Directora “despluma” a niños para reponer su celular robado
Tras el hurto de su celular en una reunión de padres, la directora Cristina Torres de Argüello, de la Escuela Básica N° 2372 “De Las Residentas”, de Costa Sosa, Luque, pidió plata a los alumnos para reponer su celular robado, generando la reacción de los padres.
Dejó sin dinero para el recreo a los chicos y juntó G. 110.000. Fue en un momento de “debilidad”, dijo. Se comprometió a devolver el dinero. La comunidad educativa exige su destitución, mientras la supervisora Zully López, trató de minimizar la grave denuncia contra su protegida.
La docente, quien no reúne el perfil para ocupar el cargo de la Dirección de la Escuela, llamativamente hace cuatro años funge de directora, pese a varias denuncias en su contra por maltratos a alumnos y padres.
Ahora, sumó una nueva y grave denuncia en su contra tras quitarles el dinero a los estudiantes que trajeron para el recreo, pese a que los niños no tenían nada que ver con el hurto del aparato celular, que según la propia directora ocurrió durante una reunión con los padres en medio de la entrega de los kits escolares, el pasado jueves 29 de febrero.
Ante el grave hecho, los padres reaccionaron y encararon a la directora en su propio despacho, exigiendo que pida disculpas y que devuelva el dinero que sacó de sus hijos.
Ante la presión, la educadora reconoció públicamente su mala actuación y se comprometió a devolver la plata. Dijo que fue en un momento de «debilidad y superada» por los nervios.
Según el crudo relato de las madres, la directora entró aula por aula y alcancía en manos exigió a los niños a que entreguen parte del dinero que llevaron para su recreo. Los alumnos “cooperaron” con la directora entre 2.000 y 5 mil guaraníes, varios de ellos quedaron sin una moneda para el recreo, pasando hambre, incluso.
Los padres exigieron a la directora a pedir disculpas a los alumnos para zanjar el penoso hecho y prácticamente llegaron a un acuerdo.
Supervisora minimiza grave denuncia
La supervisora Zully López, de la Región 11-30, de Luque, fue consultada por Luque Noticias acerca de la grave denuncia contra la directora Cristina Torres, quien se encuentra en el ojo de la tormenta por su falta de tacto para manejar una situación delicada tras el supuesto hurto de su aparato celular en la institución, durante una reunión con los padres, pero al final los niños tuvieron que aportar para que la docente pueda comprar el teléfono.
Según López, ella se fue a la institución para “otro trabajo”, pero se “encontró” con la denuncia de los padres.
La supervisora aseguró que “la idea fue de los niños de juntar el dinero y entregar a la directora” para paliar la compra de un teléfono nuevo.
La desafortunada expresión de la supervisora generó el repudio generalizado de los padres, quienes exigen la “inmediata” destitución de la directora y la intervención de Asesoría Jurídica del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para realizar una auditoría de la gestión de la cuestionada directora.
Los padres convocaron este miércoles para una manifestación, a primeras horas de la mañana. Allí, pedirán la salida de la encargada de despacho, alegaron.
Varias madres dijeron que sus hijos ya no quieren volver a la escuela por miedo a la directora.
Protegida
Según averiguaciones, el año pasado se llevó a cabo el concurso de oposición de cargo de la Dirección de la Escuela Básica De Las Residentas, pero el docente que ganó el puesto optó por otra institución.
Sin embargo, el llamado para el nuevo concurso llamativamente fue desconvocado en febrero pasado para dejar el camino libre a la encargada de despacho, Cristina Torres, quien hace cuatro años ocupa el cargo de directora en la citada escuela, pese a que no reúne el perfil para ser directora.
El propio director Departamental de Central, Francisco Canatta, habría solicitado al MEC la suspensión del concurso de la Dirección de la Escuela.
Los padres también dijeron que para la inscripción del presente año lectivo, la directora interina cobró G. 30.000 por alumno, luego solicitó G. 20.000 para pintura y actividades para recaudar fondos, pero no rinde cuentas de su administración. Pero la gota que colmó el vaso fue sacar el dinero para la merienda del recreo a los niños.