En ese sentido, Morán explicó que la investigación sigue su curso: “Está representación fiscal libró oficios a varios funcionarios de la Supervisión Administrativa Región 27 Luque, a fin de llevarse a cabo ‘entrevistas informativas’, específicamente a 10 (diez) funcionarios, que resaltó, acudieron todos y de los cuales 9 (nueve) han manifestado que la funcionaria acude en su horario pertinente a su lugar de trabajo, que es la Supervisión indicada. Se han solicitado informes y estoy a la espera del mismo”, indicó textualmente.

De esta manera, los funcionarios de la Supervisión pretenden proteger a su colega de una inminente sanción por las irregularidades cometidas bajo el amparo de la propia supervisora Ada Luz Fernández de Rodríguez.

Cabe señalar que la Asesoría Jurídica del MEC, a
cargo del director Marcerlo Duprat, solo se limitó a “pedir informes” a la
Coordinación Departamental, y luego convocó a los funcionarios a “entrevistas
informativas”. Tanto la fiscal de Educación, Leticia Morán, ni la coordinadora Florinda
Vera, se constituyeron hasta la Supervisión Administrativa Región 27 para
interiorizarse de la grave situación.

En contrapartida, el director de la Dirección de
Transparencia y Anticorrupción del MEC, el Dr. José Casañas Levi, a días de las
publicaciones envió una comitiva para recabar información y documentos de la
Supervisión. Los elementos son analizados en esa unidad en forma paralela.

Casañas Levi dijo que la investigación sigue su
curso e informarán de la conclusión de la pesquisa con relación a las denuncias
contra la docente.

Antecedentes

Según los antecedentes, el MEC inició la
investigación contra la maestra por presunto hecho de planillerismo y
recategorización irregular de rubros.

La profesora Luz Melgarejo de Beraud accedió a 160
horas cátedra entre marzo a agosto del año pasado, pese a que no cuenta con
perfil y no concursó para el efecto.

La protegida funcionaria tampoco cuenta con
comisionamiento para permanecer en la Supervisión, a cargo de la supervisora
interina Ada Luz Fernández de Rodríguez.

La profesora solo tiene perfil para enseñar en el
nivel inicial, sin embargo, posee rubros catedráticos.

Además de la cuestionada funcionaria VIP, la propia
supervisora cuenta con rubros catedráticos (160 horas) al igual que varios de
sus colegas de la misma Supervisión.

Luego de una serie de publicaciones de Luque
Noticias respecto a las irregularidades, la docente volvió a su lugar de
trabajo.

Para intentar justificar su ausencia, la funcionaria
presentó un reposo médico trucho, facilitado por el Sanatorio Internacional, de
Luque.

En su defensa, la supervisora Ada Luz Fernández,
había asegurado que la docente estaba realizando su gestión para acogerse a la
jubilación, pero luego se pudo comprobar que recién el 7 de mayo (luego de las
publicaciones) fue a solicitar su jubilación al ministerio.

Según la fiscal de Educación, nueve de los diez
funcionarios convocados declararon que la docente asiste regularmente a su
trabajo.

Sin embargo, los documentos recogidos por
Anticorrupción delatan a la presunta planillera y la complica aún más con
relación a sus rubros, falta de comisionamiento y certificado de reposo falso
(no fue visado y no cuenta con mesa de entrada en la Supervisión).

Los investigadores tienen seis meses de tiempo para
sacar la conclusión. Existen varias pruebas que incriminan a la docente
investigada, según pudimos averiguar.

El proyecto fue presentado por el supervisor Dr. Francisco Canatta Martínez.

El propio supervisor señaló la importancia del
proyecto que busca potenciar la “lecto-escritura”, teniendo en cuenta que
existen niños que llegan a los cuartos grados sin aprender a leer.

Esta modalidad implementada incluye el desarrollo,
monitoreo de los alumnos del primer grado y la capacitación de los docentes del
nivel inicial.

En este junio se realiza el cierre de la primera etapa del proyecto, en donde se analizarán los niveles de lectura, valoración y planes de mejoras para avanzar, explicó el doctor Canatta.

Este proyecto también incluye el intercambio de
docentes de las diferentes instituciones que forman parte de la Supervisión
Pedagógica, de las áreas 1, 2 y 6. Es decir, docentes del primer grado realizan
una especie de pasantías en otras instituciones para tener experiencia en la
capacitación y enseñanza en las escuelas.

En uno de los párrafos del proyecto, indica que “desde
la perspectiva del mejoramiento, nos proponemos mejoras a corto, largo y
mediano plazo”, para elevar el porcentaje de niños que culminen el primer grado
con óptimo aprendizaje en “lecto-escritura”.

Además, en las escuelas también se potencian el
programa denominado “Leo, pienso y aprendo”, para elevar el método de lectura y
aprendizaje de los alumnos.

Por su
parte, los alumnos recrearon los tipos de abusos más frecuentes para enseñar a
los chicos y a los padres a estar alertas ante algún caso sospechoso. El
proyecto busca sensibilizar a la comunidad educativa con una educación integral.

En ese sentido, la profesora Raquel Valiente, encargada del proyecto denominado “Niños con voces”, empleó el uso de muñecos “Aramí” y “Amarú” (hablan en guaraní y español) para demostrar los tipos abusos y como se puede prevenir y denunciar los hechos.

Otro
proyecto elaborado y encabezado por la Lic. Zunilda Centurión, denominado “Mi vida y mi seguridad”, fue enfocado a
los adolescentes del tercer ciclo como medida preventiva ante el peligro en el
que están expuestos tanto en la escuela, iglesia, parque, canchas y calles.

Ambos proyectos
pedagógicos cuenta con el apoyo del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, a
través de la Ley N° 1.680, en alianza con el Ministerio de Educación y Ciencias
(MEC) para poner fin al abuso y explotación sexual a niñas, niños y adolescentes.

Las
denuncias se pueden realizar al 911 de la Policía Nacional, la Comisaría más
cercana, la CODENI del Municipio jurisdiccional, la Fiscalía, la Defensoría de
la Niñez o llamando gratis al 147 que es el teléfono de ayuda a la niñez y la
adolescencia.

Datos preocupantes

El Ministerio
de la Niñez recientemente brindó detalles en cifras sobre el abuso sexual en
los últimos años que según datos de la Fiscalía, en el 2018 se tuvieron 2.608
denuncias, en los primeros cuatros meses del 2019 – de enero a abril – ya son
975. Esto refleja claramente que las denuncias se han incrementado, lo que no
quiere decir que el número de casos se haya incrementado, sino que está siendo
desnaturalizado y denunciado.

El 80% de
los casos de abuso sexual ocurren en el entorno cercano del niño o adolescente,
siendo reportados como agresores el padrastro, padre, tío, padrino y otros
miembros cercanos de su círculo y su familia, que es el espacio que por ley
debe ser de protección natural para ellos; por lo cual, requiere de una
sensibilidad social el poder detectar estos hechos que ocurren muy cerca y no
son evidenciados porque son vistos como normal, y por tanto no son denunciados.

Un dato
sumamente preocupante también es el número de nacidos que se dan como fruto de
ese abuso. En el año 2017 hubo 614 niñas madres – según datos cruzados del MSP
Y BS y el Registro Civil – y en los últimos tres años ese promedio no ha bajado
de 600. Fueron 650 en el 2015; 634 en el 2016.

Además de las dos privilegiadas docentes, existen
otro grupo de educadoras que cuentan con rubros catedráticos en la misma
supervisión, según el cuadro de personal remitido a la Coordinadora
Departamental.

En ese sentido, cabe señalar que según el director
de Anticorrupción del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), José Casañas
Levi, los docentes con rubros catedráticos deben estar en aula y no en
servicios administrativos.

Según comprobamos, la supervisora Ada Luz Fernández
cuenta con 260 horas cátedra (cuatro rubros “ZZ2”), y percibe un salario
mensual de G. 7. 090.000.

Entretanto, la docente Luz Melgarejo cobra mensualmente 6.148.740, por sus 260 horas. Cuatro rubros de categorías “ZZ2 y ZZ5”. Aparece como docente en las escuelas Silvio Pettirossi, de Luque, y Gral. Máximo Santos, de Asunción. No cuenta con comisionamiento en la Supervisión luqueña.

Luz Melgarejo es actualmente investigada por
planillerismo y recategorización irregular de rubros por la Dirección de Transparencia
y Anticorrupción y la Asesoría Jurídica del MEC.

Más
rubros catedráticos

En la planilla se observa que además de las dos
privilegiadas educadoras, también aparecen otras docentes con rubros “Z”.

Son Zonia Isabel Sánchez, quien cuenta con un rubro “ZZ2”
(115 horas), en turno mañana, pero cumple funciones en la Supervisión como “perceptor”.

La lista sigue con Carolina Ramírez González, quien
también accedió a un rubro “ZZ2” (115) , turno noche, pero se desempeña como
secretaria en la Supervisión.

Además aparece Patricia Verónica Ortiz Trinhtammer,
con un rubro “ZZ2” (115 horas), ocupa el cargo de “Técnico” en la misma
supervisión del MEC, de Luque.

También aparece Lourdes Pilar Rodríguez Arce, con
rubro “ZZ2”, turno mañana, con 115 horas, y ocupa el cargo de “Técnico”.

Por último viene la docente Sandra Mabel Ramírez
Rodríguez, con rubro “ZZ2”, turno mañana, con 130 horas, y ocupa el cargo de “Técnico”,
a cargo de la supervisora Ada Luz Fernández.

Según Casañas Levi, estas docentes deberían trabajar
en los colegios para ocupar los cargos vacantes a raíz de la masiva jubilación
de maestros en los últimos tiempos.

Mientras miles de estudiantes no pueden dar clases
por falta de docentes catedráticos, existen cientos de docentes que accedieron
a rubros de horas cátedra, pero cumplen funciones administrativas.

El pasado 6 de mayo Luque Noticias empezó una serie
de publicaciones acerca de presunto planillerismo cometido por la docente Luz
Melgarejo de Beraud.

En aquella oportunidad, la supervisora Ada Luz
Fernández de Rodríguez, había manifestado que la “Técnica” a su cargo Luz
Melgarejo de Beraud, se encontraba de “reposo” y estaba “gestionando” su jubilación.

Sin embargo, recién el 7 de mayo presentó su
solicitud de jubilación en el Ministerio de Hacienda. Es decir, un día después
de la publicación. Ver facsímil.

Al día siguiente, específicamente el 8 de mayo, en
el acta de constitución de la comitiva de la Dirección de Transparencia y
Anticorrupción del MEC, la propia docente alega tener todos los documentos que
respaldarían su asistencia, comisionamiento y solicitud de jubilación iniciado “en
febrero del presente año”.

Sin embargo, el documento demuestra lo contrario. El
pedido de jubilación recién empezó el 7 de mayo, y la propia supervisora
declaró que la docente a su cargo no cuenta con comisionamiento. Ver facsímil.

La sindicada también presentó un certificado médico
(reposo) de un sanatorio privado (Sanatorio Internacional), por 48 horas. El “documento”
fechado el 6 de mayo no fue visado por el Instituto de Previsión Social (IPS) y
carece de mesa de entrada en la Supervisión de Control y Apoyo Administrativo,
dependiente del Ministerio de Educación, en donde figura como “Técnica”.

También resultó muy llamativo el hecho de que la
docente estando de “reposo” acudió a la Supervisión para participar de la
constitución de los abogados del MEC, el pasado 8 de mayo, tal como se aprecia
en el documento. Ver facsímil.

Otro punto que no concuerda guarda relación con el
reposo médico y el informe elevado por la supervisora Ada Luz Fernández a la
coordinadora departamental, Florinda Elizabeht Vera Wurster, a quien le informó
que la docente Luz Melgarejo cumple funciones en la Supervisión a su cargo y es
la encargada de la planilla de Personal y del Registro Único del Estudiante.

Sin embargo, la supervisora “no se percató” que el reposo
es por “crisis hipertensiva”, según el certificado médico del Dr. Alfredo Meza,
del Sanatorio Internacional.

En uno de los párrafos, la supervisora asegura que
la docente a su cargo “presenta un diagnóstico de diabetes tipo 1, insulina
dependiente, en consecuencia; ante crisis de hopoglucemia la recomendación médica
procede al reposo, señala textualmente el informe elevado a Vera Wurster.

La supervisora también obvió en el informe a la
coordinadora acerca de la recategorización de rubros de la docente investigada.
En ese sentido, es importante señalar que la docente Luz Melgarejo sin concurso
y sin contar con perfil accedió entre marzo a agosto del año pasado a rubros
catedráticos.

Según los documentos, la maestra cuenta con 260
horas cátedra y figura en las escuelas Silvio Pettirossi, de Luque, y Gral.
Máximo Santos, de Asunción.

La funcionaria percibe un sueldo mensual de G. 6
millones, y desde febrero pasado no acude a su lugar de trabajo.

La cuestionada docente hasta promovió sin éxito un
amparo constitucional contra Luque Noticias para tratar de frenar que se
publiquen la pesquisa encabezada por el Ministerio de Educación en su contra.

La jueza de Capiatá, Jovita A. Rojas de Bortoletto,
no se prestó a su juego y no dio lugar a su pedido de amordazar a la prensa
para ocultar su fechoría con la complicidad de la supervisora Ada Luz Fernández
de Rodríguez.

Por último, cabe destacar que varios de los
funcionarios convocados por la Asesoría Jurídica declararon que la docente no
asistía desde febrero pasado a su lugar de trabajo, según informaciones
extraoficiales.

Mientras miles de estudiantes no cuentan con
docentes en sus instituciones, la mayoría de los docentes de la Supervisión
Administrativa Región 27, de Luque, cuentan con rubros catedráticos.

En ese sentido, la propia supervisora, Ada Luz Fernández de Rodriguez, cuenta con 260 horas y figura como “encargada de despacho” de la Supervisión Región 27. La docente llegó al cargo sin concurso de oposición.

La
magistrada sostiene en su sentencia que la propia docente reconoce que la
motivación de la acción surge de una supuesta afirmación del derecho a la
intimidad de parte de la prensa contra su persona.

En ese sentido, añade que es “importante señalar que “la misma señora Luz Melgarejo de Beraud afirma ser funcionaria del Ministerio de Educación y Ciencias, ejerciendo funciones en la Supervisión de Control y Apoyo Administrativo Región 27, de Luque; como tal entonces cabe señalar que asumir una función pública conlleva la obligación de rendir cuentas a la sociedad o al público, es decir que el derecho a la intimidad cede ante el elemento importante de resguardar el interés general de acceder a la información pública, pilar de una sociedad democrática, entendiendo que el precepto constitucional tratan de derechos que hacen a la esfera personal, aquellos que son inherentes a la persona y lo que ha motivado la presente acción trata de una cuestión en el cual- conforme al ordenamiento jurídico – se encuentra comprometida la opinión general como ser el cumplimiento de la función pública que le ha sido confiado por el Estado”.

El amparo
fue promovido por la profesora, quien afronta una investigación administrativa
ordenada por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). El objetivo era evitar
que los medios de comunicación divulguen la pesquisa en su contra por supuesto
hecho de planillerismo y presuntas irregularidades en la recategorización de
rubros del nivel inicial a horas cátedra (sin concurso de oposición y sin
contar con el perfil).

Claramente
con la acción judicial buscaba evitar publicaciones futuras, es decir, se trata
de una censura previa directamente contra Luque Noticias y otros medios (de
comunicación) “nacional e internacional”, tal como señalan en su presentación.

La acción promovida por la funcionaria pública contraría varias garantías de la Constitución Nacional como la libertad de expresión y de prensa, además del derecho de la ciudadanía de recibir información.

Según los antecedentes, Luque Noticias viene denunciando una serie de irregularidades presuntamente cometidas por la maestra Luz Melgarejo de Beraud, quien fue sindicada como planillera en la Supervisión Región 27, en donde no asiste a trabajar desde febrero pasado.

Además, accedió sin concurso a horas cátedra entre marzo y agosto del año pasado. Tampoco cuenta con comisionamiento para permanecer en la Supervisión, a cargo de su protectora, la supervisora Ada Luz Fernández de Rodríguez.

La “Técnica” de la Supervisión cuenta con 260 horas cátedra que corresponden a rubros “Z” sin estar en aula. Según documentos, figura como docente catedrática en las escuelas Silvio Pettirossi, de Luque, y Gral. Máximo Santos, de Asunción.