Essap retiró grasas de la red cloacal del Mercado de Luque

El trabajo comenzó en Las Residentas y Humaitá, del microcentro de Luque.

Según Francisco Ojeda, jefe de Obras de la Municipalidad de Luque, aproximadamente una tonelada de desechos lograron retirar de las cañerías.

Los obreros del Departamento de Alcantarillados Sanitarios de la Essap sacaron una tonelada de desechos de la nueva red cloacal de la zona del Mercado.

El funcionario se mostró preocupado por la situación, teniendo en cuenta que los dueños de las pollerías siguen tirando sus desechos a la nueva red cloacal.

Además de las grasas, también hallaron cartones y plásticos que fueron a taponar las cañerías.

Ojeda adelantó que el Municipio nuevamente procederá a notificar a los frentistas y comerciantes para evitar lanzar sus desechos a la red de alcantarillado sanitario.




Caso niño baleado: Imputan a policías por tres hechos punibles

El ministro del Interior, Euclides Acevedo, se reunió con los padres (sentados) del niño baleado en el Hospital de Trauma.

Los uniformados
fueron convocados este domingo por el Ministerio Público para una indagatoria.
Sin embargo, ambos se abstuvieron de prestar declaración.

La fiscal
Girala imputó a los agentes de la Comisaría Primera de San Lorenzo y solicitó
prisión la prisión preventiva para ambos. Este lunes serán trasladados hasta el
Juzgado local para la imposición de medidas.

Ana Girala, fiscal de San Lorenzo.

ANTECEDENTES

La
sospechosa persecución policial se inició en la noche de este sábado cuando el
conductor de un automóvil al percatarse de una barrera anticoronavirus sobre la
ruta que une San Lorenzo con Luque realizó un giro en “U” para eludir el
control.

Sin embargo,
los agentes que se encontraban en el lugar decidieron perseguirlo en forma casi
inmediata por su actitud sospechosa. La persecución a tiros terminó en Luque
(Capitán Insfrán y La Paz, zona de Cuarto Barrio), con el niño herido en el
vehículo.

El vehículo
recibió en total 6 impactos de bala, de los cuales tres hirieron al niño de 6
años, quien quedó gravemente herido y su cuadro de salud es grave, pero estable.
El pequeño viajaba con sus padres y hermanos.

El director
del Hospital de Trauma, doctor Agustín Saldívar, informó este domingo que el
menor evoluciona favorablemente y que las próximas 72 horas serán cruciales
para saber su evolución.

En la mañana
de este lunes se sabrá sí el Juzgado ordena la prisión preventiva de los
agentes Derlis Sanabria y Juan Amarilla.




Niño baleado en Luque lucha por su vida y policías “gatillo fácil” están detenidos

La persecución que se inició en San Lorenzo terminó en Luque con el niño baleado dentro del vehículo.

Los
uniformados de la Comisaría 1ª de San Lorenzo detenidos son el oficial ayudante Derlis Sanabria, y el suboficial inspector Juan Amarilla,
quienes se encontraban a bordo de una patrullera con característica C-17,
perteneciente a la citada dependencia policial.

Del poder de
ambos agentes fueron incautados dos pistolas de la marca Glock, calibre 9 mm,
serie Nº ACRR475, con dos cargadores cortos y uno largo, propiedad de la
Policía Nacional y 2) calibre 9mm, marca Glock, serie Nº VPH236, con 5
cargadores con sus respectivos cartuchos, propiedad de la Policía Nacional.

RELATO

El conductor
del automóvil y padre del niño baleado, identificado como Ricardo Riquelme, relató a Telefuturo que se trasladaba a su
domicilio con su pareja y dos hijos menores, un niño de 6 años y un bebé de 2
meses, luego de haber salido del Hospital San Pablo.

Según dijo, se
dirigía hacia la ruta PY02, pero quiso evitar la barrera policial y retomó
hacia la ciudad de Luque, ya que le pareció sospechoso que los efectivos se
encontraran en una zona sin mucha iluminación y con la patrullera sin luces.

“Mi único
error fue desviar la barrera porque pensé que me iban a pedir coima, porque yo
les llevaba a los niños y eso no se puede por el tema de la cuarentena, pero me
jugaron a matar porque mi auto tiene seis impactos de bala”, expresó Riquelme.

La
persecución se realizó hasta la ciudad de Luque, sobre la ruta Capitán Insfrán
y La Paz, del Cuarto Barrio. El niño de 6 años recibió varios impactos de bala.
El vehículo fue acribillado.

“Lo único
que quería era llegar donde había gente para que me puedan auxiliar, pero al
parar los policías me agarraron y me pegaron como un criminal. Mi hijo me decía
‘me duele papa’, y los policías no me ayudaron, lo único que querían era
apresarme y no les importó la vida de mi hijo”, expresó muy dolido el padre.

Riquelme
indicó que contaba con todos los documentos de su vehículo, tampoco estaba bajo
los efectos del alcohol ni tenía inconvenientes con la Justicia.

ESTADO DE SALUD DEL NIÑO ES CRÍTICO

El auto fue acribillado por los policías durante la persecución. Iban adentro el conductor, su esposa y dos hijos, uno de ellos resultó gravemente herido y lucha por su vida en un hospital de Asunción.

En
principio, el niño fue derivado a bordo de un vehículo particular hasta el
Hospital General de Luque (HGL), en donde lo estabilizaron y a raíz de su grave
estado fue derivado hasta el Hospital de Trauma, en Asunción. El menor se
encuentra en estado muy delicado, ya que perdió mucha sangre por las tres
heridas de bala que comprometen sus órganos vitales.

En ese
sentido, el director del Hospital de Trauma, Dr. Agustín Saldívar, reportó que el paciente está en la sala de cuidados
intensivos de Pediatría, con asistencia respiratoria. Al poco tiempo de su
arribo fue operado para controlar el sangrado, informó el profesional.

“Está en
estado delicado y crítico. Recibió varios impactos de bala, tres orificios se
ven, dos en la zona lumbar y otro en la zona de la ingle», informó el
doctor Saldívar al programa La Lupa de Telefuturo en la mañana de este domingo.

El médico
informó que el menor está siendo supervisado y se evalúa una posible una
segunda intervención quirúrgica, ya que uno de los proyectiles perforó una
arteria, lo que produjo el sangrado.

A su turno, el jefe de la Comisaría 1ª de San Lorenzo,
Gilberto Arce
, en entrevista con el programa televisivo reconoció que el
procedimiento fue irregular, ya que los efectivos no debieron efectuar disparos
contra el automóvil del hombre.

«De
ninguna manera debían disparar porque los que estaban huyendo no constituían
ningún peligro para ellos. Sí se podían aplicar otros mecanismos para
detenerlos», explicó.

Entretanto, el subjefe de la misma comisaría, Jorge
Cardozo,
refirió que el mismo se encontraba a cargo cuando ocurrió el
hecho, pero no supo justificar el operativo que se realizó sin cumplir el
protocolo de procedimiento.

«No
sabríamos por qué los intervinientes efectuaron los disparos. El señor no tenía
armas y tampoco fue un enfrentamiento, pero los oficiales están en la comisaría
y emocionalmente no están bien», intentó justificar el comisario Cardozo.

Según la
investigación fiscal, el que conducía la
patrullera era el suboficial Juan Amarilla
, mientras que el efectuó los disparos fue el oficial
ayudante Derlis Sanabria
.

Ambos están privados de su libertad y fueron
sometidos a pruebas técnicas para determinar la responsabilidad de cada uno. La
Fiscal sanlorenzana interviniente es Ana Girala.