El
caso del artesano se publicó en redes sociales y recibió el apoyo solidario de
cientos de personas, quienes donaron materiales para la construcción, además de
equipamientos consistentes en mobiliarios y electrodomésticos.

La
inauguración se realizó este domingo y se procedió a entregar la casita al
dueño, durante un sencillo pero emotivo acto con una misa de acción de gracia.

La
idea surgió hace un par de semanas, cuando la pareja conformada por Dahiana
Almada y Dani Orué, iniciaron una fuerte campaña por las redes sociales,
solicitando la ayuda para el artesano luqueño que se encontraba viviendo en un
estado de abandono.

Rápidamente,
los internautas se prendieron al proyecto y donaron los materiales para la
construcción, además de muebles y electrodomésticos para equipar la nueva
vivienda.

Los
vecinos y albañiles también ayudaron en la construcción e instalación eléctrica
y de plomería para la casa y el baño. La inauguración y entrega de la nueva
vivienda se realizó en un ambiente festivo por los logros alcanzados para brindar
una vida digna a un artesano luqueño.

El objetivo se logró pese a que los familiares en principio se opusieron, según los responsables.

Sin
dudas, este año 2020 es muy complicado desde el punto de vista económico,
social y laboral, generado por la pandemia.

Sin
embargo, los directivos de la entidad solidaria luqueña tomaron una acertada y
oportuna medidas para recortar los salarios de los directivos para evitar un
masivo despido de funcionarios de las diferentes áreas de la Cooperativa,
comenzó explicando Diego Romero.

Agregó
que la estrategia permitió honrar los compromisos con proveedores y salarios de
los trabajadores.

Según
Romero, la Cooperativa Luque cuenta con más de 110 mil socios activos.

La
mancomunión de esfuerzos entre los socios, directivos y funcionarios de la
institución, brinda un “oxigeno” económico importante a la Cooperativa, que
cuenta con una solidez  financiera que le
permite sobrellevar la crisis por la cuyuntura actual por la Covid-19.

33
ANIVERSARIO EN MODO COVID

El
pasado sábado se realizó un sencillo, pero emotivo acto de recordación del
aniversario N° 33 de la Cooperativa Luque Limitada. Fue en el tinglado de la
casa central, en el microcentro de Luque.

El
monseñor Enrique Meyer, cura rector del Santuario Virgen del Rosario, ofició la
misa en presencia de la imagen de la protectora espiritual de los católicos
luqueños. Asistieron al acto los directivos y funcionarios de la entidad
solidaria.

En
la oportunidad, el titular de la Cooperativa, Diego Romero, recordó a los
visionarios luqueños que tuvieron la idea de fundar la entidad prestataria para
ayudar al crecimiento de los socios.

“Hoy
día, la Cooperativa Luque se encuentra posicionada entre las diez mejores del
país”, señaló Romero.

“Pese
a la pandemia, la Cooperativa Luque se mantiene sólida y en constante
crecimiento”, indicó.

En
ese sentido habló de la apertura de nuevas sucursales y de la moderna y
confortable sede social que fue inaugurada hace un par de meses.

Según
Romero, la Cooperativa Luque dispone de diferentes líneas de créditos para
ayudar a los socios emprendedores y para viviendas.

La
Cooperativa también tiene proyectado invertir en la construcción de viviendas
para los socios en un barrio cerrado. Arrancarán con un plan piloto de 20
construcciones que serán entregadas para el año próximo.

Esto,
además de generar mano de obras en la construcción, ayudará a los socios a cumplir
el sueño de la casa propia.

Durante el acto, el presidente Diego Romero, hizo entrega de un presente como reconocimiento al socio fundador Gilberto González, quien lleva 33 años como socio y 24 años como funcionario de la Cooperativa.

Del
lanzamiento del operativo “Ñemyatyrõ Tendyry Mbarete” participó el presidente
de la República, Mario Abdo Benítez, autoridades y funcionarios de la
institución encabezada por el titular de la ANDE, el Ing. Félix Sosa.

Según
Sosa, en el marco del “plan verano” procederán a la instalación de unos 4.500
transformadores de distribución.

Además
realizarán mantenimientos a los transformadores ya instalados en el terreno,
además de cortes de ramas, colocación de separadores, entre otros trabajos
previstos para el mejoramiento sustancial del servicio.

Otro importante plan fue la compra de unos 50 alimentadores de 23.000 voltios cuyo funcionamiento está previsto en diciembre próximo.

En la oportunidad también presentaron vehículos y equipos para los trabajos de los técnicos de la ANDE.

El
procedimiento fue en la vivienda, ubicada sobre las calles Tarragona c/ Medalla
Milagrosa.

El supuesto autor fue identificado como José Alfredo Benítez Ojeda, de 49 años, quien fue aprehendido y llevado a la Comisaría jurisdiccional. En su poder se encontró un arma de fuego.

Según
el informe policial, patrulleros se constituyeron en el lugar a raíz de una denuncia
telefónica sobre hecho de violencia familiar.

El
dueño de casa tenía amenazado a sus hijos con un arma de fuego. Además de
amenazar que se suicidaría.

Los
agentes lograron controlar al hombre, quien procedió a entregar su arma, un
revólver 3.57, marca Taurus.

Posteriormente,
se presentó en sede de la comisaria el hijo de nombre José Julián Benítez, 18
años, estudiante, quien manifestó que en reiteradas ocasiones amenazo al mismo y
a sus hermanos menores con matarlos y que luego se quitaría la vida

El
hecho fue comunicado a la fiscal de turno, Sandra Ledesma, quien dispuso la
detención preventiva del sospechoso y la incautación del revólver utilizado
para amedrentar a su familia.

La información sobre la confirmación de la prueba acerca de la Covid-19, fue confirmada este sábado por la Arquidiócesis de la Santísima Asunción.

Según la información, el religioso de 75 años se encuentra en buen estado de salud, pero cumpliendo aislamiento en un sanatorio privado de la capital.

Cabe señalar que el obispo, Edmundo Valenzuela, estuvo participando activamente de la fiesta patronal en Luque.

Como cada año, celebró la misa central en honor a la Virgen y luego participó de la procesión.

Tres días después se confirma que tiene coronavirus y está aislado preventivamente.

Se
llamaba Miriam. Llegó al Hospital Nacional con signos de un aborto inseguro que
su abuela desmintió. Murió en terapia intensiva 52 días después de internarse,
justo al cumplir los 14 años. Nunca se supo quién abusó de ella, ni quién la
obligó a realizarse un aborto. Este es uno de los tantos casos que ocurren a
diario, pero que tantas veces quedan silenciados.

Domingo,
11 de octubre de 2020. Denunciar y educar para que las niñas paraguayas vivan
libres de violencia son dos palabras claves que la campaña Ñañangareko destaca
este 11 de octubre, en el Día Internacional de la Niña. De enero a setiembre de
2020, el Ministerio Público ha registrado 1882 denuncias de abuso sexual hacia
niñas, niños y adolescentes. Uno de los servicios más activos para canalizar
denuncias de este tipo es la línea gratuita 147 (Fono ayuda) que, en lo que va
del año, ha atendido 432 llamadas por casos de abuso sexual.

La
campaña Ñañangareko (protegemos, en guaraní), impulsada por el Ministerio de
Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), el Ministerio de la Niñez y la
Adolescencia (MINNA), el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), el
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) y el Fondo de
Población de las Naciones Unidas (UNFPA), con la cooperación del Gobierno de la
India, considera que es prioritario involucrar y fortalecer a las familias en
su rol de garantes de los derechos de las niñas y adolescentes, y a las
comunidades en la prevención del abuso sexual y del embarazo adolescente.

Bajo
el lema #TodosSomosResponsables,
se insta a la ciudadanía a asumir su responsabilidad y denunciar cualquier caso
de abuso en las líneas 147 o 911.

¿Quién
denuncia?

Según
datos del Ministerio Público, la vecina ocupa en el Paraguay un rol relevante
como detectora del abuso intrafamiliar y sexual hacia niñas, niños y
adolescentes. La mayoría de las denuncias se realizan por intermediación de la
vecina, seguida por la madre, el agente comunitario y la abuela.

Mediante
mensajes que se difunden en las redes sociales y en los medios de comunicación,
la campaña Ñañangareko hace hincapié en que la educación también debe llegar a
las niñas, niños y adolescentes. Accediendo a información de manera oportuna,
podrán contar con herramientas para reconocer situaciones de riesgo, como el
abuso y la violencia sexual, y buscar ayuda. Por eso, es imperioso que la
educación sexual integral integre la malla curricular escolar, pues es un
derecho de niñas, niños y adolescentes.

80 % de los abusos en el entorno familiar

Central,
Alto Paraná, Itapúa, Caaguazú y Asunción son los lugares del país con mayor
registro de denuncias de abuso sexual de enero a julio de este año. El 80 % de
estos abusos se produce en el entorno familiar.

Las
consecuencias de la agresión sexual a una niña, niño o adolescente hacen mella
en su salud mental: baja autoestima, vergüenza, culpabilidad,
hipersexualización o miedo al sexo, tentativas de suicidio, drogadicción,
alcoholismo, depresión, comportamientos autodestructivos, entre otras. El
impacto para las niñas y adolescentes es todavía mayor, si se tienen en cuenta
las altas tasas de embarazo, producto de situaciones de abuso, y la mortalidad
materna por abortos inseguros, como el caso de Miriam.

Por
todo esto, la campaña Ñañangareko insiste en que es clave abordar la existencia
de los abusos sexuales y reconocerlos como un problema social que debemos
enfrentar todos. Guardar silencio ante ellos es ser cómplice de que casos como
los de Miriam se sigan repitiendo.

Ante un caso de abuso, se debe llevar a la víctima de forma urgente al hospital más cercano para la atención integral a su salud.