El encuentro fue propicio para que los agentes
puedan demostrar, mediante una charla didáctica, cómo prevenir la delincuencia
y el consumo de drogas a través de la música.
El jefe Académico de la Escuela de Estudios
Musicales, el oficial 1° Mario Sasa, encabezó la actividad con los alumnos de
la referida institución educativa.
La firma, a través de su representante legal, el
abogado Diego Verón, asegura que la empresa no tiene vínculo comercial ni
contractual con los dueños del “Edificio Fernando”, y aclara que el técnico herido,
Luis Fernando Paniagua (34), se
encontraba realizando el trabajo de mantenimientos del elevador a título
personal.
En ese sentido, cabe señalar que la información
publicada en nuestro medio en fecha 19 de junio pasado se ajusta al informe
policial de la Comisaría 3ra de Luque, cuyos agentes intervinieron en el
accidente (caída de altura), y informaron que el accidentado es funcionario de
la aludida empresa.
Sin embargo, la compañía comercial se desmarca de la
situación, teniendo en cuenta que el personal sufrió el accidente mientras
hacía un trabajo (extra), fuera de la empresa para la cual trabaja.
A continuación exponemos textualmente la aclaración
de la empresa: “En virtud a su publicación de fecha 19 de junio de 2019
referente a la nota periodística en su portal Digital con el título de Ascensorista sufre caída del 5° piso en
edificio luqueño”.
La nota prosigue: “El señor Luis Fernando Paniagua
es funcionario de nuestra empresa desde el año 2015, desempeñándose como
técnico en mantenimiento, el trabajo que
estaba realizando en el edificio Fernando, lugar de los hechos, fue realizado a
título personal por el funcionario afectado, sin ninguna autorización de ningún
personal o directivo de nuestra empresa”.
Por último, señalan: “También queremos dejar
aclarado que Compañía Comercial General SRL (OTIS), no tiene ninguna relación comercial
ni contractual con el edificio Fernando, así como tampoco fuimos los
proveedores ni instaladores de dicho elevador, tampoco hemos realizado trabajo
de mantenimiento alguno en dicho edificio en el pasado y el ascensor no es
OTIS, la marca que representamos”, concluye.
El trabajador sufrió un grave accidente al caer del quinto piso del citado edificio y continúa internado en el IPS Central, según averiguaciones.
El edificio en donde ocurrió el accidente está situado en las calles Capitán Andrés Insfrán y Fernando de la Mora, del Cuarto Barrio, Luque.
En ese sentido, Morán explicó que la investigación sigue su curso: “Está representación fiscal libró oficios a varios funcionarios de la Supervisión Administrativa Región 27 Luque, a fin de llevarse a cabo ‘entrevistas informativas’, específicamente a 10 (diez) funcionarios, que resaltó, acudieron todos y de los cuales 9 (nueve) han manifestado que la funcionaria acude en su horario pertinente a su lugar de trabajo, que es la Supervisión indicada. Se han solicitado informes y estoy a la espera del mismo”, indicó textualmente.
De esta manera, los funcionarios de la Supervisión pretenden proteger a su colega de una inminente sanción por las irregularidades cometidas bajo el amparo de la propia supervisora Ada Luz Fernández de Rodríguez.
Cabe señalar que la Asesoría Jurídica del MEC, a
cargo del director Marcerlo Duprat, solo se limitó a “pedir informes” a la
Coordinación Departamental, y luego convocó a los funcionarios a “entrevistas
informativas”. Tanto la fiscal de Educación, Leticia Morán, ni la coordinadora Florinda
Vera, se constituyeron hasta la Supervisión Administrativa Región 27 para
interiorizarse de la grave situación.
En contrapartida, el director de la Dirección de
Transparencia y Anticorrupción del MEC, el Dr. José Casañas Levi, a días de las
publicaciones envió una comitiva para recabar información y documentos de la
Supervisión. Los elementos son analizados en esa unidad en forma paralela.
Casañas Levi dijo que la investigación sigue su
curso e informarán de la conclusión de la pesquisa con relación a las denuncias
contra la docente.
Antecedentes
Según los antecedentes, el MEC inició la
investigación contra la maestra por presunto hecho de planillerismo y
recategorización irregular de rubros.
La profesora Luz Melgarejo de Beraud accedió a 160
horas cátedra entre marzo a agosto del año pasado, pese a que no cuenta con
perfil y no concursó para el efecto.
La protegida funcionaria tampoco cuenta con
comisionamiento para permanecer en la Supervisión, a cargo de la supervisora
interina Ada Luz Fernández de Rodríguez.
La profesora solo tiene perfil para enseñar en el
nivel inicial, sin embargo, posee rubros catedráticos.
Además de la cuestionada funcionaria VIP, la propia
supervisora cuenta con rubros catedráticos (160 horas) al igual que varios de
sus colegas de la misma Supervisión.
Luego de una serie de publicaciones de Luque
Noticias respecto a las irregularidades, la docente volvió a su lugar de
trabajo.
Para intentar justificar su ausencia, la funcionaria
presentó un reposo médico trucho, facilitado por el Sanatorio Internacional, de
Luque.
En su defensa, la supervisora Ada Luz Fernández,
había asegurado que la docente estaba realizando su gestión para acogerse a la
jubilación, pero luego se pudo comprobar que recién el 7 de mayo (luego de las
publicaciones) fue a solicitar su jubilación al ministerio.
Según la fiscal de Educación, nueve de los diez
funcionarios convocados declararon que la docente asiste regularmente a su
trabajo.
Sin embargo, los documentos recogidos por
Anticorrupción delatan a la presunta planillera y la complica aún más con
relación a sus rubros, falta de comisionamiento y certificado de reposo falso
(no fue visado y no cuenta con mesa de entrada en la Supervisión).
Los investigadores tienen seis meses de tiempo para
sacar la conclusión. Existen varias pruebas que incriminan a la docente
investigada, según pudimos averiguar.
Resultó víctima Paulina Adorno (63), quien ya se
encontraba descansando en el interior de su casita, que fue levantada con
maderas terciadas y chapas en la Villa del Trabajador, ubicada en el
asentamiento Primero de Marzo, según informes.
Un árbol de Amba’y fue derribado, al filo de la
medianoche por las fuertes ráfagas de viento y cayó sobre el techo de la precaria
vivienda que, ante el peso y la violencia, terminó cediendo y también se vino
abajo, pero sobre la humanidad de la mujer, quien quedó atrapada.
Los bomberos voluntarios de San Antonio y Villa
Elisa intervinieron en el rescate de la sexagenaria, tras cortar el árbol con
una motosierra lograron liberar a la víctima.
Según los intervinientes, la víctima sufrió rotura
de cadera y fue trasladada hasta el Hospital Central de IPS, en Asunción.