Emotivo homenaje a médico recuperado de Covid en CDE

El
medio de un clima festivo y palabras de gratitud y reconocimiento, médicos
especialistas, estudiantes de medicina y personal de blanco saludaron con
vítores y globos a quien es Vicedecano, director académico y docente de la
Facultad de Medicina de la UNE.

El
Dr. Julio Vargas, médico tratante de la Fundación Tesãi mencionó que el Dr.
Humberto Fanego estuvo siete días en terapia intensiva “por suerte hizo una muy
buena evolución clínica, actualmente está estable, con buena recuperación.
Estuvo siete días en terapia, posteriormente pasó a sala para su
reestablecimiento completo. Hoy felizmente ya está de alta disfrutando de su
familia”, indicó.

MÉDICOS
CAIDOS

En
la oportunidad también se hizo un homenaje a los médicos caídos dentro de la
lucha contra la pandemia del COVID como el Dr. Carlos Maria Domínguez,
neurocirujano y el Dr. Jorge Bordón, quien en vida fuera  coordinador médico de Terapia de adultos de
la Fundación Tesai.

El
improvisado acto se cumplió en el patio de estacionamiento interno del Hospital
con mensajes de esperanza y fe para el plantel médico quienes siguen batallando
en la primera línea de fuego para frenar la expansión del virus. “Estamos muy
contentos Dr. Fanego de tenerte con nosotros, expresarte la enorme gratitud y
valentía que has demostrado en este trance que te tocó vivir. Queremos celebrar
la vida, un gran maestro, cariñosamente barba papá”, manifestó el Dr. Arturo
Portillo, médico de la primera promoción de FACISA UNE.

El
profesional refirió que el Dr. Humberto Fanego siempre estuvo acompañado por
sus ex alumnos y médicos de la primera promoción de la UNE, ya que destacan su
entrega total a la docencia, a sus valores de humanismo, y por sobre todo a su
ejemplar testimonio de vida, trabajo y conducta que lo hacen merecedor de la
consideración del estamento médico y la ciudadanía en general.

Acotó
que la situación de salud del paciente no fue de las mejores, con 7 días en
terapia intensiva y un panorama poco alentador pero que la fe y la esperanza se
impuso a otros sentimientos como el miedo de perder a un icono viviente, a un
símbolo de la medicina en el Alto Paraná.

“Se
mezclaron el temor, la fe, la desconfianza, pero nunca perdimos la esperanza.
Acá estamos tus hijos representados por 15 promociones de egresados, más los
alumnos activos de la Facultad llegamos alborozados para saludarte y agradecer
a todas las fuerzas divinas y humanas”, sostuvo el Dr. Portillo.

Hubo
palabras de agradecimiento para todo el equipo de Unidad de Terapia Intensiva y
el personal que se encargó de su cuidado“la voluntad de lucha también ayudo a
la recuperación. Pero también valoramos el esfuerzo de los valientes médicos
que se abocaron a su cuidado”, expresó el galeno.

CONFIANZA
HACIA LOS PROFESIONALES

Por
su parte, el Dr. Humberto Fanego, aún convaleciente y en silla de ruedas,
emocionado pronunció unas palabras ante el nutrido grupo de profesionales y
alumnos de medicina que le expresaron su afecto y cariño. “Estoy muy feliz,
pero decirles que son tiempos difíciles. Siempre confie en los profesionales
del Alto Paraná, estaba seguro que iba a ser bien atendido. Es una enfermedad
muy difícil, impredecible”, manifestó visiblemente emocionado.

El
referente médico llamó a una profunda reflexión en este contexto de la pandemia
y que es imperiosa la necesidad de reordenarnos en materia de salud en general
porque ahora el país se da cuenta que hay muchas asimetrías, por lo que es
urgente fortalecer los cuadros a través de hospitales complejos integrados.
“Hay que confiar en las evidencias médicas, trabajar en equipo, veo
reestructuración, con gente joven de muy buena formación. Necesitamos
fortalecer el Alto Paraná, con planificación y con un programa de inversión
para responder a las necesidades ingentes que tenemos”, subrayó.

En
ese nuevo paradigma las universidades de medicina cumplen un rol importante
para sentar las bases de la construcción de una nueva visión y enfoque de la
salud en el Paraguay, aseguró.

En otro pasaje de su alocución destacó  el tesonero trabajo de los médicos, citando a los doctores fallecidos recientemente  Carlos Domínguez y Jorge Bordón, a quienes los califico de  símbolos de esta lucha, héroes de blanco, intrépidos soldados de una batalla contra un enemigo silencioso, invisible e implacable como el Covid.