Ahora, el fuego ataca la Biblia en la casa «embrujada»
La familia no volverá a dormir ahí hasta que se solucione. Están rezando un novenario, vecinos y parientes les ayudan. Pasó casi una semana del extraño incendio que les obligó a sacar y tirar casi todas las cosas de la casa, ahora están durmiendo bajo un tinglado que les cedió un vecino.
Hablamos de la numerosa familia luqueña en cuya casa comenzaron a quemarse de a poco las cosas desde hace un tiempo y al parecer sin una explicación lógica. La vivienda está situada en Comuneros y Santo Rey, en la zona de Costa Sosa, Luque.
El
martes fue el último episodio que les dio piel de gallina a todos. De la nada
comenzó a prenderse la Biblia que se colocó en el altar, donde una señora hace
la “liberación” cada tarde. Una página fue la que se consumió por completo,
mientras que los bordes de todo el libro sagrado se ennegrecieron.
“Mis dos sobrinos lo que vieron cuando se prendió, ahora
ellos se fueron porque están con mucho miedo”, contó la dueña de casa Silvina
Alfonso.
En la vivienda viven cinco familias por separado (todos
parientes), una de ellas ya se mudó por temor. El resto permanece en el predio
de enfrente para que no se entre a la casa de noche.
Los integrantes creen que todo es por culpa de alguna fuerza maligna y están haciendo de todo para “limpiar” el lugar.
No
van al cole
Los niños de la casa dejaron de irse a la escuela desde
esta semana, refirió Silvina. Se quedan en casa ajena para tener algo de
comodidad.
Su sobrina Liz Alfonso, por su parte, contó que sus
cuatro hermanitos dejaron de irse al cole porque los compañeritos les hinchaban
mucho con lo de “la casa embrujada”.
En la institución le dijeron a Silvina que no se preocupen,
que no perderán los exámenes.
Les
ayudan
Los miembros de la capilla San Miguel les suelen llevar
el almuerzo y algunos familiares les acercan el desayuno. Funcionarios de la
Municipalidad de Luque les llevaron un poco de víveres y ropa hace unos días,
pero la familia pidió chapas para armar un techo provisorio, dijo Silvina.
Para ayudar a esta familia que debe empezar de cero,
pueden comunicarse al (0982) 559 549 o al (0986) 435 485.
Sin
certezas
El capitán Willian Argüello, bombero voluntario de
Luque, dijo que la compañía fue dos veces el sábado, después ya no les
llamaron. Él en su informe resaltó que había irregularidades en las
instalaciones eléctricas en las cinco casitas, con conexiones clandestinas
entre una y otra.
Dijo que si bien existen los incendios espontáneos, no
había algo que indique que eso ocurrió en la casa, pero tampoco puede afirmar
que alguien los provocó. Llegó a ver solo los rastros de objetos quemados, y
que “era muy raro”, mencionó.
Muy
raro
El sábado la familia perdió un montón de cosas, como
una cama, el ropero, el carrito de un bebé, el acondicionador de aire. Pero
también se quemaron otras cosas que llamaron la atención, una bolsita de
plástico colgada de un alambre, un trapo colgado de una puerta, un enchufe
aunque se había cortado la electricidad de la casa, y hasta una bolsa con
remedios yuyos que estaba sobre una cama. Lo último es lo de la Biblia.
FUENTE:
Diario Extra.