En
compañía de sus padres, el niño abandonó el Hospital de Trauma de Asunción,
luego de haber estado internado desde el pasado 30 de mayo, tras recibir tres
impactos de bala durante una persecución estando a bordo de un automóvil en
compañía de sus padres y un hermanito.

Según
los antecedentes, el padre de Lucas se percató de una barrera policial
anticoronavirus en la zona de San Lorenzo y decidió realizar un giro en “U”
para evitar el retén y volver hacia Luque.

Sin
embargo, los agentes de la Comisaría Primera Central iniciaron una persecución
a tiros contra el vehículo sospechoso que retornó rumbo al centro de Luque.

En
la zona de Cuarto Barrio (Capitán Insfrán y La Paz), Luque, el conductor paró
la marcha al percatarse que su hijo de seis años estaba herido de gravedad.

Su
vehículo fue acribillado. Según el conductor Ricardo Riquelme, le dispararon a
matar. El niño fue auxiliado por dos mujeres hasta el Hospital General de
Luque.

Luego,
el pequeño fue derivado al Hospital de Trauma, en Asunción, en donde estuvo
varios días en terapia intensiva. Fue operado en dos ocasiones.

El
menor rápidamente se repuso y a casi 22 días del hecho, ahora salió de alta.
Cada tanto deberá volver al Hospital para continuar su tratamiento.

El
accidente se produjo, alrededor de las 07:20, de este jueves, a la altura del
desvío a la Autopista Silvio Pettirossi, informó la Policía jurisdiccional.

Resultaron
heridos Víctor David Paiva Ayala, y su acompañante Karen González , de 20 años,
quienes circulaban a bordo de una  motocicleta
Kenton, color bordo, y chapa 356 BVC.

El
otro accidentado circulaba a bordo de una motocicleta Kenton, modelo GTR150,
color gris, y chapa 202 BSV, conducido por Fernando Cabrera Penayo, de 26 años,
quien tuvo una fractura en la pierna izquierda a raíz de la violenta colisión.

Los tres fueron auxiliados y trasladados por bomberos de la Cuarta Compañía de Luque hasta el IPS Luque, informó el capitán Víctor Ortiz.

El
tercer vehículo involucrado es una furgoneta con chapa HFB 306, al mando de Rubén
Zacarías Sotelo Molinas de 70 años, quien resultó ileso.

La
causa del accidente será investigada por la Policía Nacional para determinar la
responsabilidad de los involucrados.

El
cuerpo fue hallado sobre las calles 4ta Proyectada y 18 de Setiembre, hasta
donde llegaron efectivos policiales de la Comisaría local, junto con bomberos
voluntarios tras recibir una llamada anónima alertando lo sucedido.

La
víctima fatal era conocida con el  nombre
de Perla, tenía entre 35 a 40 años de edad, 
y trabajaba como recicladora, informó la Policía local.

Los
uniformados intentaron obtener información por parte de los vecinos pero estos
se limitaron a decir que escucharon un pedido de auxilio y al salir a mirar
encontraron a la mujer tendida en la calle boca para abajo y ensangrentada.

Los
uniformados verificaron el lugar, encontrando rastros de sangre a lo largo de
unos 100 metros aproximadamente; hallando además  una hoja de cuchillo con sangre y sin mango.

La
víctima no pudo ser identificada pese a que los agentes de Criminalística
aplicaron el Sistema Afis de identificación de personas, pero no obtuvieron
resultado por lo que se presume puede ser una extranjera.

La
médica forense del Ministerio Público, Dra. Silvia Giménez, realizó la
inspección del cuerpo y diagnosticó como probable causa de muerte: “shock hipovolémico
producida por arma blanca”.

Por
su parte, el fiscal ordenó el traslado del cadáver hasta la Morgue Judicial, en
Asunción, a la espera de poder identificarla y de algún familiar.

Los
investigadores tratarán de ubicar cámaras de circuito cerrado en la zona, a fin
de determinar en qué circunstancias y quien o quienes fueron los autores del sangriento
y brutal crimen.

Indicaron
además, que recibieron información de que la pareja sentimental de la víctima
seria de la zona, por lo que no se descarta que se trate de un caso de feminicidio.

El automóvil es de la marca Toyota, modelo Corsa, color gris, y chapa BDH 672.

Los patrulleros de la Comisaría 3ra de Luque acudieron hasta el lugar para verificar el rodado.

El vehículo fue abandonado por a raíz de un desperfecto mecánico, según informó el comisario Feliciano Ferreira, subjefe de la Comisaría Central.

A
seis meses de lo sucedido, el agente tuvo que recurrir al abogado para entablar
una demanda, pues según dijo; primero agotó todas las instancias pertinentes
enviando sendas notas al director de Gestión Policial, Crio. Gral. Inspector
Inocencio Escobar, solicitando una módica suma de G. 700.000 sobre su salario
como indemnización, pero no obtuvieron respuesta hasta la fecha.

El
suboficial Cabral, con toda una vida por delante, se encuentra ahora muy
afectado anímicamente, ya que está al tanto de que no podrá volver a la parte
operativa del Grupo Lince, debido a las secuelas que le dejaron los impactos de
bala. Sus  camaradas lo están apoyando
haciendo actividades para sobrellevar los gastos que demanda su estado de
salud.

El
agente que fue visitado en el Hospital de Policía “Rigoberto Caballero” incluso
por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, ahora necesita de
constante asistencia para su recuperación.

Aquella vez, tanto el jefe del Estado como el ministro del Interior, Euclides Acevedo, se habían comprometidos con los familiares del policía que le brindarían la asistencia necesaria, pero aparentemente con el paso del tiempo le abandonaron a su suerte, según su propio abogado.

El
accidente ocurrió, alrededor de las 07:41, en la Avenida Humaitá y 14 de Mayo,
microcentro de Luque.

Resultó
víctima Celeste Soledad Villalba, de 19 años, quien circulaba a bordo de una
motocicleta Taiga, con chapa AADX 001.

La
joven que se encuentra embarazada sufrió escoriaciones en la pierna izquierda y
dolores en fémur y cadera, según el informe preliminar de los Bomberos
Voluntarios de la Cuarta Compañía de Luque.

El
otro vehículo involucrado en el percance es un transporte público de la Línea 5,
empresa Ciudad de Luque SRL, al mando de Adrián Jesús Espínola Sánchez, de 43
años de edad.