Loable triunfo de Luqueño ante Olimpia

El
Auriazul perdía por 0-2 al final del primer tiempo por los goles de Richard
Ortiz y Jorge “El Pollo” Recalde, pero en el complemento vino la reacción por
los tantos de Guillermo Beltrán, Edgar Benítez y Ángel Martínez para dar
riendas sueltas a la locura a noche luqueña.

En
el primer tiempo, Olimpia encontró rápido el gol y eso le facilitó demasiado
tener el control del juego. Sobre los 8 minutos, tras un balón largo del
Alfredo Aguilar, Roque Santa Cruz consiguió bajar el balón tras desplazar a
Luis Cabral y luego asistió a Richard Ortiz que sacó un tiro colocado que se
metió pegado al poste derecho del Nicolás Campisi, abriendo el marcador.

Sobre
los 22’, un córner no despejado le queda a Ale Silva que cede para un Antolín
Alcaraz que remata pifiado, pero su disparo termina siendo una asistencia para Recalde
que conectó de primera el balón y batió por segunda vez al portero del conjunto
local. El 0-2 era justo, con un Olimpia efectivo y un rival que no supo
acomodarse en el campo de juego.

Un
luqueño imparable

En
el complemento, el local intentó meterse de nuevo en el partido, pero todo se
hacía complicado ya que el equipo de Gorosito no mostraba fisuras en sus líneas.
Olimpia creaba y daba la sensación que podría encontrar un gol más si apretaba
el acelerador.

Sin
embargo, el Pájaro Benítez consiguió ganar el costado derecho, mandó el centro
y Beltrán aprovechó la falla de Carlos Rolón y descontó el encuentro sobre los
64’ minutos con un cabezazo.

El
tanto dejó aturdido al conjunto Decano y animó al Chanchón que en una ráfaga
consiguió emparejar el resultado por intermedio de Édgar “Pájaro” Benítez.
Martínez aguantó un balón en el área y luego dio el pase para el Pájaro que
atropelló e hizo el segundo.

Las
dudas se acentuaron más en el equipo de Gorosito y sobre los 77’ nuevamente el
Pájaro Benítez apareció atropellando para conectar un pase cerca del corazón
del área y poner al frente al cuadro luqueño.

Pero
las cosas no terminarían ahí, Luqueño, embalado, no quería saber nada de
reacciones y Ángel Martínez, en una gran jugada personal con caño incluido a
Alcaraz, sacó un zapatazo que sacudió el arco de Aguilar tras pegar cerca del
vértice derecho. El golazo que sentenció el juego y la victoria 4-2 de Luqueño.

Olimpia hila su segunda derrota consecutiva en el campeonato (contra Nacional y contra Luqueño), mientras el Auriazul con la gran remontada lo pone en la parte alta de la tabla.