Trasplantadas renales van de alta médica con la esperanza de seguir abrazando la vida
“La denominación de trasplante es un título grande que envuelve un acto de amor entre compatriotas, en una nación y en el que se involucran personas e instituciones. En este caso de trasplante por donación cadavérica, cuya receptora es una joven paciente de 30 años de edad; y el otro caso, de donante vivo que tuvo como protagonistas a dos hermanas de 37 y 36 años de edad. Estas pacientes trasplantadas renales, hoy 7 de octubre van de alta médica con toda la esperanza de seguir disfrutando de sus vidas”, mencionó el Prof. Dr. Agustín Saldívar, Jefe del Dpto. de Trasplantes de Órganos y Tejidos de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA.
Señaló que este resultado destaca la importancia del hecho de la donación de órganos y tejidos, pues sin donación no hay trasplante. “Por eso bregamos por la multiplicación de intención de la persona -que ante la desgracia de la muerte encefálica- se pueda poner a disposición para la utilización de los órganos y tejidos, de modo que las personas que se encuentran en la larga lista de espera a nivel país de un donante, sea de corazón, hígados, riñones, córneas, tejidos óseos, puedan tener la oportunidad de recuperación”, apuntó.
Refirió que como Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas UNA, el alta médica de las dos trasplantadas renales es el resultado del trabajo mancomunado del equipo multidisciplinario. Entre ellos el servicio de Nefrología, Servicios Quirúrgicos que forma el equipo de implante, vasculares, urólogos; asimismo personal de Anestesia, Imágenes, Laboratorio, Terapia Intensiva y al plantel de enfermería e instrumentadores quirúrgicos y de las áreas administrativas. Además del apoyo del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante del Ministerio de Salud. Destacó que en estos dos trasplantes renales se utilizaron la medicación antirrechazo, la inmunoglobulina de conejo, medicina que permite hacer la inmunosupresión.
Historia Clínica
Por su parte la Dra. Norma Arévalos, coordinadora equipo de Trasplantes de la FCMUNA, mencionó que la trasplantada de donante vivo de 37 años de edad, sufría de enfermedad renal crónica (nefritis lúpica) a consecuencia de un Lupus Eritematoso Sistémico. Recibió tratamiento de hemodiálisis desde el año 2017 hasta la fecha del trasplante renal, el pasado 20 de septiembre, donde su hermana fue su donante. En tanto, el otro trasplante renal de donante cadavérico benefició a una persona joven, que había sido diagnosticada de enfermedad renal crónica de etiología no filiada, dializándose más de un año.
La especialista nefróloga instó a toda la ciudadanía a seguir tomando conciencia de la importancia de la donación de órganos y tejidos ante la situación de muerte encefálica.
En el Dpto. de Nefrología atienden de forma mensual más de 100 pacientes desde todos los puntos del país. Se encuentran en lista de espera de donante cadavérico 25 pacientes y siete pacientes con donantes vivos, preparándose para trasplante.
Testimonios
Los esposos de las pacientes trasplantadas renales manifestaron su alegría ante el resultado positivo de los trasplantes y que en la fecha están siendo dadas de alta médico. Agradecieron la oportunidad de que sus esposas puedan retomar sus vidas gracias al gesto noble de la donación, tanto del donante vivo como del cadavérico.
Instaron a las personas a tomar conciencia del valor que representa la donación de órganos, que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas en espera de donantes, que a pesar del dolor que representa la muerte de un ser querido, brindan oportunidad a otras de mejorar la salud de otras.
Daniel Díaz, esposo de la trasplantada de donante vivo expresó: “es un logro que hemos obtenido con este trasplante renal, mi señora va a descansar más porque antes tenía que dializarse tres veces por semana en el Hospital de Caacupé. Hoy está muy feliz al regresar a casa y poder abrazar a sus dos hijas”.
Por su parte el esposo de la receptora del donante cadavérico indicó: “recé mucho para que mi esposa pudiera ser compatible porque no quería que siga sufriendo y gracias a Dios se pudo dar y ahora está bastante bien. Al hablar con ella me dijo que está muy ansiosa por regresar a su casa para poder estar con sus dos hijos, un nene de 11 años y una nena de 4 años de edad”.