Los operarios de Higiene y
Salubridad y funcionarios del Senepa, además del Hospital Regional de Luque, durante
la recorrida encontraron cubiertas y recipientes que sirven como criaderos.

Las cuadrillas visitaron las
viviendas, comercios y gomerías de la zona de barrio Molino.

Según el director de Higiene y
Salubridad de la Municipalidad de Luque, Salomón Ayala, la lucha contra la
enfermedad se realiza en varios barrios y compañías de Luque.

El funcionario indicó que las
mingas ambientales se irán intensificando para evitar la proliferación de
criaderos de mosquitos transmisores de la enfermedad.

Los lugares o puntos, además del barrio Molino, son Juan Juan, Primer Barrio, Cañada San Rafael, entre otros sitios de la Comuna de Luque.

La fumigación se realizó la
semana pasada, y durante la recorrida por el centro asistencial, dependiente de
la Previsional, los operarios hallaron cubiertas y otros recipientes que sirven
como criaderos de larvas y mosquitos de aedes aegypti, para la proliferación de
la enfermedad del dengue.

Alerta roja

El Ministerio de Salud activó la
alerta roja en Capital y Central por el aumento de los índices de infestación
larvaria que ya superan el 11%, según el último reporte emitido por la
Dirección General de Vigilancia de la Salud.

En ese sentido, en Luque
específicamente se reportaron 25 casos confirmados de dengue. Los pacientes
fueron atendidos en el Hospital General de Luque y en el IPS local, según el
reporte.

Según el reporte oficial, los
controles se realizaron a partir del viernes hasta la madrugada del domingo en
diferentes rutas nacionales.

El propio director operativo de
la Patrulla Caminera, inspector principal Reinaldo Giménez, realizó un
recorrido para verificar las barreras implementadas en la ruta 2 Mcal.
Estigarribia y en el ramal a Piribebuy.

En los diferentes retenes demoraron 360 vehículos, de los cuales 127 motocicletas, por diferentes infracciones.

Además, sorprendieron a 305 conductores que manejaban sus respectivos vehículos en estado de ebriedad, 181 de ellos en la jurisdicción de la Oficina Regional Central.

También se registraron un total de 146 adelantamientos indebidos, que fueron sancionados.

Esta situación generó la preocupación de los vecinos y las denuncias en
la Municipalidad y en el Ministerio del Medio Ambiente, respectivamente,
manifestó Lilian Insfrán.

Según las quejas, a raíz del taponamiento los terrenos y viviendas se
inundan en cada lluvia. El raudal también destruyó gran parte del empedrado,
buscando salidas para llegar a un arroyo cercano.

La denunciante agregó que el dueño del terreno mandó construir un
desagüe en uno de los costados de la propiedad, pero en nada contribuyó para
solucionar el sufrimiento de los vecinos.

La denuncia hecha en la Municipalidad de Luque fue atendida por el inspector
Javier Mosqueira, quien poco o nada hizo hasta el momento para resolver la
acuciante situación, señalaron los afectados.

El rellenado del terreno comenzó hace un año aproximadamente. Por la
zona cruza un arroyo.

Tala de árboles nativos

La denuncia agrega que el propietario del terreno mandó echar varios
árboles nativos para realizar los trabajos.

Los vecinos arrimaron fotografías de la tala indiscriminada de árboles
que fueron quemados en el mismo lugar, indicaron.

Ante la posible proliferación del mosquito, Senepa dio a conocer los
datos sobre los índices de infestación larvaria que se registran en Asunción y
varias ciudades de su área metropolitana.

Un análisis realizado en los 67 barrios de Asunción reveló un índice de
infestación del 11,87%, un dato que sobrepasa los estándares internacionales
fijados en un 1%, según informaron esta semana.

Para llevar a cabo la investigación, se analizaron 106.159 posibles
criaderos, de los cuales 757 dieron positivo en la presencia de larvas del
Aedes aegypti, reportaron.

Según el informe, Villa Elisa es la ciudad que acumula un mayor índice
de infestación larvaria con un porcentaje del 17,2%, seguido de Mariano Roque
Alonso (13,44%), Lambaré (10,18%) y San Lorenzo (11,2%).

El puente presenta un enorme «buraco» a raíz del desprendimiento de una parte del bloque de hormigón armado.

Es en el barrio Bella Vista, específicamente sobre la calle Murucuyá, en
las inmediaciones de la calle Virgen del Rosario.

Tras las reiteradas denuncias de la comisión vecinal, los obreros municipales acudieron hasta el lugar y solo se limitaron a “señalizar” el hundimiento del puente con neumáticos, mientras persiste el peligro para los peatones y principalmente conductores de vehículos que transitan por el lugar, indicó Francisco Cabrera, vecino del lugar.

Por su parte, el director de Obras de la Municipalidad de Luque, el
arquitecto Tito Aranda, había prometido una pronta intervención de los obreros
a su cargo, pero hasta el momento no aparecieron para terminar el trabajo
urgido por los preocupados vecinos.