Se
trata de Romina Martínez, de 28 años, domiciliada en Ciudad del Este, quien pretendía
abordar un vuelo con destino a Madrid en la tarde de este jueves.

Durante
el control de rayos «X» realizado por personal de la DINAC,
detectaron características sospechosas en la maleta. Ya con la intervención de
Agentes Especiales de la SENAD y el can detector de drogas SORA las sospechas
se incrementaron. Se dio participación a la fiscal Fabiola Molas, quien se hizo
presente en el lugar.

Posteriormente
se procedió a la revisión de la maleta que contaba con doble fondo y una
cobertura mediante láminas de plomo. En su interior ocultaba 10 paquetes, que
tras el análisis primario de campo resultaron ser 2 kilos 270 gramos de cocaína.

La
droga, en el país de destino, tiene un valor aproximado a 150 mil dólares. La
mujer fue remitida a la Base de Operaciones de la SENAD por disposición de la
fiscal interviniente.

Sora, el can interviniente

Un perro, de la raza labrador, de aproximadamente 1 año y medio, que había sido donado a la SENAD y entrenado por personal especializado en nuestro país viene demostrando su destreza y capacidad en el apoyo a los Agentes Especiales de la SENAD. Ésta fue su tercera participación en incautaciones de drogas desde su incorporación a la SENAD.

Se indica el procedimiento para el mismo, conforme a la reglamentación vigente de la ordenanza municipal 18/18.

La
abogada querellante, Selva Rodríguez de Florenciáñez, presentó la inclusión
probatoria de varios elementos relacionados al caso investigado, teniendo en
cuenta que el ataque a balazos dejó importantes secuelas a la víctima, quien
estuvo varios días internada a raíz de una herida de bala que acusó en el
abdomen y afectó severamente uno de los riñones.

En
tanto, la fiscal Ortiz se ratificó en todos los términos de la acusación contra
el imputado.

Ahora,
el Tribunal de Sentencia deberá fijar la fecha y sortear los integrantes que
entenderán en la causa en el próximo juicio oral.

Según
Rodríguez, el imputado se expone a 25 años de cárcel por tentativa de
feminicidio, además otros agravantes como ser violencia doméstica ejercida
contra su esposa pese a contar con orden de restricción vigente, y violación de
la Ley de armas.

Recordó que el procesado, Manuel Domínguez Ramírez, actualmente guarda reclusión en la Penitenciaría de Emboscada a la espera de su juicio oral. El hombre no mostró arrepentimiento durante la audiencia preliminar, según la abogada Rodríguez.

LOS ANTECEDENTES DEL VIOLENTO CASO

Según
los antecedentes del caso, el hecho ocurrió en mayo del año pasado en la
vivienda de la madre de la víctima, sito en las calles Adela Speratti y  Leonismo Luqueño, del barrio San Isidro (zona
Curva Romero), de Luque.

En
aquella oportunidad, la mujer de 50 años, acusó una herida de bala en la zona
abdominal, y fue derivada por su presunto agresor hasta el sanatorio
Internacional, en donde quedó internada y el marido detenido por la Policía.

Según
la pesquisa, el mecánico intentó huir luego de herir a su esposa, pero uno de
sus hijos le obligó para auxiliar a su madre hasta el centro asistencial.

La
Policía se incautó del poder Domínguez 
Ramírez una pistola de la marca Beretta, con un  cargador con 
cartuchos vivos, de procedencia italiana, lustre negro y carcha (mango)
de madera.

Posteriormente,
la fiscal Mirtha Ortiz formuló una imputación contra el mecánico y solicitó al
juzgado la prisión preventiva.

La
magistrada Ocampos Benedetti se allanó al pedido del Ministerio Público y
decretó la prisión preventiva del encausado.

Según la investigación, el hombre es muy celoso y violento, por lo que ocho meses antes del ataque a tiros, la esposa radicó la denuncia en contra de su pareja por violencia doméstica, logrando la medida restrictiva contra el mecánico (prohibición de acercamiento).

Luego se separaron y la mujer fue a vivir en la casa de su madre, hasta donde llegó su marido. Aparentemente, en un nuevo ataque de celos, el hombre protagonizó una fuerte discusión con su pareja y finalmente le disparó con una pistola.