pasan
chicaneando el expediente, cambian constantemente  de abogados, demostrando así que no tienen
los argumentos suficientes, sólidos y legales dentro del juicio.

Inicio

También existen acciones penales en trámite, que le tienen comprometido principalmente al letrado Pablo Sanabria Roa y todos aquellos que participaron de una u otra manera en el atropello, ejecutado el 29 de noviembre el 2018, con todo el respaldo documentario, las imágenes, filmaciones, testigos y que la ciudadanía tuvo conocimiento de los hechos sucedidos. Las denuncias obran en la Fiscalía de Luque.

De condición humilde y
sencilla, la abuelita Irma Rojas, es un ejemplo de lucha y sacrificio. Proviene
de una familia humilde, solo pudo concluir estudios primarios en la Escuela
Mariscal José Félix Estigarribia, ubicada en Bella vista de la ciudad de Luque.

Ya de jovencita contrajo
matrimonio con el conocido músico Luqueño Felix de Valois Franco, quien entre
sus obras más conocidas se destaca el Himno actual de la liga luqueña de
Futbol.

Pese a sus 80 años edad, de
ver y afrontar varias dificultades, la abuelita sigue luchando como lo ha hecho
durante toda la vida, recordemos que en noviembre del año pasado, cuando se
encontraba lavando ropas en su humilde vivienda, fue violentada por un contingente
de más de 70 personas, encabezados por el Abog. Pablo

Sanabria Roa, a quien sin
importar la presencia de la anciana, han procedido a lanzar todas sus
pertenencias a la calle, y no contento con esta reprochable acción, procedieron
a derrumbar con tractor su vivienda, donde residía por más de 50 años.

Llena de impotencia y con
llantos constantes, la abuelita no resistió tanta carga emocional sufrió una
descompensación. A pesar de complicación de salud de la anciana, el abogado
Sanabria seguía insistiendo con “el dale, dale. Sacale papá”, que incluso llegó
al extremo de ordenar a los policías a trasladar en la carrocería de la
patrullera hasta el Hospital Regional de Luque.

Resulta admirable que una
anciana de 80 años haya podido resistir tanta injusticia y es sorprendente que
en estos tiempos modernos, donde los Derechos Humanos se han consolidado
bastante, aun existan personas que sean capaces de llevar actos tan inhumano y atroz,
poniendo en riesgo la vida de la abuelita con tal de conseguir su objetivo a
cualquier precio.

En ese sentido, es
importante recordar que doña Irma tiene un litigio vigente contra la
Inmobiliaria EG del Sol, denominado “Irma Rojas de Franco c/ Carlos Vera Salas
y otros s/ usucapión, que cuenta con una medida cautelar de prohibición de
innovar y contratar, dictada por el juez Daniel Ocampos, que incluso fue confirmada
en primera y segunda instancia.

Pese a esto fue avasallada y
violentada por sus agresores, mediante una orden de desalojo proveniente del
juicio “Mirta Lucía Bareiro de Salas y Carlos Vera Salas c/ Félix Valois Franco
s/ reivindicación de inmueble”. Es importante aclarar que el único afectado,
según lo expresado en la propia orden es Félix Franco, y la abuelita no fue
demandada ni es parte de este juicio inicial sobre el inmueble en disputa.

La justicia debe expedirse
lo antes posible sobre estos lamentables hechos sucedidos, lastimosamente por
su larga edad, es muy difícil que la misma pueda olvidar todo el maltrato que
le toco vivir, no obstante es un mensaje claro a toda la sociedad, sobre la
obligación que tenemos de respetar el derecho de todos y garantizar el correcto
cumplimiento de las órdenes judiciales, caso contrario estamos expuestos al
arbitrio de profesionales oportunistas.

El Día Internacional de la
Mujer Trabajadora (o también Día Internacional de la Mujer) se celebra el 8 de
marzo y está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Se trata de Ana María Villamayor, de 65 años, quien sufrió
quemaduras de tercer grado, durante el incendio de su casa de madera.

El voraz incendio que consumió por completo la
precaria vivienda de madera, ocurrió en la tarde del martes de la semana pasada,
en las calles Matías Delgado y Dr. Félix Paiva del barrio Palma Loma, según
indica el informe de la Comisaría 3ra de Luque.

El deceso

Este miércoles, el comisario principal Víctor Ortiz,
jefe de la Comisaría 3ra de Luque, informó acerca del fallecimiento de la
anciana.

La víctima había sido atendida primeramente en el
Hospital Regional de Luque, pero luego a raíz de la gravedad de su estado de
salud, fue derivada al Hospital del Quemado, en Asunción, donde finalmente se
produjo su deceso.

Según los antecedentes, el fuego se habría originado a
raíz del contacto del brasero con carbón encendido con la pared de madera,
avivando el incendio que se apoderó rápidamente de la vivienda.

La dueña de casa resultó gravemente herida durante
aquel incendio, y finalmente murió.

Se trata de Isabel Mora de González, de 68 años, quien
estaba pidiendo auxilio desde el interior de su vivienda, ubicada en las calles
San Miguel casi Las Mercedes, en 3 de Mayo, camino Luque – Areguá, señala el
informe policial.

Los agentes del Cuadrante Nro 6, a cargo del oficial
inspector Édgar Ferreira, fueron alertados y acudieron rápidamente hasta el
sitio al mediodía de este lunes, y fueron recibidas por las vecinas Sonia
Machuca y Liliana Núñez, quienes les solicitaron la ayuda correspondiente para
poder sacar de la casa a la abuelita que fuera abandonada por su cuidadora.

La auxiliaron

Los uniformados lograron abrir la puerta y encontraron
en grave estado de salud a la anciana. En forma inmediata la llevaron hasta el
Hospital Regional de Luque, en donde quedó internada y a cuidado de los
profesionales de la Salud.

El comisario Marcelino Brítez, subjefe de la Comisaría
3ra de Luque, explicó que los familiares de la abuelita viven en Mariano Roque
Alonso.

El jefe policial agregó que la persona encargada del
cuidado de la abuelita no se encontraba en el momento del procedimiento y se
comprobó que la dejó encerrada a su suerte en la habitación de la precaria
vivienda.

Por su parte, el comisario Víctor Ortiz, sostuvo que
los subalternos a su cargo actuaron solidariamente para ayudar a la abuelita
que estaba pidiendo auxilio y se encontraba en una situación de necesidad
extrema.

En caso reiterativo, no se descarta comunicar el hecho
a la Fiscalía, por falta del deber del cuidado por parte de sus hijos y
familiares.