El fiscal Cecilia Núñez encabezó el desalojo de los “sintechos” con fuerte resguardo policial. El inmueble fue ocupado hace más de un mes.

El propietario Víctor Tomás Cáceres acreditó su documento en la Fiscalía, a cargo de Cecilia Núñez, fiscal de Luque.

Al momento de la llegada de la comitiva fiscal y policial solo se encontraban unas pocas familias. Los demás se anticiparon al operativo tras ser notificados.

Los conocidos como “invasores vip” por contar con lujosas camionetas no salieron con las suyas, pese a que entraron a la propiedad privada en Semana Santa pasada.

Personas aprehendidas:

1) Gustavo Fernández Ledesma, de 31 años de edad.

2) Miguel Andrés Cardozo Ruiz Díaz, de 24 años.

3) Víctor Ramón Meza Caballero, de 40 años de edad.

4) María Del Carmen Delgado Leguizamón, de 47 años de edad.

5) Jéssica Ramona Benítez Zárate, de 38 años.

Los  aprehendidos quedaron a cargo de la fiscal Cecilia Núñez, de Unidad Penal Nº 7 de ciudad de Luque.

Luego del fatal raudal, el fiscal Jorge Escobar, imputó al intendente de Luque Carlos Echeverría (ANR), y al agente de Lince Brahian Gómez, conductor del vehículo arrastrado por el raudal.

El metalúrgico Juan Darío Cáceres fue contratado para la construcción de la baranda de seguridad y así evitar más tragedias en la zona, detrás del Club Balderrama.

El Arq. Adrián González, director de Obras de la Municipalidad de Luque, estuvo verificando los trabajos de instalación y pintura del vallado.

La Municipalidad también instaló cartel de señalización para alertar a los conductores y peatones sobre el peligro del raudal en época de lluvias.

Según los antecedentes, el raudal que arrastró y mató a madre e hija sucedió el pasado 24 de abril en el puente de las calles Mariscal López y Curupayty, centro de Luque.

El fiscal Jorge Escobar colectó las pruebas, allanó la Municipalidad de Luque, y luego imputó al intendente Echeverría, por los hechos punibles de intervenciones peligrosas en el tránsito terrestre y homicidio culposo.

Además, el fiscal imputó al policía por exposición al peligro en el tránsito terrestre y homicidio culposo por carecer de licencia de conducir.

Los festejos patronales en esta comunidad datan de más de 30 años. Este año ofrendaron más de mil chipas para decorar el altar del “Kurusu Jegua” y almuerzos para los enfermos, vecinos e invitados especiales en el marco del tradicional karu guasu. El menú fue un espectacular tallarín con salsa, acompañado con  sopa paraguaya.

Varias familias de la comunidad se abocaron a la elaboración de las deliciosas y crujientes chipas para el “Kurusu Jegua”, convirtiéndose en el centro de atención de los católicos que llegaron al lugar de diferentes ciudades de Central, explicó la señora Juana Benítez, encargada de la Parroquia.

Agregó que la actividad comenzó temprano este viernes con los preparativos para el karuguasu para mil personas.

El karu guasu se hace en honor a Santísima Cruz fue preparado para el mediodía para alimentar a los enfermos, vecinos e invitados especiales que van llegando al lugar para acompañar la tradicional fiesta patronal.

KARU GUASU

En la oportunidad, un grupo de voluntarias a cargo de la señora Juana Benítez se encargó de la preparación del tallarín con carne vacuna y sopa paraguaya.

Por su parte, los jóvenes parroquianos se encargaron de la organización de las nutridas actividades religiosas y artísticas, tales como el novenario, la decoración de la iglesia para la fecha central de las actividades y la serenata.

El 3 de mayo es una fecha que en el Paraguay ha tomado rótulo de tradición. Se trata del Kurusu Ára o Día de la Cruz, cuya Exaltación se remonta a la época de la evangelización franciscana.

La misa central, a las 19:00, estuvo presidido por el cardenal Adalberto Martínez.

Al término de la celebración, los files pronunciaron mil veces la palabra Jesús, y luego se procedió a repartir las chipas a los presentes.

La Fiscalía se encuentra recabando documentaciones, datos y elementos para una eventual imputación contra el intendente Carlos Echeverría (ANR), el director de Obras y otros funcionarios de la Comuna de Luque.

En el raudal fallecieron Sara Benítez, y su hija Nilda Barrios, quienes se encontraban a bordo de un vehículo, conducido por un agente del Grupo Lince. El conductor y otros dos compañeros salieron ilesos.

El trágico suceso ocurrió durante una torrencial lluvia, el pasado miércoles, en inmediaciones del Club Balderrama.

La zona hasta donde fueron arrastrados tenía una valla de seguridad que no resistió la fuerza con la que avanzaba la correntada.

Se pudo confirmar que el precario vallado fue construido por vecinos, ante la inoperancia del intendente Carlos Echeverría. El fiscal Escobar allanó la Dirección de Obras, a cargo del Arq. Adrián Escobar, quien junto a Echeverría, son los principales apuntados por la investigación.

Luego de la tragedia que dejó a una familia sin dos de sus integrantes, el jefe comunal, Carlos Echeverría, se llamó al silencio y evitó ser localizado por la prensa para responder las consultas sobre su responsabilidad en el hecho.

Cuando finalmente apareció, dijo que “no pueden evitar lo sobrenatural”, minimizando su responsabilidad al afirmar que no está es sus manos evitar las lluvias. Además, atribuyó todo a la desidia estatal y la falta de presupuesto, siendo que la Comuna luqueña cuenta con un presupuesto anual de 12 millones de dólares.

«¿Quién es el responsable de las dos vidas que se perdieron por un raudal?”, fue la consulta que se trasladó al intendente de Luque, Carlos Echeverría, quien apareció dos días después del trágico final de una madre y su hija.

“Responsable… Nosotros lo que no podemos evitar es que existan este tipo de situaciones en el sentido de lo sobrenatural. La cantidad de lluvia que hubo, más todo lo que ocurrió, es algo sobrenatural. Nosotros no, no está en mis manos resolver esa parte”, respondió.

El jefe comunal era buscado desde la tragedia ocurrida el pasado miércoles, cuando Sara Benítez, de 48 años, y Nilda Luján Barrios Benítez, de 19 años, perdieron la vida tras ser arrastrado su vehículo por un raudal hacia el arroyo San Juan.

Describió que un “suceso de esa envergadura” provocó que ocurriese el fatal accidente. “No se puede evitar”, expresó.

“Hay una realidad versus las ganas que todos tenemos, porque cada intendente tiene ganas de solucionar, pero hay una realidad presupuestaria”, subrayó el jefe comunal.

Sobre la línea, agregó que Luque cuenta con un presupuesto de USD 12 millones para 203 kilómetros cuadrados de tierra, dinero que es insuficiente para realizar una intervención de desagüe pluvial porque requiere de “una suma millonaria que no tenemos nosotros”.

De acuerdo con Echeverría, la única forma de solucionar todos los problemas de infraestructura es con “la intervención del Estado paraguayo”, por lo que apuntó a una mesa de trabajo con todos los intendentes.

Mientras tanto, para dar una solución parche, desde la Municipalidad de Luque realizan mantenimientos de los cauces hídricos cada vez que caen intensas lluvias, o cada uno o dos meses, según detalló el jefe comunal.

Baranda se intervino en el 2018

La zona del Club Balderrama de Luque, donde fue a parar el vehículo de las víctimas, es considerada crítica en días lluviosos.

Al ser consultado por la obsoleta baranda, Echeverría dijo que se instaló “para que la gente pueda subir y cruzar del otro lado”.

En el 2018, se realizó una intervención con algunas obras de alcantarillado porque es una zona crítica. “De hecho que hicimos, en el 2018, la intervención de demolición, excavación, hicimos una pequeña intervención ahí”, aseguró.

“¿Qué se hizo con esa baranda? Solamente se hizo mantenimiento, reparación y pintura. No tengo registro en qué administración se habrá hecho”, indicó.

En tanto, en el 2022, con una intervención a través de la comisión vecinal procedieron a reparar el muro y la intervención del puente.

“Eso ya sería el segundo tramo, creo que estuvieron ahí mostrando porque el vehículo fue arrastrado. Bueno, se hizo alguna obra. El mantenimiento, lo seguimos haciendo nosotros, limpiamos los cauces”, manifestó.

Echeverría hizo mención a que tienen varios causes, siendo la zona más crítica el barrio Bella Vista.

Fue a buscar a un concejal

Echeverría indicó que el día de la tragedia fue a buscar al concejal Arnaldo Baeza hasta su domicilio y se fueron hasta la zona de General Caballero (entrada al barrio Palma Loma), que también es impasable en cada aguacero

“En esa zona se bloqueó prácticamente cruzar por la cantidad de agua que venía y estuvimos haciendo nuestro relevamiento. Todo el equipo de trabajo estuvo trabajando, la directora de Gestión Ambiental, la directora de Territorios Sociales”, argumentó.

“Nosotros como Municipalidad estuvimos, la gente de Policía Municipal de Tránsito, ellos estuvieron trabajando también en la circulación de los vehículos. Estuvimos nosotros”, aseguró.

El jefe comunal lamentó “muchísimo” la tragedia ocasionada por el raudal “porque le puede suceder a cualquiera”.

Si bien reconoció que se pudo haber evitado, para él no fue justamente por esa baranda, porque que uno “no prevé que pueda venir esa cantidad de lluvia, no sabe en qué momento va a haber una cantidad (de agua)”, fueron sus palabras.

Burocracia en licitaciones

Licitar los trabajos de limpieza depende de un largo proceso de aprobación que debe pasar por la Municipalidad, la Junta Municipal, luego vuelve al Ejecutivo municipal, que debe remitir a la Unidad Operativa interna hasta que finalmente se debe enviar a la a Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).

En ese sentido, narró que todo este proceso dura mínimo cinco a seis meses, “si es que por el camino no hay protestas de alguna empresa”, sostuvo. Fuente: ÚH.

Los propios vecinos se ingeniaron para instalar la baranda de protección, debido a la negativa de la Municipalidad de Luque, según denunciaron.

Dicho vallado no soportó el raudal y el vehículo que transportaba a cinco personas cayó en el cauce del arroyo San Juan (calles Mariscal López y Curupayty), detrás del Centro de Balderrama.

Dos de los ocupantes del vehículo perdieron la vida: Las víctimas fatales fueron Sara Bentítez, de 48 años, y su hija Nilda Barrios Benítez, de 20 años. Los cuerpos fueron encontrados en el cauce del arroyo San Juan.

La tragedia ocurrió en medio de una torrencial lluvia en la madrugada de este miércoles. Un fuerte raudal atravesó la calle Mariscal López y arrastró el auto conducido por un lince hasta el cauce del arroyo.

Precario vallado

Tras el trágico suceso, los vecinos consternados por la situación denunciaron que ellos tuvieron que ingeniarse y colocar el vallado de seguridad, justamente para evitar tragedia.

Dijeron que varias veces recurrieron a la Municipalidad para solicitar la colocación de una baranda de protección al borde del puente, pero no fueron escuchados.

Intendente se esconde de la ciudadanía y de la prensa

Luego de la tragedia, la Junta Municipal llevó a cabo a una sesión extraordinaria para coordinar acciones para ayudar a la familia enlutada y a los damnificados por el temporal.

Sin embargo, el intendente Carlos Echeverría, prácticamente se desentendió de los problemas y hasta este momento sigue desaparecido.

Periodistas de distintos medios acudieron hasta el sitio de la tragedia, comprobando que en dicho lugar todo continúa igual y el peligro sigue latente. También intentaron conocer a versión del jefe comunal, quien se escondió de la prensa.

Concejales y la ciudadanía cuestionaron su irresponsabilidad y soberbia ante semejante tragedia.

Fiscal espera pruebas

Por su parte, el fiscal Jorge Escobar, de la Unidad Penal N°2, explicó a Luque Noticias que libró pedidos de informes a la Municipalidad acerca del vallado de seguridad y aguarda informes periciales para una eventual imputación contra el intendente Carlos Echeverría.

Escobar alegó no descarta una imputación, pero que por ahora no cuenta con elementos suficientes.

“Libré oficios de pedidos de informes y solicité las pericias correspondientes para poder sustentar una eventual imputación contra el intendente”, explicó.