Escrachan al diputado Rodrigo Blanco
En la noche de este lunes, un grupo de indignados se autoconvocó frente a la residencia del diputado liberal por Central, Rodrigo Blanco, quien vive en Luque. Familiares de la joven asesinada, Verónica Gariazu Escobar, participaron de la marcha ciudadana.
En la ocasión, los manifestantes exigieron la renuncia del legislador, salpicado por varias denuncias en su contra, y en su momento fue investigado por la Fiscalía por la muerte de la funcionaria judicial Verónica Gariazu, quien a su vez, fungía como su secretaria en el estudio jurídico “Advocatus”, perteneciente a Blanco, y que funciona a metros de la Fiscalía de Luque.
Precisamente hasta este lugar, en pleno microcentro de la “Ciudad de la música, llegaron los indignados para “ofrecerle una serenata de escrache”, pidiendo su dimisión al cargo de parlamentario.
Los manifestantes lanzaron huevos y basuras contra la oficina y en el patio de la residencia, perteneciente a la suegra del legislador.
Un fuerte contigente policial se hizo presente en el lugar para resguardar la casa donde habita el diputado con su familia.
Los manifestantes anunciaron que continuarán exigiendo la renuncia de Blanco.
Nadie pudo confirmar si el legislador se encontraba dentro de la residencia cuando se produjo el sorpresivo escrache.
Entre los “escrachadores” luqueños se encontraba el abogado Rubén Darío Mazier, conocido como el “Profe” Mazier.
Justamente el “Profe” Mazier recordó el caso de la joven asesinada, cuando trabajaba en el Poder Judicial de Luque, y como secretaria del actual diputado Blanco.
Hijo de ministro de la Corte
Blanco es hijo del cuestionado ministro de la Corte, Sindulfo Blanco (PLRA). Padre e hijos fueron salpicados en sonados casos de supuestas corrupción, pero jamás fueron investigados por la Fiscalía.
Últimamente, Rodrigo Blanco se desempeñaba como concejal municipal de Luque. También fue asesor jurídico de la Cooperativa Luque Ltda, en la época en que Silverio Mosqueira se desempeñaba como presidente de la entidad solidaria.
