Obispo critica vida principesca de políticos

En el arranque del Novenario de la Virgen de Caacupé, con el tema “La esperanza no defrauda”, monseñor Gabriel Escobar, obispo del Vicariato Apostólico del Chaco, comenzó su homilía con duras críticas a la clase política.

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El obispo Gabriel Escobar fustigó contra los políticos abusivos.

El monseñor Gabriel Escobar, obispo del Vicariato Apostólico del Chaco, tuvo a su cargo la homilía del primer día del novenario de la Virgen de Caacupé 2024, en la que aprovechó para hacerse eco de las realidades que aquejan al pueblo, las carencias del Chaco y reprochó duramente a la clase política que lleva una vida “principesca”.

“Hay ciertos signos que nos hablan que algo no está funcionando bien, cuando yo veo que hay una clase política que lleva una vida principesca y donde son jueces y partes, evidentemente algo no está bien”, reprochó el obispo.

Siguió reclamando sus altos sueldos, grandes viáticos para viajes, millonarios cupos de combustible, asignaciones especiales, el seguro vip y “ni que decir de una ley que proteja a los nepobaibes”.

El religioso aseguró que todo esto ocurre mientras el pueblo realiza sus polladas, tallarinadas o pancheadas para ver cómo ayudar a sus enfermos o familiares que no cuentan con un seguro médico.

“El seguro médico del pobre es la venta de asadito o polladas. Muchas veces van a los hospitales públicos y no encuentran remedios o deben esperar largas colas para ser atendidos”.

Sus fuertes críticas estuvieron acompañadas de los aplausos de los feligreses que llegaron hasta la Basílica desde distintos puntos del país.

El calvario de los paraguayos de a pie

En otro momento, monseñor recordó a los cientos de paraguayos y paraguayas que necesitan del transporte público para movilizarse y el suplicio que deben soportar para llegar a sus lugares de trabajo a tiempo.

“Ni que decir del calvario que los paraguayos de a pie deben soportar para llegar a sus lugares de trabajo a tiempo para que no se les descuente el suelo y todo esto porque hay un pésimo servicio público de transporte”, cuestionó.

Entre tantas falencias del transporte en Paraguay, citó sus reguladas frecuentes que repercute directamente en la calidad de vida de los compatriotas que, en vez de mejorar, se va deteriorando, ya que duerme menos y pasan menos horas con su familia.

“Todo esto porque no somos capaces de solucionar desde fondo este mal servicio”, puntualizó.

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“Servir al pueblo y no servirse del pueblo”

Escobar consideró que los proyectos de leyes que se crean deben ayudar a una mejor calidad de vida de los paraguayos y proteger ciertos servicios básicos como el acceso a la salud gratuita o el acceso a una tierra, como el caso concreto del pueblo de Puerto Casado.

“Exigen ser dueños de su propia tierra, donde han habitado más de 100 años, como paraguayos merecen también vivir dignamente en su propia tierra. Por eso exigen la presencia del Estado para evitar el avasallamiento de la secta Moon”, expresó.

También, dijo que se necesita una educación de calidad, gratuita y equitativa.

“Si queremos un país que progrese y supere la pobreza y el analfabetismo debemos apostar por la educación integral para todos y una buena atención pública”

Además, sostuvo que son en estas áreas donde se deben ir los mayores recursos del Estado y “no en personas o instituciones particulares que no responden al pueblo y se aprovechan del cargo que ocupan para seguir dándose privilegios”.

Consideró que es importante recordar que toda persona que quiera ejercer un servicio político y público “es para servir al pueblo y no servirse del pueblo”. Siguió enfatizando en que las autoridades están para crear leyes para mejorar la calidad de vida del pueblo y no al revés.

“Podemos preguntarnos ¿qué nos anda pasando? Por ello venimos a la casa de nuestra Madre Espiritual para hacerle llegar nuestras inquietudes y preocupaciones”, prosiguió.

Finalizó su sermón afirmando que “el mal nunca tendrá la última palabra porque será vencido”. Fuente: ÚH.

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