Además, los fiscalizadores comprobaron que los obreros
realizaron desmonte, afectando la vegetación natural para hacer el rellenado y
nivelación del terreno para ganar espacio, indica el informe oficial.

El inmueble en cuestión es propiedad del ciudadano
Fernando Guggiari, según los datos recogidos del lugar.

El director de Fiscalizaciones del Mades, explicó que
en el lugar intervenido pudieron constatar que varios obreros se encontraban
realizando la construcción de un muro de piedra bruta y columnas de hormigón
armado, de aproximadamente 35 metros de largo.

Según las averiguaciones, sería para agrandar terreno
a costa de la alteración del cauce, por dicha razón y en el marco de las leyes
294/93 de Evaluación de Impacto Ambiental y 3239/07 de los Recursos Hídricos
del Paraguay, procedieron a la intervención y notificación a los responsables,
sostuvo el funcionario.

Además, se pudo detectar que los constructores no
contaban con ninguna documentación municipal ni ambiental que los habilite a
realizar la obra a la vera del arroyo San Ramón, de la compañía Yukyry, de
Luque.

Los encargados del Centro Educativo se percataron de
la masiva fuga dos horas después de que se escaparon los internos. La fuga se
produjo alrededor de las 18:00, y los guardias recién se dieron cuenta después
de las 22:00.

Luego alertaron a la comisaría jurisdiccional para
impartir la orden de captura contra los evadidos.

Según la Policía, llamativamente todos permanecían
juntos pese a que tuvieron tiempo para dispersarse en el trayecto a sus
respectivos domicilios.

Sin embargo, se presume que llegaron hasta el kilómetro
19 de la ruta 1, Capiatá, a bordo de un colectivo que transportaba a los cerristas,
pero fueron demorados por los agentes de la Comisaría 32 Posta Ybycuá, por
carecer de sus respectivos documentos.

Luego se comprobó que eran los fugados del Centro
Educativo de Itauguá. Finalmente, todos los evadidos fueron trasladados
nuevamente al reformatorio de Itauguá.

La pequeña víctima acusó dos impactos de bala en ambas
rodillas y uno en la muñeca, izquierda, según los datos preliminares.

Los agentes que surgen como presuntos responsables son
el oficial inspector Néstor Gerardo Vázquez Guerrero (33) y el suboficial Jorge
Manuel Cañiza (27), ambos detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía de
Luque.

Según el informe policial de la Comisaría 48 de
Caacupemí, los dos agentes estaban realizando “investigaciones” sobre la calle
Sauce y Cañada de Areguá, cuando divisaron un vehículo Toyota Noah en “actitud
sospechosa”.

Cuando trataron de verificar el vehículo, la
conductora Norma Beatriz Velázquez Valdez, no detuvo la marcha por lo que
realizaron varios disparos a la rueda. La persecución prosiguió por varias
cuadras de una calle vecinal.

Aparentemente los uniformados no se percataron que el
vehículo era un transporte escolar y transportaba a cuatro niños en total, y
abrieron fuego contra el vehículo perseguido, hiriendo a la niña de ocho años.

Los policías se encontraban de civil y en un vehículo
particular, portando armas de grueso calibre. Ambos quedaron detenidos en la
comisaría jurisdiccional, a cargo de la fiscal Mirta Ortiz.

La niña que fue baleada se encuentra internada
en el IPS Central, en Asunción, informó la Policía en la noche de este lunes.

“Usaría mi vida para dar ejemplo. Ser Miss no es
portar una corona, es ser más que eso, es el trato que le das a otra persona.
Demostraría a las mujeres nuestra fortaleza, qué valemos y dar a conocer eso”,
fue parte de la respuesta de la participante paraguaya.

Neyde Fernández, de 20 años, representó a Paraguay
luego de ser elegida en julio del año pasado precisamente como “Miss Sudamérica
Paraguay”.

La noticia de la coronación retumbó en Luque, dejando
en alto el nombre de Paraguay y, por ende, de la ciudad.

La representante paraguaya brilló entre las
demás representantes de los países sudamericanos, y se lució en todas las
pasadas, pero sobre todo en el momento de las preguntas del jurado, demostrando
solvencia y conocimiento del tema que expuso durante la competencia
internacional de bellezas.

“Un saludo muy especial desde el salón de la audiencia, ciudad del Vaticano. Estamos participando de un encuentro muy importante convocado por el Papa hace unos meses”, dice parte de la misiva de Monseñor Martínez.

Quien también informa sobre su encuentro con el Papa: “Tuve la oportunidad de saludar al Santo Padre en nombre de los hermanos obispos y de todo el pueblo paraguayo. Le dije que estamos en oración por él”.

Me agradeció y al final pude entregarle una revista de la Coordinación Nacional de Pastoral Indígena (CONAPI) donde aparece su foto, justamente con los indígenas, agrega.
El Papa agradeció mucho y nos alienta a seguir trabajando por ellos, por los indígenas, muy especialmente.

Este encuentro tiene que ver con la prevención de abusos sexuales en la Iglesia. La actitud del Papa está determinada con la colaboración para terminar con este terrible mal que significa un daño moral, espiritual con aquellas personas abusadas, de hecho como preparación de este encuentro los Presidentes de las Conferencias Episcopales se han encontrado con algunas víctimas y sus familias aquí en Roma, para escuchar sus dolorosos testimonios e ir concienciándonos en esta reunión, concluye el mensaje de Monseñor Adalberto Martínez.

El robo fue perpetrado en la tarde-noche de este lunes
en el estacionamiento del predio del Parque Ñu Guasu, ubicado sobre la
Autopista Silvio Pettirossi, en Luque, señala la denuncia radicada en la
oficina de guardia de la Comisaría 3ra de Luque.

Resultó víctima Ariel Elías Núñez Bogado (44),
empleado, domiciliado en el barrio Julio Correa, de la “Ciudad de la música”.

El afectado dijo a la Policía que acudió al Parque Ñu
Guasu para hacer deportes, y dejó estacionado su automóvil Toyota, modelo
Tercel, con chapa ANS 020, cuyo picaporte fue violentado para perpetrar el
robo.

Ariel Núñez no precisó en su denuncia el monto del
dinero robado de su vehículo. También se llevaron sus documentos personales y
del vehículo, según se consigna en el informe policial.

Urbana
custodia el Parque

Sobre el punto, Luque Noticias consultó al comisario
principal Víctor Ortiz, jefe de la Comisaría 3ra de Luque, acerca del sistema
de seguridad implementado por la Policía Nacional en el concurrido Parque Ñu
Guasu para cuidar y proteger a las personas y sus bienes que concurren al sitio
recreativos.

El jefe policial indicó que la seguridad del Parque
está a cargo de los agentes de la Policía Urbana, que cuenta con un local
propio dentro del predio.

Sin embargo, los agentes de guardia no toman las
denuncias de hechos punibles y derivan los casos a la comisaría jurisdiccional,
explicó el comisario Ortiz.

Los investigadores indicaron que analizarán las grabaciones
del sistema del circuito cerrado para tratar de dar con los autores. El hecho punible
fue comunicado la Fiscalía de Luque.