Abdo sigue sin convencer
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, confirmó que cambiará a cuatro de sus cuestionados ministros, tras la manifestación del viernes que terminó con enfrentamientos entre efectivos policiales y ciudadanos que se movilizan contra el Gobierno. Los manifestantes volvieron a congregarse este sábado en Asunción y piden la renuncia del mandatario por su incapacidad de conducir al país. El jefe de Estado ni atinó a hablar de su posible renuncia, que el pueblo está exigiendo.
El mandatario anunció que cambiará al tan criticado ministro de Educación, Eduardo Petta, como también a la cuestionada ministra de la mujer, Nilda Romero, al insoportable jefe del Gabinete Civil, Juan Ernesto Villamayor y confirmará al nuevo ministro de Salud, donde interina Julio Borba tras la renuncia de Julio Mazzoleni.
En ese sentido, cabe señalar que el primero en renunciar el viernes fue el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, lo que de igual manera no sirvió para desconvocar la manifestación contra el Gobierno de Mario Abdo Benítez, quien está en la cuerva floja.
En su tardía aparición a través de un video previamente gravado, el jefe de Estado intentó enviar un mensaje para pacificar al país y así eludir el juicio político en su contra que iniciaría la otra semana.
Sin embargo, los manifestantes rechazaron rotundamente la débil medida tomada por el presidente Abdo.
En su intervención, Abdo tampoco adelantó los nombres de los nuevos secretarios del Estado.
Según dijo, los nombramientos serán firmados y publicados en las próximas horas, mientras la ciudadanía continúa impaciente.
Los manifestantes nuevamente se movilizaron pacíficamente en la noche de este sábado en la zona del Congreso. Luego caminaron, pasando por el Panteón de Los Héroes hasta llegar frente al edificio de la ANR, en donde realizaron una sentata.
El reclamo se extiende en todo el país, exigiendo la renuncia del presidente de Abdo Benítez.
Los cambios anunciados no convence a la ciudadanía. La llegada de 20 mil vacunas donadas por Chile para inmunizar a los trabajadores de Salud de «primera línea», tampoco trajo alivio.
La ciudadanía exige resultados y ya no quiere mendigar medicamentos para sus familiares tratados por Covid-19.