Hospital de Luque se cae a pedazos y director hace política
VER VIDEO | Mientras los pacientes claman por atención digna y las instalaciones caen a pedazos, el director del Hospital General de Luque, Dr. Luis Verón, parece más centrado en reuniones partidarias que en resolver los problemas estructurales y operativos que afectan el día a día de los ciudadanos.
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La crisis que enfrenta el Hospital General de Luque, uno de los centros de salud más importantes de la zona, es cada vez más evidente.
Fuertemente apoyado por el presidente de la Junta Municipal de Luque, concejal Enrique Quintana, el Dr. Verón parece priorizar intereses políticos por encima del bienestar de la comunidad, dejando en segundo plano las necesidades más urgentes del hospital.
El hospital, que debe ser un refugio de salud para los luqueños, se encuentra en un estado alarmante de deterioro, lo cual debería ser motivo de urgente intervención por el Ministerio de Salud.
En una situación similar, la directora del Hospital de Lambaré, señalada por su cercanía con el exdiputado Orlando Arévalo, también ha sido criticada y destituida de su cargo por su enfoque político en lugar de una gestión eficiente y centrada en la salud pública.
Las autoridades pertinentes deberían tomar cartas en el asunto y destituir a aquellos responsables que a través de su mala gestión, ponen en riesgos la salud de los pacientes.
Tras los audios filtrados que evidenciaron el tráfico de influencia y complicidad de las propias autoridades con el crimen organizado, la iglesia y el pueblo empezó a exigir cambios urgentes para que los hospitales y demás instituciones funcionen de manera eficiente, con recursos adecuados y un enfoque en el bienestar de las personas.