Manejo de cadáveres con el virus
La cartera
sanitaria detalla el manejo de cadáveres en una guía de prevención y control de
infecciones durante la atención sanitaria de casos sospechosos o confirmados de
Covid-19. Se trata de un protocolo que establece una serie de cuidados y
restricciones para evitar el contagio del coronavirus desde el momento de la
muerte hasta la disposición final.
Como primera
medida general, cita que la preparación del cuerpo del fallecido se hará en el
mismo sitio de deceso.
Además,
todas las personas que participen del proceso deberán disponer de equipos de
protección personal como guantes, batas desechables, mascarillas de alta
eficacia, protección ocular y facial; que luego deberán ser eliminados
inmediatamente al terminar el procedimiento.
En el
protocolo se restringe la realización de autopsias, necropsias sanitarias,
viscerotomías o similares, prácticas de embalsamamientos y tanatopraxia en
casos de que la persona fallecida se encuentre con diagnóstico sospechoso o
confirmado de infección.
La guía
detalla también que de “ninguna manera” se deben realizar rituales fúnebres, a
fin de minimizar riesgos a la salud pública, y evitar aglomeración de personas
por los riesgos de contagio.
En el caso
que el deceso ocurra en una vivienda y el fallecido no recibió atención médica
pero presentó signos compatibles con infección respiratoria, se deberá
notificar al Ministerio de Salud Pública.
Para el
traslado del cadáver se debe limitar al máximo su manipulación, y ser derivado
de inmediato a la morgue.
La guía
contiene que antes de realizar todo el proceso de traslado se debe permitir la
despedida de los familiares sin establecer contacto físico, a una distancia de
por lo menos dos metros, utilizando una bata desechable, guantes y mascarillas
quirúrgicas.
El cuerpo
debe ser trasladado en una bolsa mortuoria, que debe estar previamente
desinfectada, con cremallera específica para cadáveres de 150 micras o más
espesor, que sea resistente a la filtración de líquidos.
Asimismo, el
lugar donde ocurrió el deceso y todos los elementos utilizados deben ser
desinfectados una vez acabado el procedimiento, incluyendo cama, cabecera,
colchonetas, puertas, cerraduras, ventanas, baños, etc.
El destino
final del mismo puede ser el entierro o la incineración, práctica que también
es conocida como cremación.
Hasta la fecha, dos muertes por Covid-19 ya se registraron en Paraguay, que ya cuenta con 27 casos confirmados. FUENTE: ÚH.