El irregular equipo
de Javier Sanguinetti volvió a perder por la undécima fecha del campeonato
local. Esta vez fue goleado por Guaraní 3 a 0. Lo curioso del partido se dio
con los goles en contra anotados por los auriazules Roa y Benítez. Ramón
Martínez anotó el otro tanto para el aborigen.

El Sportivo Luqueño
realiza una de sus peores campañas en el campeonato actual. Perdió tres
partidos, luego empató uno y ahora vuelve a caer contra Guaraní.

A raíz de la
pésima campaña, el “auriazul” cambió de técnico pero tampoco pudo ganar en el
reentré del técnico argentino Javier Sanguinetti.

El partido

 Todo lo planeado en la semana por los
entrenadores tuvo que cambiar de manera rápida, ya que a los 2 minutos, Joel
Roa no pudo sacar bien el balón y marcó, en contra, el primero para Guaraní.

Luqueño se vio
obligado a salir a buscar el empate y Guaraní comenzó a tener el dominio del
balón, apelando a las salidas rápidas pero los laterales no acompañaron a los
delanteros.

Sin embargo,
el equipo de Sanguineti tuvo sus chances per le faltaba la puntada final para
lograr la igualdad.

Mientras el
Aborigen tuvo otras dos ocasiones claras de gol a través de Gabriel Esparza y
Miguel Benítez, dejando en evidencias las falencias en defensa de los luqueños.

Segundo tiempo

A los 50
minutos, ya de la segunda parte del partido, tras un tiro libre de Luis de la
Cruz llegó hasta Ramón Martínez que, con un suave toque de izquierda, anotó el
segundo para el aurinegro.

Al mover la
pelota tuvo la ocasión de descontar Sportivo Luqueño pero de manera poco
creíble Walter Ortiz no pudo convertir.

A los 57
minutos se vino de vuelta otro gol en contra para Luqueño. Tras un tiro de
esquina desde la izquierda, Medina sacó el balón que pegó en Joel Benítez y se
metió en el arco auriazul, generando la desazón en el equipo local.

Pese a la
goleada a esa altura del partido, Luqueño siguió insistiendo y fue a buscar el
descuento, pero el buen portero de Guaranía, Ignacio Don, tuvo dos buenas
tapadas para acallar el grito de gol de los auriazules.

El necesitado Sportivo
Luqueño entrena con fuerza para enfrentar el viernes a Guaraní. El “Chanchón”
necesita imperiosamente de una victoria para respirar tranquilo. De los últimos
cuatro partidos, perdió tres y empató uno.

Para el juego del
viernes, el experimentado mediocampista Jonathan Santana sería el elegido por
el técnico Javier Sanguinetti para reemplazar a Marcos Riveros, suspendido por
acumulación de cinco tarjetas amarillas.

El esperado cotejo
ante el Aborigen, a disputarse el viernes en Sajonia, a partir de las 19:50, Luqueño
alistaría  a Bernardo Medina; Joel Roa,
Rubén Monges, Joel Benítez y Gustavo Giménez; Blas Armoa, Jonathan Santana,
Mathías Villasanti, Walter Ortiz y Marcelo Cañete; Fabio Escobar.

En el entrenamiento de este miércoles, el adiestrador argentino puso también al defensor Nelson Cabrera en sustitución de Joel Benítez y Fredy Bareiro (Foto) reemplazó a Fabio Escobar, realizando algunas movidas tácticas y finalmente decidir el equipo ideal para encarar el partido ante Guaraní.

En este
cotejo, Luqueño oficiará de local en el Defensores del Chaco debido a que su
estadio, el Feliciano Cáceres, se encuentra inhabilitado por fallas estructurales.

Las entradas
costarán 10.000 guaraníes en Norte, sector al que se apostarán los luqueños,
20.000 en Sur y 40.000 en Preferencias. Entretanto, la zona Este no será
habilitada, anunciaron los organizadores.

Luqueño realiza una
pésima campaña en el presente Torneo paraguayo de la Primera División. Viene de
perder tres partidos al hilo y el cuarto empató 1 a 1 contra Independiente de
Campo Grande.

Luqueño necesita de
manera imperiosa de una victoria para salir del pozo.

Independiente y Luqueño igualaron 1 a 1 en el cotejo desarrollado este viernes en Campo Grande, Asunción, correspondiente a la fecha 10 del torneo Clausura 2018. El auriazul perdió en sus últimas tres presentaciones anteriores y en el banco debutó el técnico argentino Javier Sanguinetti.

El encuentro fue muy dinámico y entretenido desde el primer minuto de juego. A los 5’ Walter Ortiz avisaba con un disparo con efecto que terminó rozando el poste izquierdo del buen portero de Independiente Diego Morel.

El local no se quedó de brazos cruzados y respondió tras un córner, donde Óscar Velázquez se elevó dentro del área auriazul, y no pudo concretar debido a que no le dio dirección correcta a su cabezazo.

La paridad se quebró a los 12’ por intermedio del luqueño Marcelo Cañete, quien de atropellada y con fuerte frentazo puso la pelota lejos de las posibilidades de Morel. Así, el Auriazul pasaba al frente con el 1 a 0 parcial.

El delantero Fabio Escobar tuvo una magnífica oportunidad para ampliar la ventaja en una pelota parada ejecutada por Cañete, pero su cabezazo se perdió por encima del arco del Inde.

Independiente no bajó los brazos y empató el lance a los 28’ a través de Lorenzo Frutos. El delantero conectó de gran forma un excelente centro desde la derecha y elevándose solo, en medio de dos defensores luqueños, aplicó el cabezazo inatajable para el arquero  Bernardo Medina.

Antes de que se vaya la etapa inicial, ambos equipos sumaron situaciones, pero el marcador no se pudo desequilibrar.

Para el olvido

El segundo tiempo fue más bien para el olvido. Ambos equipos prácticamente dejaron de proponer y ya no llegaron con tanta facilidad hasta los arcos. El trámite del encuentro fue más parejo y dejando atrás la sensación de que los jugadores olvidaron el gol en sus respectivos vestuarios.

Luqueño atraviesa por una complicada situación y no levanta cabeza ni con el debut en el banco del técnico Javier Sanguinetti.

En cuatro presentaciones, Luqueño cedió 11 puntos y solo pudo rescatar 1 punto en su visita a Campo Grande.

La mala racha que atraviesa el equipo principal de la “Ciudad de la música”, genera tensión entre los hinchas, socios del club y el presidente Walter Gustavo Benítez.

Los seguidores del Sportivo Luqueño se movilizaron a partir del lunes pasado para exigir la salida de Benítez, a quien le responsabiliza por la penosa situación que atraviesa la populosa institución.

La derrota de 2 a 1 contra Cerro Porteño del sábado acrecentó la crisis dirigencial y deportiva en el Sportivo Luqueño. El rendimiento del equipo no convence y desencadenó en el cambio de técnico, luego renunció el gerente deportivo, mientras los hinchas y socios exigen la salida del cuestionado presidente Gustavo Benítez.

En lo deportivo, el viernes Luqueño visitará a Independiente de Campo Grande, a partir de las 17:00, por la décima fecha del Clausura.

El equipo auriazul cosechó tres derrotas al hilo en sus últimas  presentaciones contra Nacional, Capiatá y Cerro Porteño, y atraviesa una fuerte crisis dirigencial y deportiva.

Luego de las tres derrotas, el técnico Gustavo Florentín “emigró” a Guaraní, y el lunes fue sustituido por adiestrador argentino Javier Sanguinetti.

Tras conocerse la salida de Florentín, el presidente del Sportivo Luqueño, Gustavo Benítez, rápidamente confirmó la vuelta de Sanguinetti, tratando de calmar el caldeado ambiente que se vive en el campamento auriazul.

Sin embargo, horas después presentó su renuncia el gerente deportivo del club Daniel Ferreira, alegando “cuestiones personales”. El repentino alejamiento del joven dirigente causó gran revuelo en la República de Luque.

Nuevo gerente

Pero el presidente Benítez no se “echó atrás” y en tiempo récord nombró al ex futbolista Arnaldo Espínola como nuevo gerente deportivo del Club Sportivo Luqueño.

La salida de Ferreira se habría dado a raíz de una diferencia de “criterios” con el titular del club, por lo que optó dar un paso al costado, según fuentes cercanas al club.

Entretanto, el martes último se dio la presentación de Arnaldo Espínola como nuevo gerente.

El Sportivo Luqueño cayó nuevamente en su presentación contra Cerro Porteño por 2 a 1. De esta manera, el conjunto auriazul conducido por el técnico Gustavo Florentín cae por tercera vez en forma consecutiva. El primero fue contra Nacional, luego contra Capiatá y ahora contra Cerro.

Luqueño actuó de local en el Defensores del Chaco, por la novena fecha del torneo Clausura del fútbol paraguayo. El cotejo se jugó con el estadio casi vacío a raíz de la poca presencia de hinchas  auriazules y azulgranas. En la oportunidad el local solo pudo recaudar G. 60 millones por 2 mil boletas vendidas, informaron los organizadores.

Poco fútbol

Los primeros minutos ambos conjuntos no jugaron de forma intensa. Cerro  trató de ser mejor que su rival de turno, teniendo el balón y haciendo circular en terreno contrario.

Por su parte, Luqueño tenía muchos inconvenientes en defensa y los jugadores de Cerro en cualquier momento podrían aprovechar para marcar el gol.

Y lo hicieron a los 19 minutos del primer tiempo. Marcos Gamarra perdió la pelota en el medio, y Novick cedió rápidamente al lateral Raúl Cáceres, quien lanzó la pelota al área y ahí ya no se equivocó Jorge Benítez para marcar el primero para el Ciclón.

Sin embargo, el equipo auriazul no encontraba la fórmula para meterse en el partido. Parecía que le costaba demasiado armar un juego colectivo de modo a inquietar al portero Antony Silva.

Entretanto, los problemas en defensa continuaban sin poder solucionarse, pese a la intervención del técnico Florentín. Incluso Cerro tuvo otra oportunidad pudo aumentar el tanteador pero sus delanteros no estaban finos.

Recién a los 30 minutos Luqueño llegó, a través de Fabio Escobar. Lastimosamente no pudo alcanzar un buen pase de sus volantes y Silva logró despejar. Luego intentaron Marcos Gamarra y Blas Armoa sin fortuna.

Mejoró en el segundo tiempo

Al inicio de la segunda etapa, el técnico Gustavo Florentín metió dos cambios para buscar la paridad. Se acoplaron al esquema Walter Ortiz y Gonzalo Barreto, y desde el primer minuto de la complementaria Luqueño se posicionó en campo azulgrana, generando peligros de gol. Los luqueños tuvieron varias ocasiones que no supieron aprovechar para buscar un mejor resultado.

A esa altura del partido, a Cerro le costó bastante tener la pelota y manejar el juego como lo hizo casi todo el primer tiempo. Los azulgranas no podían concretar pases seguidos y Luqueño con Ortiz tomando el mediocampo era superior pero no podía llegar a la paridad.

En el mejor momento de Luqueño llegó el segundo del Ciclón, con el ingreso del atacante Nelson Haedo Valdez, quien sustituyó  a Diego Churín y la primera pelota que tocó fue el segundo de Cerro.

El segundo gol “tranquilizador” para Cerro parecía que lo conducía tranquilo a la victoria, pero a los 86 minutos descontó Fabio Escobar de tiro libre y los últimos minutos fueron emocionantes, intentando Luqueño llegar al empate, que finalmente no pudo ser.

Con la nueva derrota, el equipo de Gustavo Florentín suma tres caídas consecutivas, cediendo 9 vitales puntos, y genera preocupación en campamento Luqueño.

El Sportivo Luqueño, que viene de dos derrotas consecutivas (contra Nacional y Capiatá), enfrentará este sábado a Cerro Porteño, a disputarse en el Defensores del Chaco, a partir de las 16:00. El equipo auriazul necesita de una imperiosa victoria para seguir peleando en el campeonato.

La principal novedad en Luqueño será la presencia en el arco del experimentado portero Éver Caballero, en reemplazo de Bernardo David Medina.

El plantel auriazul entrena fuertemente en el club, bajo la dirección técnica de Gustavo Florentín.

La formación probable para el choque contra el Ciclón en Sajonia es la siguiente: Éver Caballero; Gustavo Giménez, Paulo Lima, Joel Benítez y Marcos Gamarra; Aldo Quiñónez, Marcos Riveros, Jonathan Santana y Wilson Pittoni; Luis Ibarra (Blas Armoa) y Fabio Escobar.

Luqueño oficiará de local en Sajonia en función a que su estadio, el Feliciano Cáceres, permanece inhabilitado por  fallas estructurales.

El Club Sportivo Luqueño viene de dos derrotas seguidas y en caso de volver a perder, la continuidad de su entrenador, Gustavo  Florentín, podría correr peligro, puesto que ya no puede ceder más puntos, advirtieron los seguidores.

En cambio, una victoria contra Cerro podría “poner paños fríos”, y devolver la confianza al equipo para seguir peleando en el campeonato de la Primera División del Fútbol Paraguayo.