Un operativo fiscal y la Senad permitió la captura de cuatro personas ligadas a un arsenal presuntamente robado del Ejército. Fueron detenidos dos militares, un ex policía y un civil, durante un allanamiento ejecutado en la noche de este viernes en Isla Bogado, Luque.
La Senad realizó una investigación («Juego sucio») que demandó 6 meses para desmantelar la red de tráfico de drogas en Central, liderada por el jefe de la Barra de Luque y funcionario de la Municipalidad, José Balboa y su esposa, la abogada María Marta Rodríguez Vargas. Según la Senad y la Fiscalía, este grupo distribuía 300 mil dosis de cocaína al mes, moviendo 1.500.000 dólares, producto del negocio ilegal de droga. Hay otros 15 detenidos, varios de ellos funcionarios públicos y del Sportivo Luqueño.
El megaoperativo de la Fiscalía antidrogas y la Senad arrojó como saldo 17 detenidos en Luque. La mayoría de ellos son integrantes de la Barra de Luque, liderada por José Balbóa. En total realizaron 14 allanamientos. La esposa de Balbóa también está detenida. A continuación compartimos la lista de los capturados.
El accidente fue protagonizado por la conductora de un automóvil, cuando intentó eludir a un motociclista que invadió su carril. A raíz del susto, la mujer pisó el acelerador en vez del freno, y terminó estrellándose contra la puerta de blíndex de una conocida heladería, en Maka’í-Luque.
Ante las bajas temperaturas, educadores al servicio del Ministerio de la Niñez y Adolescencia estuvieron recorriendo durante la madrugada de este viernes por los distintos barrios de Luque, con el fin de rescatar a los menores en situación de calle y trasladarlos hasta el albergue, ubicado en el centro mismo de la ciudad, al costado de la plazoleta, donde pueden asearse, disfrutar de una comida caliente y dormir bien arropados.
Un policía mató a sus dos hijos, sus suegros, a una cuñada y dejó gravemente heridas a dos más, antes de autoeliminarse. El múltiple homicidio, ocurrió en la vivienda ubicada sobre la calle Diego Fariña, en la Quinta Compañía, Capiatá. El suboficial de Policía, Isidro Casco Salinas, fue el autor de la masacre. Luego se suicidó.
