En su primer discurso, el presidente de la República, Santiago Peña, trazó la hoja de ruta de su gobierno y apuntó a la generación de 500.000 nuevos empleos, a modernizar la gestión educativa y se comprometió a “hacer las cosas bien” en el ámbito de la salud.

También, recordó y agradeció al presidente de su partido, Horacio Cartes, señalado como “significativamente corrupto” por el Gobierno de los Estados Unidos.

Le agradeció por “perseverar, sin desmayos, en la construcción de consensos y en la búsqueda de acuerdos por sobre las diferencias”.

“Hoy nos toca llevar esa vocación política al servicio de todos los paraguayos. Deseamos ser un partido al servicio de la nación”, prosiguió.

En materia de políticas económicas, exteriorizó su deseo de generar por lo menos 500.000 nuevos empleos para atender la demanda de la población y el crecimiento anual de nuevos ingresantes a la fuerza laboral.

El acto protocolar se inició con la conformación de una comisión de recepción y acompañamiento, integrada por senadores y diputados, que dieron la bienvenida al presidente saliente, Mario Abdo Benítez a su llegada al recinto bicameral.

Abdo llegó acompañado de la primera dama, Silvana Abdo, y el vicepresidente saliente Hugo Velázquez.

En la sesión conjunta de Diputados y Senadores, Abdo Benítez entregó el bastón de mando y la banda presidencial al presidente del Congreso Nacional, el senador oficialista Silvio Ovelar. En ese momento Mario Abdo Benítez se sumó a la lista de expresidentes de la República, el noveno desde el periodo democrático.

Una vez recibidos los atributos del poder Ejecutivo, el presidente del Congreso saludó y agradeció a Mario Abdo Benítez y Hugo Velázquez.

Posteriormente declaró un cuarto intermedio para que los legisladores se trasladen hasta la fachada litoral del Palacio de Gobierno donde se continuará la sesión, con la investidura del nuevo presidente de la República, Santiago Peña, y del nuevo vicepresidente, Pedro Alliana. Fuente: Agencia IP.