Allí se encontraba una patrullera policial con problemas mecánicos de la Comisaría de la localidad de Yvypohyi, departamento de Ñeembucú.Los hermanos hicieron una broma, pero el video se hizo viral en las redes sociales, lo que obligó la intervención policial.
La actividad ambiental contó con el apoyo de 100 voluntarios de la Organización No Gubernamental Cuidemos Paraguay y del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Los residuos más comunes retirados de los arroyos que riegan el parque de aproximadamente 125 hectáreas son bolsas de plástico, isopor, latas de bebidas, cartones de leche y jugo, entre otros. Son basuras arrojadas en las calles y veredas, que fueron arrastradas por las lluvias, causando la contaminación de estos cauces hídricos.
Ignacio Riquelme, de la División de Educación Ambiental de Itaipu, valoró la conciencia que se genera mediante las mingas ambientales. “Hemos comprobado que hay menos basura después de la última minga que realizamos hace un mes atrás en este mismo lugar. Es un indicativo de que la acción con el ejemplo funcionan”, resaltó.
No obstante, insistió en la necesidad de que los habitantes capitalinos y de los alrededores sigan tomando responsabilidad de cuidar entre todos este pulmón de Asunción, depositando correctamente sus basuras.
“Con esta actividad, a través de las plataformas de Itaipu, llegamos a casi 600.000 seguidores, que sumados a los de las plataformas amigas, creemos que un millón de personas vieron esta acción en tiempo real. Supongamos que 5 a 10% de esas personas se pasen de nuestro lado, y generamos conciencia con la sencilla acción de no tirar basuras en las calles, ya sería un éxito”, señaló Riquelme.
Cabe señalar que el pasado 16 de octubre, Itaipu, junto con la ONG Cuidemos Paraguay y el MOPC, realizó una actividad similar. En esa ocasión, además de la limpieza de los arroyos, se procedió a la plantación de 1.200 árboles de especies nativas (lapachos rosado, amarillo y blanco, y ka’a oveti) para potenciar el área verde capitalina.
Estas acciones promovidas por la Entidad Binacional contribuyen al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 (Agua limpia y Saneamiento), 13 (Acción por el Clima) y 15 (Vida de Ecosistemas Terrestres) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, informó la Itaipu. Fuente: Agencia IP.
Esta realidad afecta a niñas y adolescentes, y es considerada una forma de violencia hacia las mujeres y una violación de sus derechos humanos porque compromete su futuro y oportunidades.
La unión temprana y forzada es aquella en la cual una de las partes es menor de 18 años. En el país afecta a niñas y adolescentes: más de 16 000 de ellas conviven con hombres adultos, según reveló el estudio Invisibles a plena luz. Uniones tempranas y forzadas en Paraguay, impulsado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, y Plan International, con apoyo del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia.
El estudio confirmó que existe una estrecha relación entre las uniones tempranas y el embarazo, la pobreza y el abandono escolar, factores que condicionan el desarrollo de la vida de miles de niñas y adolescentes paraguayas. Pese a ello, estas uniones son una práctica naturalizada que se da independientemente de las disposiciones legales. En este contexto, la campaña Invisibles a plena luz busca poner en la agenda pública esta problemática.
Estos son algunos de los datos presentados este viernes 19 de noviembre, en el salón auditorio del Palacio de Justicia de Villarrica, con la participación de autoridades como Teresa Martínez, Ministra de la Niñez; Rocío Galiano Marés, Representante Nacional del UNFPA; Lorena Galdámez de García, Directora País de Plan Internacional; Juan Carlos Bordón, presidente de la Circunscripción Judicial de Guairá y la Miss Universo Paraguay, Nadia Ferreira.
La Miss Universo Paraguay recibió un reconocimiento por su acompañamiento en la difusión del estudio “Invisibles” sobre matrimonios y uniones forzadas y tempranas de niñas y adolescentes y por su compromiso como “vocera en favor de las niñas”
VIOLACIÓN DE DERECHOS
Que niñas y adolescentes tengan uniones con adultos es visto como algo normal por amplios sectores de nuestra sociedad, incluso por las mismas familias y las niñas y adolescentes que aceptan la unión. Sin embargo, esta práctica se considera una práctica nociva y una violación de los derechos humanos y los derechos de las niñas porque las afecta fundamentalmente en su salud, educación y protección.