Estuvo encabezada por Brian H. Neese. El representante del Comando Sur indicó que es la primera visita que realizan y que a partir de la información recabada se podrá planear un trabajo conjunto con Paraguay en el campo de la medicina. Se mostró sorprendido por la cartera de servicios del hospital.

“Es impresionante los servicios que ofrecen. Hemos visto que es un hospital de referencia. Es la primera visita para entender la situación y con esta información podemos planear y ojalá podamos regresar con equipos médicos si es posible”, destacó el funcionario americano.

Por su parte, Luis Jara, otro de los integrantes del grupo manifestó que la idea es socializar y colaborar con los hospitales para desarrollar intercambios de información, tácticas, técnicas y procedimientos mutuamente beneficiosos.

 “El deseo es traer profesionales médicos militares de los Estados Unidos para que trabajen al lado de los profesionales médicos paraguayos” sostuvo Luis Jara.

El director general doctor Luis Verón Viera agradeció y valoró la visita de los miembros del Comando Sur y la Embajada de los Estados Unidos, esperando se traduzca en una cooperación en beneficio de los pacientes que llegan en este centro médico de referencia.

“Es muy importante la visita y ojalá se concrete algún apoyo que vaya en beneficio de la ciudadanía”, sostuvo el Doctor Verón Viera

El Tribunal estuvo integrado por las juezas Liz Ramírez (presidente), Leticia Frachi y Carolina Silveira. El juicio oral y público se llevó a cabo la semana pasada en Fernando de la Mora.

Las magistradas tuvieron en cuenta la conducta agravada del hombre y tras comprobar el hecho, mediante las pruebas producidas por la Fiscalía y declaraciones de la víctima y testigos, decidieron condenarlo a 28 años de prisión.

Antecedentes

Según los antecedentes, el hecho ocurrió en mayo del año 2020, en la vivienda de la madre de la víctima, sito en las calles Adela Speratti y Leonismo Luqueño, del barrio San Isidro (zona Curva Romero), de Luque.

En aquella oportunidad, la mujer de 50 años, acusó una herida de bala en la zona abdominal, y fue derivada por su presunto agresor hasta el sanatorio Internacional, en donde quedó internada y el marido detenido por la Policía.

Según la Policía, el mecánico intentó huir luego de herir a su esposa, pero uno de sus hijos le obligó para auxiliar a su madre hasta el centro asistencial.

Según la investigación, el hombre era muy celoso y violento, por lo que ocho meses antes del ataque a tiros, la esposa ya había radicado una denuncia policial en contra de su pareja por violencia doméstica, logrando la medida restrictiva contra el mecánico (prohibición de acercamiento).

Luego se separaron y la mujer fue a vivir en la casa de su madre, hasta donde llegó su marido. Aparentemente, en un nuevo ataque de celos, el hombre protagonizó una fuerte discusión con su pareja y finalmente le disparó con una pistola.