Estudiantes luqueños recuerdan el Día Nacional contra el abuso infantil
Por su
parte, los alumnos recrearon los tipos de abusos más frecuentes para enseñar a
los chicos y a los padres a estar alertas ante algún caso sospechoso. El
proyecto busca sensibilizar a la comunidad educativa con una educación integral.
En ese sentido, la profesora Raquel Valiente, encargada del proyecto denominado “Niños con voces”, empleó el uso de muñecos “Aramí” y “Amarú” (hablan en guaraní y español) para demostrar los tipos abusos y como se puede prevenir y denunciar los hechos.
Otro
proyecto elaborado y encabezado por la Lic. Zunilda Centurión, denominado “Mi vida y mi seguridad”, fue enfocado a
los adolescentes del tercer ciclo como medida preventiva ante el peligro en el
que están expuestos tanto en la escuela, iglesia, parque, canchas y calles.
Ambos proyectos
pedagógicos cuenta con el apoyo del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, a
través de la Ley N° 1.680, en alianza con el Ministerio de Educación y Ciencias
(MEC) para poner fin al abuso y explotación sexual a niñas, niños y adolescentes.
Las
denuncias se pueden realizar al 911 de la Policía Nacional, la Comisaría más
cercana, la CODENI del Municipio jurisdiccional, la Fiscalía, la Defensoría de
la Niñez o llamando gratis al 147 que es el teléfono de ayuda a la niñez y la
adolescencia.
Datos preocupantes
El Ministerio
de la Niñez recientemente brindó detalles en cifras sobre el abuso sexual en
los últimos años que según datos de la Fiscalía, en el 2018 se tuvieron 2.608
denuncias, en los primeros cuatros meses del 2019 – de enero a abril – ya son
975. Esto refleja claramente que las denuncias se han incrementado, lo que no
quiere decir que el número de casos se haya incrementado, sino que está siendo
desnaturalizado y denunciado.
El 80% de
los casos de abuso sexual ocurren en el entorno cercano del niño o adolescente,
siendo reportados como agresores el padrastro, padre, tío, padrino y otros
miembros cercanos de su círculo y su familia, que es el espacio que por ley
debe ser de protección natural para ellos; por lo cual, requiere de una
sensibilidad social el poder detectar estos hechos que ocurren muy cerca y no
son evidenciados porque son vistos como normal, y por tanto no son denunciados.
Un dato
sumamente preocupante también es el número de nacidos que se dan como fruto de
ese abuso. En el año 2017 hubo 614 niñas madres – según datos cruzados del MSP
Y BS y el Registro Civil – y en los últimos tres años ese promedio no ha bajado
de 600. Fueron 650 en el 2015; 634 en el 2016.