El Prof. Dr. Carlos Mena Canata, Jefe de la Cátedra y Servicio de Otorrinolaringología, refirió que el implante se realizó al oído, lado derecho. Su encendido se dará el próximo 12 de enero del 2023. El dispositivo fue gestionado por la familia. 

 La cirugía tuvo una duración de dos horas y media, en la que participaron el Prof. Dr. Mena Canata, Jefe de Cátedra de Otorrinolaringología, el Prof. Dr. Luis Costas, el Dr. César Franco, la Dra. Valentina Arias, el Dr. Rolando Stéfani, el Dr. Francisco Santacruz, el Dr. Mario Franco. Además de las Licenciadas Alicia Cantero, Cecilia Silva y Antonella Incandela.

Testimonio

La señora Rebeca, abuela y tutora legal de la paciente, señaló que desde chiquita notaba algo raro en la pequeña, porque tiene otra nieta de la misma edad que era mucho más adelantada, que ya expresaba palabras y la pequeña aún no, entonces fue ahí cuando insistió con los profesionales médicos para entender lo que estaba pasando. 

“Mi nieta tiene seis años de edad. Nos indicaron, a los dos años de edad, que ella tenía una pérdida de audición, que es hipoacusia severa profunda bilateral, entonces cuando supimos eso, cuando los doctores la diagnosticaron, también nos dijeron que tenía la posibilidad de escuchar con  un implante coclear”.

Explicó que proceden de Loma Plata Chaco y que llevaba a la consulta al puesto sanitario que tienen en el lugar. Después vino la pandemia y los médicos le indicaron que le iban a avisar acerca de donde se haría la cirugía, pero no tuvieron noticia ante la situación.  Posteriormente la abuela fue quien empezó a movilizarse cuando la niña ya contaba con cinco años.

 “Me empecé a desesperar de cómo podíamos hacer para que mi nieta pudiera recibir tratamiento y empecé a buscar ayuda y en todo momento me acompañó un ángel para mi, nuestra madrina, nuestra Hada madrina”. 

Señaló que los estudios que le llevaron a cabo, indicaban que la niña ya no debía perder el tiempo para realizarse el implante, entonces empezaron a realizar actividades para poder adquirir el dispositivo y que pueda operarse. Acudieron hasta el Hospital de Clínicas y gracias a los profesionales de la FCMUNA hoy la niña pudo concretar realizarse el implante coclear, que será encendido dentro de un mes.  

La abuela reconoció a los profesionales del servicio de Otorrinolaringología de la FCMUNA, por la buena atención que recibió en todo momento su pequeña nieta, que hoy ya se recupera y solo aguarda el alta médica.

Finalmente agradeció a toda la comunidad de Loma Plata, a su madrina y a la comunidad Menonita, por el apoyo constante que recibió para cada actividad que realizaba para poder llegar a comprar el dispositivo y que su nieta tenga la oportunidad de escuchar.

Los trasplantes se realizaron mediante al gran gesto solidario de personas que perdieron a sus familiares y donaron sus órganos.

El Dr. Orlando Oviedo, residente del segundo año de la Cátedra y Servicio de Oftalmología  comentó que realizaron el tercer trasplante de córneas del año a un paciente de 47 años, procedente de Capiatá. El hombre se encontraba desde hace cinco años en lista de espera y esta vez fue beneficiado el ojo derecho, porque su enfermedad, la mucopolisacaridosis, ya le estaba dejando con ceguera bilateral desde hace dos años.

Explicó que la mucopolisacaridosis es una patología metabólica que afecta prácticamente a todos los órganos del cuerpo, pero a nivel ocular produce daños principalmente a nivel corneal. Detalló que la córnea, que es la parte transparente del ojo, que cada vez va produciendo opacidades de forma progresiva disminuyendo la capacidad visual bilateral.

Resaltó que realizaron el ojo derecho que es el que más buen pronóstico visual tiene, y se le practicó un tipo especial de trasplante, en el cual se extrae la parte opacificada y no el espesor completo de la córnea. El procedimiento se llama queratoplastia lamelar anterior profunda, que dijo garantiza que dure más años el injerto en sí, además de que disminuye la posibilidad de rechazo del trasplante, con lo cual la calidad de vida del paciente va a mejorar. 

El doctor Orlando Oviedo agradeció a los familiares de un paciente fallecido que donaron sus órganos, porque afirmó es un acto de amor que necesitamos tanto. Por otro lado, destacó que los familiares del paciente trasplantado se movieron desde el momento en que se enteraron de que tenían disponible el órgano.

También resaltó el trabajo  del equipo médico, que van desde los residentes, del primer al tercer año de la Cátedra y Servicio de Oftalmología, y del jefe del equipo quirúrgico, el Dr. Juan Carlos Gines, del Departamento de Córneas. Informó que se trata de un procedimiento ambulatorio, el paciente va a la casa con su medicación y emparchado por 24 horas, le evalúan al día siguiente.

Actualmente tienen 33 pacientes en lista de espera. Manifestó que poseen toda la disponibilidad para realizar más procedimientos pero que requieren de más donantes de córneas.

Trasplante renal

Por otro lado, la Dra. Norma Arévalos, nefróloga del equipo de trasplantes del Hospital de Clínicas de la FCM-UNA, informó que en la mañana de este viernes 2 de diciembre se realizó un nuevo trasplante renal, el número 155, desde la reactivación del Programa de Trasplantes de Órganos y Tejidos en el año 2014.  El donante cadavérico de 53 años se pudo procurar en el Hospital de Emergencias Médicas, y el receptor tiene 61 años de edad, procedente de Luque.

El beneficiario es una persona con diagnóstico de pielonefritis crónica, porque hacía infección urinaria de manera repetida y dañó el riñón. Por ello tuvo que iniciar tratamiento de hemodiálisis en Emergencias Médicas desde abril de 2017, hace cinco años, y hace tiempo atrás ya se tuvo que trasplantar con una sobrina, pero no pudo ser, por lo que había entrado en lista de espera.

Alta médica

En tanto, el Dr. Agustín Saldívar, jefe del Departamento de Trasplantes de Órganos y Tejidos de la FCM-UNA, comentó que un joven de 25 años de Ñemby, que es el trasplantado número 153, fue dado de alta también este viernes. Tras cuatro años de diálisis en un centro tercerizado del Ministerio de Salud, pudo ser sometido a trasplante renal mediante la donación cadavérica de un paciente de 20 años, oriundo de Ciudad del Este que estaba internado en el Hospital de Clínicas.

A ocho días del trasplante es satisfactoria su evolución y resta que se apegue a los cuidados de rigor por 90 días, evitando el contacto con personas atendiendo a que cualquier virus puede resultar oportunista porque en este periodo de adaptación al nuevo órgano sus defensas están bajas, teniendo en cuenta la medicación que recibe para evitar el rechazo del mismo.

El cirujano vascular enfatizó que son tres meses de aislamiento para evitar se complique su post operatorio, si se llegase a contagiar con los virus en circulación como ser influenza A y B, covid-19, virus sincitial respiratorio. También debe mantener una alimentación equilibrada hiperproteica, para que la cicatrización sea óptima en todo sentido.

Agregó que durante la próxima semana el paciente va a volver al hospital para medir en su sangre la concentración de los inmunosupresores que va a tomar de por vida.

El joven comentó con alegría que va a poder retomar su vida, ya que a causa de su enfermedad en la pandemia dejó de trabajar como asistente técnico en el área de electrodomésticos, y tampoco ya pudo ir más a la facultad. El año que viene se va a inscribir para seguir ingeniera comercial en una universidad privada.

Tiene dos hermanas mayores que también estaban pendientes de él, pero vive sólo con su padre, ya que su madre había fallecido cuando tenía cinco años de un cáncer de pulmón. 

El paciente accedió al trasplante en el segundo llamado. Por primera vez había sido convocado en el 2019, pero a pesar de tener el mismo grupo sanguíneo del donante no hubo compatibilidad genética, que en esta segunda oportunidad afortunadamente sí se dio, por lo que agradeció mucho la oportunidad a los familiares del donante que posibilitan de esta manera que pueda mejorar su vida.

Por su parte, el padre del joven también agradeció mucho a los que le donaron a su hijo el riñón. “Esto nos va a ayudar a los dos, porque entiendo que él vuelve a nacer, y eso me da una tranquilidad como padre, porque va a retomar sus estudios y trabajo, una vida normal. Es muy grande lo que hicieron por nosotros los familiares del donante, y los doctores que lucharon desde siempre con nosotros. Que Dios les bendiga”, dijo.

Sin embargo, la experiencia develó algunas falencias que requieren mayor capacitación del personal de blanco y que en su momento estaban ante un enemigo totalmente desconocido y altamente peligroso.

Es por eso que la Asociación Paraguaya de Enfermería organizó el decimoquinto congreso, unas jornadas científicas, de conocimiento del cual participaron trabajadores de blanco de diferentes ciudades del país, además de profesionales de Clínicas, Ips y Hospitales del área central y Asunción, en donde de forma unánime destacaron la importancia de estos encuentros para afrontar en el futuro crisis sanitaria como del coronavirus.

Fue muy emotivo para todos ellos reencontrarse después de 2 años de pandemia en donde tuvieron que sortear situaciones realmente difíciles, sin embargo reafirmaron su compromiso de seguir brindando un servicio de calidad a toda la población.

Recordaron que fueron 76 las víctimas de la pandemia, trabajadores de diferentes puntos del país.

“Después de una pandemia mundial que sacudió el sistema de salud de los establecimientos más preparados, estamos convencidos de que la capacitación es la clave para superar una crisis sanitaria”, indicó Mirna Gallardo, presidenta de la Asociación Paraguaya de Enfermería.

“Se siente una inmensa emoción reencontrarnos después de este tiempo oscuro en materia de salud”, dijo en la apertura del Congreso.

Gallardo destaco la participación de los jóvenes estudiantes de la carrera de enfermería. “El desafío para todos los jóvenes es de liderar, de llevar adelante ese rol  tan fundamental para ser excelentes profesionales el día de mañana, es una fiesta científica, de conocimiento”, indicó.

“Una enfermera debe marcar las pautas, es el futuro que nuestro país necesita  para llegar a la salud para todos”, concluyó.

Es así que en el Hospital de Clínicas de la FCMUNA, un paciente de 47 años de edad tendrá la oportunidad de dejar más de dos años de diálisis, gracias a este generoso gesto, del cual también la ciencia y el servicio de profesionales paraguayos, específicamente del Hospital Escuela, forman parte, brindando sus conocimientos de primer nivel en las cirugías de ablación y trasplante de órganos, además de acompañar el proceso de recuperación.

El Equipo Multidisciplinario de Trasplantes de Órganos y Tejidos de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA – Hospital de Clínicas a cargo del Prof. Dr. Agustín Saldívar (Cirujano Vascular) contó con la participación de los médicos: Dr. José Gamarra (Vascular), Dr. Horacio Paredes (Vascular), Dra. Claudia Marecos (Residente de Cirugía Vascular) Prof. Dr. Nelson Ortellado (Anestesia), Dr. Juan Meza (Anestesia), Dra. Estelvina Sanabria (Residente de Anestesia). Dr. Manuel López y Michelle Brítez (Nefrólogos). Lic. Guillermo Mundo y Carolina Lavands (Instrumentadores Quirúrgicos), Lic. Analia Martínez y Norberto Martínez (Enfermeros circulantes). Prof. Dr. Herminio Ruiz Diaz, (Urólogo), y Sergio Vera (Residente de Urología) en la realización de este trasplante número 150.

En Paraguay existe una extensa lista de pacientes en espera de un órgano, entre ellos riñones, corazón, córneas y otros. La Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, a través de su Hospital Escuela, el Hospital de Clínicas y en trabajo mancomunado con el Ministerio de Salud, Instituto Nacional de Ablación y Trasplante, ofrecen una atención integral al paciente con necesidad de un órgano nuevo como tratamiento definitivo a su enfermedad.

Está conformado por un equipo multidisciplinario que atiende al paciente con obesidad desde todos los ámbitos, con los especialistas en endocrinología, cirujano bariátrico, nutricionistas, psicólogos, psiquiatras y otros especialistas implicados en el proceso.

La idea es que ingresen al tratamiento aquellas personas que precisen bajar de peso y que reúnan criterios para cirugía bariátrica.

“El paciente con obesidad tiene muchas aristas a tratar, atendiendo a que es una enfermedad considerada crónica multifactorial y necesita un seguimiento a largo plazo. El paciente obeso debe ser asistido de manera crónica y en ese sentido, se creó la Unidad de Obesidad. La obesidad tiene tratamiento”, resaltó la Dra. Sussam Benítez, especialista de la Unidad de Obesidad.

Indicó que reciben al paciente con obesidad a partir de grado II para arriba, con índice de masa corporal de 35 o más, contemplando sobre todo, los casos de obesidad grado II, grado III,  mórbida y súper obesidad, que son los pacientes que requieren de más atención. Se evalúa con el peso y la talla del paciente, se hace el cálculo que arroja un número, que sería más de 35 IMC, para que pueda ingresar a la Unidad de Obesidad.

“Hoy día tenemos más herramientas para tratar la obesidad, sobre todo en el sentido de medicamentos nuevos, aprobados por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés, para uso a largo plazo en obesidad y que tienen resultados prometedores. La medicación debe ser prescripta por el médico tratante, pues cada paciente es individualizado y de acuerdo a sus características clínicas”.

Con la medicación se busca que el paciente adquiera hábitos saludables tanto en la alimentación y cambio en el estilo de vida realizando actividades físicas, de modo a que sostenga el peso perdido con el paso del tiempo. 

Cirugía bariátrica

Por su parte el Prof. Dr. Agustín Rodríguez, cirujano y especialista de la Unidad de Obesidad, mencionó que entre los candidatos para la cirugía bariátrica está la persona obesa con grado III e IMC de 40 o más, la persona obesa grado II que se acompaña con una enfermedad metabólica y este en relación con la obesidad.

Luego de la cirugía, el paciente debe continuar el tratamiento, a través del equipo multidisciplinario que ofrece la unidad de Obesidad. Se ofrecen dos tipos de técnicas, de acuerdo a cada paciente, sea la manga gástrica o el bypass gástrico. 

Es importante tener en cuenta que las consultas son gratuitas y la cirugía tiene arancel hospitalario. En tanto los insumos deben ser gestionados por el paciente, a través de fundaciones o costear personalmente.

La Unidad de Obesidad en consultas de todas las especialidades que abarca, atiende de forma mensual un promedio de 300 pacientes. Los agendamientos se realizan únicamente del 01 al 10 de cada mes, de 08 a 12 horas, de lunes a viernes.

Se exceptúan embarazadas, pacientes renales y pre quirúrgicos que sí pueden agendarse durante todo el mes vía WhatsApp 0983 – 617833 o presencial en la Secretaría (mismo horario), 4to.. piso.

La Mg. Dra. Fátima Ovando, vicedirectora asistencial del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas UNA, manifestó la gran preocupación que se maneja desde la institución debido al bajo presupuesto que maneja la FCMUNA. Afirmó que eso repercute de manera directa en varios servicios, sobre todo para pacientes ambulatorios en los casos de necesidad de servicios de laboratorio, que actualmente sólo puede dar respuesta a los pacientes internados, aunque de igual manera hay periodos del año en que faltan reactivos e insumos.

En cuanto a equipamientos biomédicos también se tiene déficit, atendiendo a que los mismos llegaron a su vida útil.  “En esos dos puntos fundamentalmente se tienen inconvenientes. En general siempre los insumos son insuficientes porque la demanda es muy grande, cada vez es mayor”, indicó la Vice Directora.

Solo en el Servicio de Emergencias de Adultos se atienden alrededor de 300 pacientes al día, en consultorios ambulatorios cerca de 20.000 consultas mensuales en todas las especialidades.

En estudios imagenológicos también se tiene una alta demanda, como el caso de la resonancia magnética, ya que se cuenta con el único resonador a nivel público. “Son cosas que el hospital tiene que absorber ante la gran demanda a nivel país y el presupuesto no ha evolucionado desde que nos mudamos de Sajonia. El volumen que maneja la institución ha crecido notablemente”.

Si no mejora el presupuesto, la Dra. Ovando manifestó que la capacidad de respuesta se resentirá. “Como bien decimos, el personal humano está, pero si el médico o enfermera no tiene los insumos, los equipamientos y equipos auxiliares, entonces es difícil dar una respuesta eficiente a la demanda de los pacientes. Si bien al hospital llegan también personas con posibilidades económicas, la mayoría de los pacientes no tienen  seguro médico privado o a los que en el Ministerio de Salud no está pudiendo dar respuesta. En ese sentido tememos que el paciente tendrá que costear todo lo que requiera, porque la Facultad de Ciencias Médicas y su hospital Escuela dependen del presupuesto de la Universidad Nacional de Asunción”, apuntó.

Exoneraciones

La vicedirectora asistencial indicó que si bien hay insumos o servicios que el paciente debe costear, gran parte lo resuelve el hospital escuela. El porcentaje de exoneración en general entre estudios, cirugías, procedimientos de alta complejidad, llega al 70%. Eso no ha variado y da una idea aproximada de la real necesidad; porque el paciente viene, es evaluado por Servicio Social y recibe la exoneración correspondiente, entre el 65% y el 70%.

Contingencia Respiratoria

La Vice Directora Asistencial también informó sobre la situación de pacientes internados en el área de Contingencia Respiratoria que sigue manteniendo la separación en área respiratoria y no respiratoria en las consultas de urgencias. “En este momento no hay pacientes internados por Covid-19 desde hace varias semanas, pero sí todavía pacientes de manejo ambulatorio positivo. Además gran cantidad de consultas por cuadros respiratorios de otras etiologías. En relación a notificaciones de funcionarios, en estas últimas cuatro semanas no se tiene ningún reporte de casos de Covid”.

Manejo de pacientes oncológicos 

El Hospital de Clínicas, en lo que respecta a pacientes oncológicos y los métodos auxiliares de diagnósticos,  cuenta con todo los insumos, excepto el tratamiento de Radioterapia, que es lo que aún falta. “Medicamentos quimioterápicos  se cuentan gracias a la alianza con el Ministerio de Salud, inclusive aquellos más costosos y de última tecnología. Sin embargo, los pacientes tienen que costear otros tratamientos adyuvantes que no se tiene disponibles  en el hospital, como algunos fármacos de vía oral, analgésicos o antibióticos de las que no estamos con capacidad para  proveer a las pacientes”, dijo finalmente.