UN REGALO DE LA NATURALEZA
Maravillan a los visitantes y están ubicadas en el lago del sector denominado Isla de Taiwán. Símbolo de pureza tanto física como espiritual.
Don Alexis, aprovechando su día libre, llegó desde Benjamín Aceval con su hija para deleitarse con la incomparable belleza de la flor de loto.
Un regalo único de la naturaleza para conectar nuestros sentidos.
Artesano ofrece sombrero pirí, ideal para el verano
El tradicional tramado de las fibras de hojas del karanda’y para la elaboración de los sombrero pirí, es un negocio para varias familias en Luque, uno de ellos la familia Agüero.
El producto final es mucho más fino y con excelente calidad. El precio del sombrero varía de acuerdo a la calidad y modelo, explicó don Eladio.
El artesano dijo que su producto es muy apreciado a nivel local como internacional, siendo el principal mercado Brasil, a través de acopiadores.
Don Agüero trabaja en su casa donde tiene su propio taller, ubicado en la zona de Cañada Po’í, de la compañía Tarumandy, de Luque.
Contactos en la siguiente dirección: Sombrero karanday en Google Maps aquí
Tradicional Misa Auriazul en Luque
La tradicional misa Auriazul se realizó en la noche de este martes a días del inicio del torneo Apertura de la APF.
En Luque esperan por Reyes Magos con atractivas ofertas
Por Bernardo Agustti
La tradicional recordación del Día de los Reyes Magos, cada 6 de enero, crea un colorido paisaje y un ambiente festivo en la “Ciudad de la música”.
Los carpinteros de 3 de Mayo, apostados en ambos lados de la ruta Luque-Areguá, ofrecen juguetes hechos netamente de madera y en forma totalmente artesanal.
Papá Noel ya dejó todos los juguetes bajo los árboles de pino; no obstante, Los Reyes magos aún están siguiendo las estrellas de Belén para dejar juguetes a los niños.
Vendedores en Luque ofrecen variados juguetes a buen costo para brindar una ayuda a “Baltasar” y compañía por el día de Los Reyes Magos.
Podrán encontrar juguetes de madera, tales como sillitas, carretillas, cocinitas, hamacas, casitas.
PRECIOS DE LOS JUGUETES:
La casita de muñecas a partir de G. 100.000.
Cocinitas: G. 150.000.
Toilette con espejos: G. 250.000.
Sofacitos: G. 70.000.
Carretillitas: G. 50.000.
Camioncitos: G. 50.000.
Hamacas: G. 65.000.
Sillitas pintadas: G. 50.000.
Helicópteros: G. 40.000.
Avioncitos: G. 35.000.
En la doble avenida de Luque
En el paseo central que está ubicado entre las avenidas Humaitá y su continuación Corrales, en el microcentro de Luque, los comerciantes también ofrecen todo tipo de objetos para los niños.
“Las casas para muñecas son unos de los juguetes más adquiridos por los padres para regalo de Reyes”, señalan los vendedores.
Dos habitaciones, una sala y un baño conforman un hogar totalmente de madera, diseñado para muñecas que se puede adquirir a partir de G. 200.000.
Para la comodidad de los niños, pequeños sofás con dibujos de superhéroes o caricaturas poseen un valor de G. 60.000. Por otro lado, un dinosaurio, con un intimidante aspecto, tiene un valor de G. 100.000.
Además podrán encontrar cientos de juguetes a precios muy accesibles para los peques de la casa.
Pesebre del Santuario, basado en la historia de San Francisco de Asís
El Staff Artístico y Cultural del Santuario Virgen del Rosario tuvo a su cargo el montaje del pesebre, creado acorde a la historia de San Francisco de Asís.
Este sábado se realizó el emotivo pesebre viviente recreado por alumnos del Centro de Artes Fussión Dance, dirigido por el maestro Francisco Arce y el guión a cargo del profesor Carlos Julián González Salinas.
Historia del pesebre
El pesebre lo inventó San Francisco de Asís, el santo de la humildad y de la pobreza, en la Navidad de 1223, hace muchos años ya, en el pueblecito de Greccio, en Italia.
Francisco estaba débil y enfermo, y pensando que tal vez aquella sería su última Navidad en la tierra, quiso celebrarla de una manera distinta y muy especial.
Un amigo de Francisco, el señor Juan Velita, era dueño de un pequeño bosque en las montañas de Greccio, y en el bosque había una gruta que a Francisco se le parecía mucho a la cuevita donde nació Jesús, en los campos de Belén, y que él había conocido hacía poco en su viaje a Tierra Santa.
Francisco habló con su amigo, le contó su idea de hacer allí un “pesebre vivo” y juntos lo prepararon todo, en secreto, para que fuera una sorpresa para los habitantes del pueblo, niños y grandes.
Entre la gente del pueblo, Francisco y Juan escogieron algunas personas para que representaran a María, a José, y a los pastores; les hicieron prometer que no dirían nada a nadie antes de la Navidad y siguiendo el relato del Evangelio de San Lucas, prepararon la escena del nacimiento. ¡Hasta consiguieron un hermoso bebé para que representara a Jesús!
La noche de Navidad, cuando todas las familias estaban reunidas en sus casas, las campanas de la iglesia empezaron a tocar solas… ¡Tocaban y tocaban como si hubiera una celebración especial!… Pero nadie sabía qué estaba pasando… El Párroco del pueblo no había dicho que fuera a celebrar la Misa del Gallo… la Misa de Medianoche….
Sorprendidos y asustados a la vez, todos los habitantes de Greccio salieron de sus casas para ver qué estaba sucediendo… Entonces vieron a Francisco que desde la montaña los llamaba, y les indicaba que subieran donde él estaba.
Alumbrándose con antorchas, porque la noche estaba muy oscura y hacía mucho frío, todos se dirigieron al lugar indicado, y cuando llegaron quedaron tan admirados, que cayeron de rodillas, porque estaban viendo algo que nunca habían pensado poder ver. Era como si el tiempo hubiera retrocedido muchos, muchos años, y se encontraran en Belén, celebrando la primera Navidad de la historia: María tenía a Jesús en sus brazos, y José, muy entusiasmado, conversaba con un grupo de pastores y pastoras, que no se cansaban de admirar al niño que había acabado de nacer…
Después, cuando todos se calmaron, el sacerdote, que había sido cómplice de Francisco y de Juan Velita en aquel secreto, celebró la Santa Misa, y Jesús se hizo presente en el Pan y el Vino consagrados, como pasa siempre que se celebra una Misa en cualquier lugar del mundo.
Terminada la Eucaristía, Francisco, lleno de amor y de alegría, les contó a todos los presentes, con lujo de detalles, la hermosa historia de la Navidad, y Jesús, “luz del mundo”, llenó sus corazones de paz y de amor.
Tres años más tarde, Francisco de Asís murió, dejándonos esta hermosa costumbre de hacer el pesebre todos los años, que a todos nos gusta tanto.