Menos lavados de manos, más casos de conjuntivitis
La conjuntivitis es una de las patologías oculares que va de nuevo en aumento, ya que a principios de la pandemia había disminuido bastante por la higiene de manos que se mantenía; actualmente volvieron a darse en forma drástica, sobre todo las virales, cuya causa principal es la falta de desinfección y el uso de piscinas de uso común, explicaron especialistas de la Cátedra y Servicio de Oftalmología del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas UNA.
“Al hablar de conjuntivitis, se diferencian a las infecciosas y las no infecciosas. Entre las infecciosas se presenta la conjuntivitis viral, cuya causa de incremento es la falta de higiene y uso de piscinas, que hace que se faciliten los contagios”, manifestó la Dra. Eliana Duarte Fellow, del Dpto. de Oftalmopediatría y Estrabismo.
Explicó que la conjuntivitis viral, frecuentemente es por adenovirus, que en los niños está asociado a otros cuadros, por ejemplo los respiratorios y gastrointestinales.
Otro tipo de conjuntivitis habitual que se produce es la conjuntivitis alérgica, que se ven en niños de diversas edades, incluso de meses. Esta patología se da por cambios del clima, polución del ambiente y por polvos. Asimismo el cloro de la pileta o la exposición a sustancias irritantes como alcohol, desinfectantes en aerosoles que producen molestias, ardor y lagrimeos de los ojos.
La especialista mencionó que es importante la higiene adecuada y constante de las manos, evitar frotarse los ojos, y limpiar toda superficie en contacto con la persona con conjuntivitis, esto para evitar los tipos de conjuntivitis bacterianas y virales, las más contagiosas. Mencionó que la conjuntivitis también puede transmitirse a través de gotas de saliva, al toser o estornudar, por lo cual se deben tomar las medidas preventivas ante un posible contagio.
En cuanto a las personas que están en constante exposición al sol, la Dra. Duarte dijo que se deben proteger de todas las formas posibles, sea utilizando sombreros para evitar la llegada directa del sol o los rayos ultravioletas y anteojos de sol con las protecciones adecuadas.
Como medida paliativa, la oftalmopediatra, indicó que se pueden utilizar lágrimas artificiales y compresas frías.
“En caso de presentar molestias se recomienda aplicar gotas de lágrimas artificiales sin conservantes. Los efectos que se dan son ojos secos, molestias irritativas; a largo plazo alteraciones a nivel del cristalino o la producción más temprana de cataratas y problemas en la retina”.
Así mismo, expresó que la exposición a los rayos del sol también causa alteraciones a nivel de los párpados, que son parte del ojo, y que tienen más riesgos de padecer cáncer de piel en sus alrededores.