La actividad solidaria se realizó este sábado para
asistir con almuerzos a las familias más vulnerables por la cuarentena obligatoria
a raíz de la pandemia del coronavirus.

Los pobladores de los asentamientos Villa Serrana, San
Valentín y Divina Misericordia fueron beneficiados con 600 platos de comida de
tallarín.

La olla popular se realizó en la casa de Victorino Leiva, en la zona de Caacupemí, y de allí distribuyeron a los citados asentamientos de Areguá.

Las donaciones se pueden hacer contactando a los números que compartimos a continuación. “Luque puede” cuenta con un depósito en la zona de Cuarto Barrio, en donde están juntando todos tipos de donaciones.

Por la cuarentena obligatoria, iniciaron la olla popular
ya que en el asentamiento están más d 180 familias de escasos recursos.

La idea surgió a través de la comisión del asentamiento
Bonanza, liderada por Graciela Báez.

En dicho lugar están proveyendo almuerzo a 250
personas, de lunes a viernes.

La actividad se lleva adelante a puro pulmón, con la
ayuda de vecinos y comerciantes de la zona que los ingredientes para la comida.

Dijeron que hace 15 días iniciaron la olla popular,
teniendo en cuenta que hasta el momento no recibieron ninguna ayuda del
Gobierno Nacional, ni de la Gobernación y ni de la Municipalidad de Luque.

Los ocupantes del asentamiento necesitan la ayuda de
personas de buen corazón para continuar con la actividad solidaria. Pueden
contactar a los números 0984-585 058 al 0983- 579 289.

En ese sentido, el secretario de Estado explicó que
este plan de cuarentena inteligente fue elaborado y presentado preliminarmente
al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, pero que tiene todavía
pequeñas áreas de perfeccionamiento. «Una vez que tengamos todo el plan
definido y con todos los detalles lo vamos a anunciar, cuando el señor
presidente tome la decisión y lo considere pertinente», dijo.

Aclaró que la eventual implementación de esta nueva
modalidad de cuarentena «no se trata de relajar las medidas que nos han llevado
hasta ahora en un buen camino, sino muy por el contrario ir tomando algunas
libertades pero sobre la base de algunos criterios que ya no van a cambiar y
que representan una nueva forma de vivir».

En ese sentido, el ministro señaló que «a partir de
aquí y por mucho tiempo, tenemos que adoptar un modo coronavirus de vivir»,
manteniendo las medidas de higiene que la gente ha logrado incorporar y que han
hecho que se tenga un beneficio en otras áreas de la salud, ya que todo tipo de
enfermedades contagiosas se han reducido drásticamente, según indicó.

En la cuarentena inteligente las fronteras se van a
mantener cerradas y las clases van a continuar de manera virtual. También las
oficinas corporativas no exceptuadas seguirán prestando servicios home office y
las oficinas de gobierno seguirán atendiendo al publico de manera virtual y
limitada. Además, los eventos públicos y privados masivos seguirán suspendidos,
explicó el ministro.

Sin embargo, se tienen definidos algunos «colectivos»
que podrían retomar sus actividades en la medida en que el gobierno decida
avanzar en las medidas de flexibilización. «Los colectivos que serían
autorizados en distintas fases van a tener unos criterios básicos referente a
la capacidad de cumplir las medidas sanitarias, el uso de tapabocas, control de
temperatura, y el uso de turnos rotatorios, es decir, gente que trabaja juntos
en un horario determinado, indicó el ministro.

Así también desde el gobierno se establecerán distintas
fases donde se van a incorporando los distintos colectivos, previo informe de
la situación epidemiológica de ese momento, teniendo en cuenta indicadores como
el número de internados en terapia o internados por cuadros respiratorios en
general, las consultas por cuadros respiratorios al 154, entre otros .»Es ahí
que vamos a tomar la decisión de avanza, quedarnos o retroceder», dijo el
ministro.

En una analogía sencilla, el ministro Mazzoleni explicó
que lo que el Paraguay ha hecho hasta el momento fue «bordear la tormenta» del
coronavirus, «consciente de su fortaleza pero también de sus debilidades que
hacen alusión fundamentalmente a su sistema de salud». El ministro reconoció
que «no se puede bordear el camino de manera indefinida, porque tenemos
provisiones limitadas, entonces se tiene que hacer de manera inteligente».

La implementación de esta cuarentena inteligente
implicará «entrar dentro de la tormenta conforme vaya amainando y eventualmente
volver a salir en caso de que empeore o nos acerquemos al ojo de la tormenta»,
explicó Mazzoleni, siguiendo esta analogía.

El ministro explicó también que «la cuarentena
inteligente hace alusión al hecho de que vamos a tomar medidas que pueden ser
en algún momento un paso adelante, en otros puede ser detenernos allí y otros
inclusive volver a medidas anteriores un poco más estrictas.

Según los datos del Ministerio de Salud, el
distanciamiento social observado durante la cuarentena total de las últimas
semanas ha permitido que el nivel de contagio se mantenga muy por debajo de lo
que hubiera sido sin intervención alguna, con lo que en una «estimación
conservadora», se han salvado 15.000 vidas en el país. Paraguay registra
actualmente 9 muertes por Covid-19.

Hace 3 semanas que empezaron con la olla popular para
dar de comer a comer unas 300 personas por día, comenzó diciendo Lorena
Morales, catequista de la referida capilla.

Los organizadores apelan a la colaboración de la gente
para poder seguir con esta noble causa.

Con la ayuda de guapas cocineras elaboran sabrosas comidas
como guiso de arroz, guiso de fideo, tallarin, poroto, locro, borí borí entre
otros esquicitos platos que luego comparten con los vecinos más necesitados.

La catequista explicó que se organizan por grupo para cocinar
en la olla popular que se realiza de lunes a viernes, a partir de las 11:00. En
el patio de la capilla colocan sillas con la distancia recomendada para evitar
la aglomeración mientras aguardan la comida.

Además los alimentos son manipulados con los equipos de
protección como guantes y mascarillas.

Dijo todo surgió por iniciativa de un grupo de
catequistas, pidiendo donaciones a los comerciantes de la zona para empezar así
la olla popular.

Luego recibieron el apoyo de la Arquidiócesis, a través del Santuario Virgen del Rosario, permitiendo llegar a 300 platos por día.

“Necesitamos de igual manera la colaboración de la
gente para poder seguir haciendo nuestra olla popular en nuestra capilla”, dijo
Lorena Morales.

La capilla San Antonio de Padua, de Isla Bogado, Luque, está ubicada sobre la calle Campo Vía, frente mismo a la Facultad  de Ingeniería IPT.

Las 600 dosis fueron distribuidas en los locales frente al Hospital de Luque y al Club de Leones. En Ambos lugares entregaron números a los interesados para una mejor atención, teniendo en cuenta la limitada cantidad de dosis.

Se trata del segundo lote que trajo el Hospital de Luque. El primer lote fue de 22.000 dosis.

Sin embargo, terminaron en tiempo récord para la masiva solicitud de los interesados.

El doctor Roberto Cardozo, adelantó a través de la radio Azul y Oro, que para la próxima semana conseguirán más vacunas contra la influenza para seguir aplicando a los interesados.

Priorizaron a los niños, adultos mayores, pacientes de cáncer, diabeticos entre otros.

Este viernes miles de personas acudieron hasta los centros de vacunatorios habilitados.

La Policía tuvo que intervenir para evitar la aglomeración de personas para prevenir posibles contagios de Covid-19.

Cabe señalar que la gente aparentemente asustada por la pandemia del coronavirus, acudió masivamente a los centros de vacunatorios, teniendo en cuenta que años anteriores muy pocos los interesados que se acercaron para vacunarse y las enfermeras del Hospital de Luque tuvieron que realizar visita casa por casa para poder vacunar a las personas.