Fiscal ordena prueba de parafina a policías por muerte de un joven padre en CDE

Luis Trinidad, fiscal del caso policías «gatillo fácil».

Asimismo,
el representante del Ministerio Público convocó a los agentes del orden que
participaron del operativo, quienes deberán prestar declaración este jueves 5
de agosto en la Unidad Penal de turno.

Según
datos, este 4 de agosto, a las 14:40 aproximadamente, se inició la persecución
policial desde el kilómetro 6,5 de la avenida San Blas hasta la calle Los
Lapachos casi avenida Mariscal López del kilómetro 4 de Ciudad del Este. Los
agentes del orden persiguieron al ciudadano Noor Mohammad Salam Cardozo (30),
de nacionalidad paraguaya, quien circulaba a bordo de un automóvil BMW, modelo
325, de color plomo, con matrícula Nº NAV 413.

Durante
el hecho, el conductor -quien debería estar con arresto domiciliario por
transgresión de la Ley 1340- habría ingresado de contramano en la avenida San
Blas, colisionando contra una patrullera policial. Allí, los agentes que iban
en el móvil de la Policía Nacional realizaron presumiblemente disparos de arma
de fuego, tratando de detener a Noor Mohammad.

Sin
embargo, uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Osvaldo Barrios, quien
estaba sentado en la vereda con algunos amigos y familiares. El mismo
inmediatamente fue auxiliado y trasladado de urgencia hasta un centro
asistencial, donde se constató su deceso.

A
su vez, el conductor del BMW continuó su huida, hasta ocasionar presuntamente
un quíntuple choque en las cercanías del lugar, momento en que fue capturado
por otros miembros de la fuerza pública que se sumaron al procedimiento, según
el informe.

Los
agentes policiales que habrían efectuado los disparos están a disposición del
Ministerio Público, en la Dirección de Policía del Alto Paraná. Asimismo, sus
armas reglamentarias fueron incautadas y se encuentran en sede fiscal. Las
muestras para la prueba de nitritos y nitratos fueron remitidas al Laboratorio
Forense de la Fiscalía General del Estado para el análisis correspondiente.




Caso niño baleado: Imputan a policías por tres hechos punibles

El ministro del Interior, Euclides Acevedo, se reunió con los padres (sentados) del niño baleado en el Hospital de Trauma.

Los uniformados
fueron convocados este domingo por el Ministerio Público para una indagatoria.
Sin embargo, ambos se abstuvieron de prestar declaración.

La fiscal
Girala imputó a los agentes de la Comisaría Primera de San Lorenzo y solicitó
prisión la prisión preventiva para ambos. Este lunes serán trasladados hasta el
Juzgado local para la imposición de medidas.

Ana Girala, fiscal de San Lorenzo.

ANTECEDENTES

La
sospechosa persecución policial se inició en la noche de este sábado cuando el
conductor de un automóvil al percatarse de una barrera anticoronavirus sobre la
ruta que une San Lorenzo con Luque realizó un giro en “U” para eludir el
control.

Sin embargo,
los agentes que se encontraban en el lugar decidieron perseguirlo en forma casi
inmediata por su actitud sospechosa. La persecución a tiros terminó en Luque
(Capitán Insfrán y La Paz, zona de Cuarto Barrio), con el niño herido en el
vehículo.

El vehículo
recibió en total 6 impactos de bala, de los cuales tres hirieron al niño de 6
años, quien quedó gravemente herido y su cuadro de salud es grave, pero estable.
El pequeño viajaba con sus padres y hermanos.

El director
del Hospital de Trauma, doctor Agustín Saldívar, informó este domingo que el
menor evoluciona favorablemente y que las próximas 72 horas serán cruciales
para saber su evolución.

En la mañana
de este lunes se sabrá sí el Juzgado ordena la prisión preventiva de los
agentes Derlis Sanabria y Juan Amarilla.




Niño baleado en Luque lucha por su vida y policías “gatillo fácil” están detenidos

La persecución que se inició en San Lorenzo terminó en Luque con el niño baleado dentro del vehículo.

Los
uniformados de la Comisaría 1ª de San Lorenzo detenidos son el oficial ayudante Derlis Sanabria, y el suboficial inspector Juan Amarilla,
quienes se encontraban a bordo de una patrullera con característica C-17,
perteneciente a la citada dependencia policial.

Del poder de
ambos agentes fueron incautados dos pistolas de la marca Glock, calibre 9 mm,
serie Nº ACRR475, con dos cargadores cortos y uno largo, propiedad de la
Policía Nacional y 2) calibre 9mm, marca Glock, serie Nº VPH236, con 5
cargadores con sus respectivos cartuchos, propiedad de la Policía Nacional.

RELATO

El conductor
del automóvil y padre del niño baleado, identificado como Ricardo Riquelme, relató a Telefuturo que se trasladaba a su
domicilio con su pareja y dos hijos menores, un niño de 6 años y un bebé de 2
meses, luego de haber salido del Hospital San Pablo.

Según dijo, se
dirigía hacia la ruta PY02, pero quiso evitar la barrera policial y retomó
hacia la ciudad de Luque, ya que le pareció sospechoso que los efectivos se
encontraran en una zona sin mucha iluminación y con la patrullera sin luces.

“Mi único
error fue desviar la barrera porque pensé que me iban a pedir coima, porque yo
les llevaba a los niños y eso no se puede por el tema de la cuarentena, pero me
jugaron a matar porque mi auto tiene seis impactos de bala”, expresó Riquelme.

La
persecución se realizó hasta la ciudad de Luque, sobre la ruta Capitán Insfrán
y La Paz, del Cuarto Barrio. El niño de 6 años recibió varios impactos de bala.
El vehículo fue acribillado.

“Lo único
que quería era llegar donde había gente para que me puedan auxiliar, pero al
parar los policías me agarraron y me pegaron como un criminal. Mi hijo me decía
‘me duele papa’, y los policías no me ayudaron, lo único que querían era
apresarme y no les importó la vida de mi hijo”, expresó muy dolido el padre.

Riquelme
indicó que contaba con todos los documentos de su vehículo, tampoco estaba bajo
los efectos del alcohol ni tenía inconvenientes con la Justicia.

ESTADO DE SALUD DEL NIÑO ES CRÍTICO

El auto fue acribillado por los policías durante la persecución. Iban adentro el conductor, su esposa y dos hijos, uno de ellos resultó gravemente herido y lucha por su vida en un hospital de Asunción.

En
principio, el niño fue derivado a bordo de un vehículo particular hasta el
Hospital General de Luque (HGL), en donde lo estabilizaron y a raíz de su grave
estado fue derivado hasta el Hospital de Trauma, en Asunción. El menor se
encuentra en estado muy delicado, ya que perdió mucha sangre por las tres
heridas de bala que comprometen sus órganos vitales.

En ese
sentido, el director del Hospital de Trauma, Dr. Agustín Saldívar, reportó que el paciente está en la sala de cuidados
intensivos de Pediatría, con asistencia respiratoria. Al poco tiempo de su
arribo fue operado para controlar el sangrado, informó el profesional.

“Está en
estado delicado y crítico. Recibió varios impactos de bala, tres orificios se
ven, dos en la zona lumbar y otro en la zona de la ingle», informó el
doctor Saldívar al programa La Lupa de Telefuturo en la mañana de este domingo.

El médico
informó que el menor está siendo supervisado y se evalúa una posible una
segunda intervención quirúrgica, ya que uno de los proyectiles perforó una
arteria, lo que produjo el sangrado.

A su turno, el jefe de la Comisaría 1ª de San Lorenzo,
Gilberto Arce
, en entrevista con el programa televisivo reconoció que el
procedimiento fue irregular, ya que los efectivos no debieron efectuar disparos
contra el automóvil del hombre.

«De
ninguna manera debían disparar porque los que estaban huyendo no constituían
ningún peligro para ellos. Sí se podían aplicar otros mecanismos para
detenerlos», explicó.

Entretanto, el subjefe de la misma comisaría, Jorge
Cardozo,
refirió que el mismo se encontraba a cargo cuando ocurrió el
hecho, pero no supo justificar el operativo que se realizó sin cumplir el
protocolo de procedimiento.

«No
sabríamos por qué los intervinientes efectuaron los disparos. El señor no tenía
armas y tampoco fue un enfrentamiento, pero los oficiales están en la comisaría
y emocionalmente no están bien», intentó justificar el comisario Cardozo.

Según la
investigación fiscal, el que conducía la
patrullera era el suboficial Juan Amarilla
, mientras que el efectuó los disparos fue el oficial
ayudante Derlis Sanabria
.

Ambos están privados de su libertad y fueron
sometidos a pruebas técnicas para determinar la responsabilidad de cada uno. La
Fiscal sanlorenzana interviniente es Ana Girala.




Policías balean a un niño en Luque

El comisario principal Jorge Cardozo, subjefe de la Comisaría Primera Central, se negó a informar sobre sospechoso procedimiento, efectuado por sus subalternos en la noche de este sábado sobre la ruta intermunicipal Capitán Insfran que une San Lorenzo con Luque.

Según informaciones preliminares, el padre del chico atropelló la barrera policial anticoronavirus frente al local de Senacsa en la zona de Yberá, y fue perseguido por una patrullera de la comisaría jurisdiccional.

La persecución terminó en Luque, en la zona de Cuarto Barrio, cuando los policías dispararon a matar contra los ocupantes del automóvil. El niño que viajaba en el asiento trasero resultó gravemente herido.

El comisario Cardozo solo atinó a decir que se encontraban en «pleno procedimiento» y se negó a responder las consultas sobre el grave suceso que tiene en el ojo de la tormenta a los uniformados a su cargo por el negligente procedimiento.

El grave hecho fue comunicado a la Fiscalía de San Lorenzo, a cargo de la fiscal de turno Ana Girala. Además, se convocó a los peritos de Criminalística de la Policía Nacional para leventar evidencias del lugar del hecho.

Agentes de la Comisaría jurisdiccional de la Comisaría 3ra de Luque también acudieron al lugar para interiorizarse del procedimiento efectuado por sus colegas de San Lorenzo. La investigación determinará lo ocurrido en el espinoso caso.




Hallan auto buscado por policías que balearon transporte escolar

El automóvil buscado por la Policía y que desencadenó en la balacera contra el móvil escolar.

La denuncia del robo del automóvil Toyota Vitz, de
color blanco, con chapa KAV 371, denunciado como robado por su propietario Ricardo
Miño en la comisaría de Luque.

Los detenidos son Elías de Jesús Marín Morales, de 23
años, y Junior César Cabrera Ayala, de 23 años, ambos contaban con órdenes de
captura por robo agravado y reducción, según el fiscal Cynthia Espínola.

El allanamiento se realizó en la Fracción La Linda del
barrio 29 de Setiembre, de Areguá.

Los dos jóvenes detenidos por el robo el automóvil son Elías de Jesús Marín Morales y Junior César Cabrera Ayala.

El automóvil fue robado precisamente el lunes pasado,
señala el informe policial.

Según la Policía, los agentes de Investigaciones de
Central estaban tras las pistas del vehículo robado, cuando se originó la
persecución a tiros de la furgoneta que era utilizada para un transporte
escolar.

En el procedimiento irregular balearon a una niña de 8
años que regresaba de la escuela a su casa a bordo del móvil escolar.

Dos policías
imputados

Sucedió en la compañía Caacupemí, de Areguá. Al principio
fueron detenidos cinco policías, dos de ellos imputados por la fiscal Mirtha
Ortiz.

La imputación es por lesión grave y homicidio doloso
en grado de tentativa recae contra los agentes Jorge Cañiza y Néstor Vázquez.

Los citados policías no pudieron justificar el
procedimiento, teniendo en cuenta que actuaron fuera de servicios, de civil y
en un vehículo particular.

Tras la incautación del automóvil se puede señalar que
no tiene parecido alguno con la furgoneta escolar atacada por los policías.




Fiscal imputa a 2 policías por ataque a tiros a bus escolar

El móvil de transporte escolar recibió ocho balazos, y los policías efectuaron 50 disparos en la persecución de 2 cuadras, en Caacupemí, Areguá.

Los denominados “gatillo fácil” Jorge Cañiza y Néstor
Vázquez Guerrero fueron sindicados como los responsables del sospechoso
procedimiento y persecución a tiros al transporte escolar, en Areguá.

Ambos policías se abstuvieron de declarar este martes en
la causa abierta por la Fiscalía.

Los demás policías: Cristian Llanes Servín, Marcial
Flores Gauto y Mario Luis Fariña Echeverría, sí declararon y negaron su
participación en el grave hecho, acaecido en la noche del lunes.

En principio los cinco agentes fueron detenidos y puestos
a cargo del Ministerio Público.

Sin embargo, solo dos de ellos son los sindicados como
los responsables del mortífero ataque al transporte escolar al que
aparentemente confundieron con vehículo de delincuentes.

Además, los agentes estaban fuera servicio de la
División de Investigación de Central, dejando en evidencia el sospechoso
procedimiento ejecutado.

Los policías “gatillo fácil” actuaron de civil,
utilizando armas de grueso calibre y se movilizaban a bordo de un automóvil
particular, perteneciente al suboficial Jorge Cañiza, según los datos recabados
por la Fiscalía.

Los procesados quedarán detenidos en la sede de la
Comisaría 3ra de Luque, y este miércoles deberán comparecer para la imposición
de medidas.

La fiscal adelantó que pedirá la prisión preventiva de
los encausados en la Agrupación Especializada.