Niño baleado en Luque lucha por su vida y policías “gatillo fácil” están detenidos
El niño de 6 años baleado en la noche de este sábado en la zona de Luque se encuentra en delicado estado de salud en la sala de terapia pediátrica del Hospital de Trauma, en Asunción, a raíz de las 3 heridas de bala que recibió durante la persecución policial que se inició en San Lorenzo luego de que su padre esquivara una barrera policial anticoronavirus. Los dos agentes que protagonizaron el cuestionado procedimiento fueron detenidos por orden de la fiscal Ana Girala.
Los uniformados de la Comisaría 1ª de San Lorenzo detenidos son el oficial ayudante Derlis Sanabria, y el suboficial inspector Juan Amarilla, quienes se encontraban a bordo de una patrullera con característica C-17, perteneciente a la citada dependencia policial.
Del poder de ambos agentes fueron incautados dos pistolas de la marca Glock, calibre 9 mm, serie Nº ACRR475, con dos cargadores cortos y uno largo, propiedad de la Policía Nacional y 2) calibre 9mm, marca Glock, serie Nº VPH236, con 5 cargadores con sus respectivos cartuchos, propiedad de la Policía Nacional.
RELATO
El conductor del automóvil y padre del niño baleado, identificado como Ricardo Riquelme, relató a Telefuturo que se trasladaba a su domicilio con su pareja y dos hijos menores, un niño de 6 años y un bebé de 2 meses, luego de haber salido del Hospital San Pablo.
Según dijo, se dirigía hacia la ruta PY02, pero quiso evitar la barrera policial y retomó hacia la ciudad de Luque, ya que le pareció sospechoso que los efectivos se encontraran en una zona sin mucha iluminación y con la patrullera sin luces.
“Mi único error fue desviar la barrera porque pensé que me iban a pedir coima, porque yo les llevaba a los niños y eso no se puede por el tema de la cuarentena, pero me jugaron a matar porque mi auto tiene seis impactos de bala”, expresó Riquelme.
La persecución se realizó hasta la ciudad de Luque, sobre la ruta Capitán Insfrán y La Paz, del Cuarto Barrio. El niño de 6 años recibió varios impactos de bala. El vehículo fue acribillado.
“Lo único que quería era llegar donde había gente para que me puedan auxiliar, pero al parar los policías me agarraron y me pegaron como un criminal. Mi hijo me decía ‘me duele papa’, y los policías no me ayudaron, lo único que querían era apresarme y no les importó la vida de mi hijo”, expresó muy dolido el padre.
Riquelme indicó que contaba con todos los documentos de su vehículo, tampoco estaba bajo los efectos del alcohol ni tenía inconvenientes con la Justicia.
ESTADO DE SALUD DEL NIÑO ES CRÍTICO
En principio, el niño fue derivado a bordo de un vehículo particular hasta el Hospital General de Luque (HGL), en donde lo estabilizaron y a raíz de su grave estado fue derivado hasta el Hospital de Trauma, en Asunción. El menor se encuentra en estado muy delicado, ya que perdió mucha sangre por las tres heridas de bala que comprometen sus órganos vitales.
En ese sentido, el director del Hospital de Trauma, Dr. Agustín Saldívar, reportó que el paciente está en la sala de cuidados intensivos de Pediatría, con asistencia respiratoria. Al poco tiempo de su arribo fue operado para controlar el sangrado, informó el profesional.
“Está en estado delicado y crítico. Recibió varios impactos de bala, tres orificios se ven, dos en la zona lumbar y otro en la zona de la ingle», informó el doctor Saldívar al programa La Lupa de Telefuturo en la mañana de este domingo.
El médico informó que el menor está siendo supervisado y se evalúa una posible una segunda intervención quirúrgica, ya que uno de los proyectiles perforó una arteria, lo que produjo el sangrado.
A su turno, el jefe de la Comisaría 1ª de San Lorenzo, Gilberto Arce, en entrevista con el programa televisivo reconoció que el procedimiento fue irregular, ya que los efectivos no debieron efectuar disparos contra el automóvil del hombre.
«De ninguna manera debían disparar porque los que estaban huyendo no constituían ningún peligro para ellos. Sí se podían aplicar otros mecanismos para detenerlos», explicó.
Entretanto, el subjefe de la misma comisaría, Jorge Cardozo, refirió que el mismo se encontraba a cargo cuando ocurrió el hecho, pero no supo justificar el operativo que se realizó sin cumplir el protocolo de procedimiento.
«No sabríamos por qué los intervinientes efectuaron los disparos. El señor no tenía armas y tampoco fue un enfrentamiento, pero los oficiales están en la comisaría y emocionalmente no están bien», intentó justificar el comisario Cardozo.
Según la investigación fiscal, el que conducía la patrullera era el suboficial Juan Amarilla, mientras que el efectuó los disparos fue el oficial ayudante Derlis Sanabria. Ambos están privados de su libertad y fueron sometidos a pruebas técnicas para determinar la responsabilidad de cada uno. La Fiscal sanlorenzana interviniente es Ana Girala.