Concejales daheristas y liberales consuman pacto y permiten jurar a González Cháves
El edil más votado en Luque, Diego Romero (ANR-Añetete), asumió la presidencia de la Junta Municipal de forma provisoria y debía tomar el juramento a los nuevos concejales electos, pero decidió levantar la sesión, en medio de incidentes, para evitar el juramento de Óscar Rubén González Chaves, debido a que no contaba con información de si su condena se encuentra firme o no, según argumentó.
Ante el reiterado pedido de los ediles daheristas (Enrique Quintana, Arnaldo Baeza, Rubén González Cháves, y Eliseo Fernández Oviedo), para que se lleve a cabo la asamblea, Romero se mantuvo firme en su decisión.
Pese a que se levantó la sesión, varios de los ediles no aceptaron la medida y continuaron con la intención principal de tomarle juramento a tambor batiente al hijo del ex senador, Oscar González Daher, fallecido recientemente.
El concejal saliente, Félix López Saguier, se autonombró presidente de la corporación legislativa y tomó juramento a nueve de doce concejales. Una vez consumado el pacto, Saguier se retiró raudamente de la sesión en medio de escrache.
El procedimiento recibió fuertes críticas por parte de los ediles opositores, Diego Romero, Juan Ángel Marecos e Iván Velázquez, quienes calificaron de irregular la toma de juramento de sus colegas.
Sin embargo, los colorados y ediles (ya tenían preparado el libreto), y prosiguieron con el macabro plan y en medio de un griterío ensordecedor eligieron a Rómulo Pérez (PLRA), como presidente de la Junta Municipal. Romero pidió a la escribana que registre todo lo que pasaba y calificó de «vergüenza» lo que estaban haciendo sus colegas.
Seguidamente, el edil Manuel Achucarro Gill (más votado del PLRA), tomó juramento a Rómulo Pérez, quien a su vez, convocó al reelecto intendente Carlos Echeverría para el juramento.
Cabe señalar que los concejales colorados disidentes denunciaron desde la semana pasada la maniobra impulsada por Echeverría para lograr el juramento de Rubén González Chaves, condenado a ocho años por lavado de dinero, asociación criminal y declaración falsa.
Además de la condena, González Cháves tiene prohibición de ocupar cargos públicos por 10 años. Sin embargo, alegan que la condena aún no se encuentra firme.